Una planta poco conocida que los egipcios usaban para tratar el dolor de las articulaciones puede proporcionar alivio para una rara afección cardíaca que va en aumento.
Los casos de miocarditis o inflamación del músculo cardíaco han aumentado constantemente desde que comenzó la pandemia de COVID-19. Pero una nueva investigación resulta prometedora para un fármaco centenario y económico llamado colchicina, que se ha utilizado para tratar la gota.
El remedio para la gota del siglo XIX también puede tratar la inflamación del tejido cardíaco
La colchicina, derivada de la planta de azafrán de otoño, es uno de los remedios herbales más antiguos. Aunque se extrajo a principios del siglo XIX, sigue utilizándose hoy en día para tratar la gota.
Debido a sus propiedades antiinflamatorias, la colchicina ya se recomienda para la pericarditis, que es la inflamación del saco delgado y lleno de líquido que cubre la superficie exterior del corazón. Sin embargo, una nueva investigación encuentra que este medicamento económico también puede ayudar a los pacientes con miocarditis o inflamación del músculo cardíaco.
El Dr. Jeffrey Kuvin, vicepresidente senior de cardiología, codirector del Sandra Atlas Bass Heart Hospital y catedrático de cardiología del North Shore University Hospital, explicó a The Epoch Times que el revestimiento exterior del corazón entra en contacto con él, lo que a veces puede causar miocarditis. «Así que a menudo vemos las dos juntas, pericarditis y miocarditis. De hecho, la llamamos perimiocarditis», añadió.
El estudio, publicado en el British Medical Journal (BMJ) Heart, examinó a 175 pacientes con un primer ataque de pericarditis que afectó al músculo cardíaco. Setenta y nueve fueron tratados con colchicina. Solo el 19 por ciento del grupo de colchicina tuvo una recurrencia frente a casi el 44 por ciento del grupo no tratado. Los investigadores concluyeron que la colchicina es segura y eficaz para reducir el riesgo de recurrencia en personas con ambos tipos de inflamación cardíaca.
La colchicina puede reducir el riesgo de ataque cardíaco
La colchicina es un fármaco antiinflamatorio inespecífico, dijo el Dr. Kuvin. Si bien el estudio del BMJ muestra que puede ayudar a aliviar la miocarditis, la colchicina «ahora ha ganado popularidad en otra forma de enfermedad cardiaca, la enfermedad de las arterias coronarias o aterosclerosis», añadió.
Otro estudio publicado recientemente en Diabetes Care encontró que los pacientes con diabetes tipo 2 que recientemente sufrieron un ataque cardíaco obtuvieron «un gran beneficio» de la terapia reductora de la inflamación con colchicina. La ingesta diaria de 0.5 miligramos (mg) de colchicina produjo una reducción significativa de los eventos cardiovasculares. Los autores escribieron que los resultados respaldan la realización de un ensayo para ver si la colchicina podría ayudar a prevenir ataques cardíacos en primer lugar.
El medicamento recibió la aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA) en forma de tableta de 0.5 mg como Lodoco, para convertirse en el primer medicamento antiinflamatorio específico que ha demostrado reducir el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, revascularización coronaria y muerte cardiovascular en adultos con enfermedad aterosclerótica o múltiples factores de riesgo cardiovascular.
La aterosclerosis tiene un componente inflamatorio. No se trata solo de la acumulación de placa debido al colesterol; la inflamación también puede empeorarla, dijo el Dr. Kuvin. Es «realmente intrigante» que la colchicina y otros medicamentos como el anticuerpo monoclonal canakinumab puedan ayudar a las personas a vivir más tiempo sin eventos cardiovasculares, añadió.
Infecciones virales y vacunas relacionadas con miocarditis más grave
Encontrar más formas y más económicas de tratar la inflamación cardíaca puede resultar crucial a medida que las tasas aumentan a nivel mundial, incluso entre los recién nacidos. En mayo de 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de un aumento “inusual” de miocarditis viral en bebés de Reino Unido.
«Incluso el resfriado común puede provocar pericarditis y, a veces, miocarditis», dijo el Dr. Kuvin. Existen vínculos entre la inflamación del corazón y la infección por COVID-19 y las vacunas, añadió. Investigaciones recientes han confirmado un vínculo entre la vacunación contra el COVID-19 y la miocarditis y que la asociación era particularmente fuerte en los hombres jóvenes.
Un estudio publicado en Circulation en 2023 siguió a 40 adolescentes de entre 12 y 18 años durante hasta un año después de que les diagnosticaran inflamación cardíaca relacionada con la vacuna contra el COVID-19. Las resonancias magnéticas mostraron resultados anormales en 26, incluidos 19 con signos de cicatrización.
Las infecciones virales se consideran la principal causa de lo que médicamente se describe como una afección transitoria generalmente benigna. Sin embargo, un experto advierte sobre posibles consecuencias a largo plazo.
«No tenemos ni idea de lo que esto puede causar a la gente a largo plazo», afirma el Dr. Jack Wolfson, cardiólogo certificado y autor del best seller de Amazon «El Paleo Cardiólogo: El camino natural hacia la salud cardiaca».
Históricamente, los pacientes con miocarditis tienen elevados riesgos de infarto, arritmia y miocardiopatía. «Pero sentarse ahí y decir que estas cosas son benignas, obviamente sería un error», añadió.
El Dr. Wolfson dijo que, en última instancia, las personas pueden seguir con su vida después de la miocarditis y ver cómo les va, o pueden tomar medidas proactivas como comer bien, vivir bien, pensar positivamente, tomar suplementos basados en evidencia como la berberina y aprender técnicas de biohacking, para promover una longevidad óptima a pesar de daños cardíacos pasados.
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