Un 80 % de los Talgo S106 que han circulado este mes de agosto en España han registrado retrasos, frente a un 25 % de la media del parque de Renfe, ha dicho este viernes el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.
El dato lo ha facilitado en una comparecencia extraordinaria solicitada por el PP en el Senado.
Puente ha explicado que las incidencias en la circulación ferroviaria que se vienen produciendo este verano son consecuencia, sobre todo, de las obras en la infraestructura y de las averías en estos nuevos Talgo; y ha pedido disculpas a los usuarios.
En todo caso, el ministro ha defendido que la inversión en las infraestructuras ferroviarias y en la compra de material rodante en los últimos cinco años, con los gobiernos de Pedro Sánchez, es la más alta de la historia; y ha criticado que con los ejecutivos anteriores, de PP, no se compró un solo tren.
En relación con los Avril, ha destacado que desde su puesta en marcha, el 21 de mayo pasado, hasta el pasado 11 de agosto la puntualidad media fue del 40 %, muy por debajo del 76,3 % de la media de Renfe.
Esos retrasos se han agudizado a principios de agosto, cuando en el caso de los S106 se alcanzó el 80 %, es decir, sólo dos de cada 10 trenes llegaron en hora.
El origen de estas incidencias, según el ministro, «está identificado» en el material rodante, sobre todo en los equipos de seguridad incorporados en los Talgo, la tracción, los frenos y el pantógrafo, que hicieron que hace diez días, de los 22 convoyes ya entregados, 11 estuvieran en talleres. Ahora son cuatro los que están sujetos a revisión.
También -ha argumentado- tienen relación con la obra en la estación madrileña de Chamartín, que se ha decidido hacer con el tráfico en marcha, en comparación con lo que ha ocurrido en Alemania, por ejemplo, que ha suspendido el servicio entre Berlín y Hamburgo durante ocho meses.
Con esa obra se pretende pasar de los 1,3 millones de pasajeros que usaron esa estación en 2019 a 13,9 millones en 2024, con ampliación de vías tanto de alta velocidad como de cercanías y de los vestíbulos.
Además, ha resaltado que la ministra Ana Pastor (PP) decidió en 2013 «no ejecutar» la obra de Chamartín y «paró las obras» del túnel de enlace entre Atocha y Chamartín.
Puente ha criticado lo que ha considerado «argumentaciones falsas» en torno al funcionamiento del transporte por tren, que vive «el mejor momento de su historia, con récord tras récord de viajeros».
«No lo digo para defender mi gestión, que llevo 9 meses en el cargo, sino de quienes lo han hecho posible (…) el tren es un éxito de país, de los gobiernos de la democracia, es verdad que mas de unos que de otros».
Renfe ya avanzó que exigirá a Talgo compensaciones económicas por las «graves» incidencias técnicas en los S106, y no descarta emprender acciones legales por responsabilidad contractual y extracontractual, para lo que está cuantificando el daño reputacional y en indemnizaciones a viajeros.
Esas reclamaciones se suman a los 166,6 millones que ya anunció que pediría por los retrasos en la entrega de los 30 trenes contratados, que debía haberse producido en enero de 2021; y a los 80.000 euros diarios desde el 1 de abril hasta que se complete la recepción de los ocho que faltan.
El PP acusa a Puente de mentir
Desde el PP, el senador Juan José Sanz Vitorio le ha pedido al ministro que dimita, porque «no conoce» la realidad sobre el estado de la red ferroviaria y porque «mintió» en relación con las previsiones de circulación de este verano.
Le ha espetado al titular de Transportes que es «la antítesis de la política, porque donde no hay problemas los genera»; y le ha afeado que no haya habido ni un solo día, ni una ciudad ni una provincia sin incidencias con los trenes.
«Mientras cientos de españoles seguían atrapados en un túnel convertido en agujero infernal, usted iba a un campo de golf», ha denunciado Sanz Vitorio.
Por Bildu, Josu Estarrona ha criticado el «deterioro» del servicio convencional de trenes en el País Vasco debido a la apuesta «alocada» por la alta velocidad y ha criticado el modelo «madridcentrista».
Laura Castel, de ERC, ha exigido «sanciones al operador» (Renfe) y que se cumplan los acuerdos de transferencia de Rodalíes con Cataluña, porque de lo contrario «se rompe la baraja».
Por Junts, el senador Eduardo Pujol ha considerado que Cataluña tiene «el máster en caos ferroviario» y ha criticado el acuerdo entre el Gobierno central y ERC sobre el traspaso de Rodalíes.
Desde Vox, Ángel Gordillo, ha asegurado que «el caos de Renfe es un estilo de vida».
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