El Gobierno de Estados Unidos registró un déficit presupuestario de USD 67,000 millones en el primer mes del nuevo año fiscal, el menor déficit en octubre desde 2017, según nuevos datos del Departamento del Tesoro.
El mes anterior, el déficit presupuestario se redujo en casi un 24% con respecto a hace un año, cuando se situó en USD 88,000 millones.
En octubre, los desembolsos federales ascendieron a USD 470,000 millones de dólares, casi un 16% más que hace un año. El gasto del mes pasado fue impulsado por la Seguridad Social (117,000 millones), la defensa nacional (87,000 millones), la sanidad (71,000 millones) y la seguridad de ingresos (23,000 millones).
El pago de intereses fue la segunda mayor partida de gasto del mes, superando los USD 88,000 millones.
Los ingresos federales aumentaron un 27% interanual, superando los USD 403,000 millones. Este fue el máximo histórico del mes, impulsado por los pagos de impuestos procedentes de California y otros estados que ampliaron sus plazos de presentación de impuestos debido a los desastres naturales. En ellos se basó gran parte del aumento del 70% de los impuestos no retenidos de los particulares y del 170% de los ingresos por impuestos de sociedades.
Las autoridades estadounidenses prevén que a finales del año fiscal los intereses de los títulos de deuda del Tesoro superarán el billón de dólares.
Los costos de los intereses se han disparado desde que la Reserva Federal puso en marcha su iniciativa de endurecimiento cuantitativo, en marzo de 2022, elevando la tasa de interés de referencia de los fondos federales a un máximo de 22 años, hasta un 5% y un 5.25%. La tasa de interés promedio de los USD 26 billones de bonos del Tesoro en circulación alcanzó el 3.05% el mes pasado, frente al 2.19% de octubre de 2022. Con el banco central apuntando a un entorno de tasas de interés más altas durante más tiempo, el servicio de la deuda nacional seguirá siendo una tarea costosa.
En una declaración sobre los resultados presupuestarios actualizados para el último año fiscal, el Tesoro señaló que los logros legislativos del presidente Joe Biden han ayudado a reducir el déficit y seguirán ayudando a Washington a disfrutar de ahorros.
«A principios de este año, el presidente Biden promulgó una ley de reducción del déficit bipartidista por valor de más de USD 1 billón», dijo en una declaración la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. «Y de cara al futuro, el presidente ha presentado un presupuesto que reduce el déficit en otros USD 2.5 billones a lo largo de la década, pidiendo a los estadounidenses más ricos y a las grandes corporaciones que paguen una parte justa, al mismo tiempo que apoyamos nuestras inversiones históricas para una fortaleza económica a largo plazo de Estados Unidos”.
Números de la CBO
Antes de los datos oficiales del Tesoro, la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) publicó su Revisión Presupuestaria Mensual. El organismo de control presupuestario no partidista indicó que el gobierno estadounidense tomó prestados USD 65,000 millones, citando una caída del 9% en los ingresos. El déficit equivalía a USD 2100 millones al día.
En el año fiscal 2023, el gobierno federal registró un déficit presupuestario de USD 1.7 billones en medio de una disminución de los ingresos y un aumento de los desembolsos.
La deuda nacional continuó aumentando, disparándose en más de USD 500,000 millones desde el 29 de septiembre. En total, la deuda nacional supera los USD 33.7 billones.
Después de hacer correr el déficit al comenzar el nuevo año fiscal, los funcionarios estadounidenses tienen un largo camino por recorrer para garantizar que la situación fiscal del gobierno quede bajo control, dijo Maya MacGuineas, presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable.
«Pocos dirían que pedir prestado USD 65,000 millones en un mes, de forma indefinida, sería sostenible. Ya es hora de que las autoridades tomen en serio este problema y pongan en marcha medidas que reduzcan nuestro endeudamiento y estabilicen el crecimiento de la deuda nacional», dijo la Sra. MacGuineas en una declaración.
Los observadores financieros y políticos advierten que los políticos podrían necesitar actuar sobre el presupuesto con más urgencia a medida que se debilita la demanda de deuda pública de los inversores.
Bonos del gobierno
Wall Street está prestando mayor atención a la venta de bonos del gobierno estadounidense.
En la subasta del Tesoro a 30 años por valor de USD 24,000 millones del 9 de noviembre, los inversores obtuvieron un rendimiento del 4.769%. Esta cifra fue más de cinco puntos básicos superior a la estimación del consenso.
Además, los intermediarios primarios, instituciones que compran la oferta no comprada por los inversionistas, se quedaron con casi el 25% de la deuda. Durante el año pasado, el promedio había sido de alrededor del 12%.
La semana pasada, la subasta del Tesoro por USD 40,000 millones para el bono de referencia a 10 años transcurrió sin incidentes, y los postores directos e indirectos compraron el 85% de la oferta.
Las últimas subastas fueron parte de la venta de deuda por USD 112,000 millones del Departamento del Tesoro anunciada a principios de este mes para gestionar la creciente deuda, los déficits y los cargos del gobierno.
El año pasado, el Tesoro estuvo inundando los mercados de capital con bonos.
En el primer trimestre del gobierno, Washington tomó prestados USD 776,000 millones, frente a los USD 1,01 billones del trimestre anterior. De cara a los primeros tres meses de 2024, el Tesoro dice que pedirá prestado USD 816,000 millones, cifra superior a la prevista por el mercado, de USD 698,000 millones.
“El Tesoro simplemente está absorbiendo todo el oxígeno de la habitación”, dijo a The Epoch Times EJ Antoni, economista de The Heritage Foundation, señalando que la única manera de atraer inversores y ahorradores es ofreciendo un mayor rendimiento. «Esto es completamente insostenible».
El Sr. Antoni pronostica que el déficit presupuestario va camino de alcanzar los USD 3 billones y que los pagos de intereses probablemente superarán los USD 1,5 billones en términos de pagos brutos de intereses.
«No es de extrañar que los rendimientos de los bonos del Tesoro sigan subiendo», afirmó el economista.
La Casa Blanca proyecta que registrará un déficit de USD 1.846 billones en el actual año fiscal.
Siguiendo la rebaja de la calificación de Moody’s Investors Service al gobierno de Estados Unidos, de «estable» a «negativa», el 10 de noviembre, los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron durante la sesión de negociación del 13 de noviembre. En general, los bonos se encuentran en, cerca o por encima del mercado del 5%. Pero el economista de Heritage cree que el bono del Tesoro a 10 años podría alcanzar el 8% el próximo año.
«Esta es una espiral de muerte de la deuda, donde, a medida que uno pide más prestado, se tiene ahora un saldo de deuda mayor, lo que significa que se tiene que pagar más intereses, lo que significa que se tiene que pedir prestado más, y uno está de nuevo donde empezó», dijo el Sr. Antoni.
Recientemente, los economistas de Bloomberg estimaron que los pagos de intereses anuales en de la deuda pública estadounidense superó el billón de dólares a finales de octubre.
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