Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos, una organización no gubernamental de médicos profesionales, declaró el 1 de octubre como el “Día Internacional contra la Sustracción Forzada de Órganos”. Este año es la ocasión inaugural, y para simbolizarlo, el grupo llamó al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos a tomar acción respecto de estos abusos.
Las preocupaciones de DAFOH, nombre por el que comúnmente es conocida la organización, se enfocan principalmente en lo que describen como el asesinato de prisioneros de conciencia en China por sus órganos, práctica que según investigadores apunta principalmente a los practicantes de Falun Gong, una disciplina espiritual que ha sido marcada para su eliminación desde 1999, así como otras comunidades étnicas o religiosas, entre las que se incluyen tibetanos, uigures, y posiblemente algunos cristianos de iglesias hogareñas o clandestinas.
Aquellos preocupados por el asunto son llamados por DAFOH a descargar su petición y a enviarla tanto a DAFOH como al correo electrónico del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. La petición expresa “preocupación… [ante] la masiva evidencia de sustracción forzada de órganos de prisioneros de conciencia en China”.
La petición insta al Alto Comisionado, actualmente el Príncipe Zeid bin Ra’ad de Jordania, a que exhorte a China para que termine con la sustracción forzada de órganos, “inicie más investigaciones objetivas que lleven al enjuiciamiento de los perpetradores involucrados en este crimen contra la humanidad”, y pida el cese de la persecución a Falun Gong.
Falun Gong, que consiste en un juego de cinco ejercicios lentos y en enseñanzas morales basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia, ganó significativa popularidad en China durante los 90, antes de enfrentar la ira de Jiang Zemin, el líder de ese tiempo.
Según la más reciente investigación de David Kilgour, David Matas y Ethan Gutmann, entre 60.000 y 100.000 trasplantes de órganos se han conducido por año en China desde alrededor del año 2000 –sólo seis meses después haber comenzado la persecución a Falun Gong. Durante este período, China afirmó que prácticamente la única fuente de órganos para trasplante estaba constituida por prisioneros condenados a muerte, incluso a pesar de que el número de ejecutados por pena de muerte caía año a año.
Sin embargo, dada la enorme brecha entre el número de trasplantes y ejecuciones judiciales (investigadores dicen este último es de solo unos cuantos miles por año), los investigadores exploraron fuentes alternativas de órganos, y concluyeron que los practicantes de Falun Gong son el blanco. La evidencia de apoyo incluye llamadas telefónicas grabadas de manera subrepticia en las que doctores que dicen que tienen órganos saludables de practicantes de Falun Gong, múltiples relatos independientes de análisis de sangre bajo custodia, superposición de personal involucrado en la campaña anti Falun Gong y los trasplantes de órganos y una variedad de otros indicadores.
DAFOH resalta en su sitio web un número de declaraciones de apoyo internacional, entre ellos de Japón y Estados Unidos.
Hiroshi Yamada, Miembro de la Casa de Consejeros de la Dieta de Japón, dijo “Expreso mis sinceras condolencias por aquellos que fueron víctimas de la sustracción forzada de órganos. Tomaremos acción desde Japón para que este Holocausto que amenaza el sublime espíritu de la medicina sea eliminado tan pronto como sea posible a través de una fuerte solidaridad de las personas con conciencia en el mundo”.
Un grupo de representantes federales y estatales de Estados Unidos también hizo comentarios en la ocasión. “Estimados Miembros de la Comisión de Derechos Humanos de Estados Unidos”, escribe el representante estatal Michael F. Curtin de Ohio. “Por muchos años, he estado profundamente afligido por la creciente evidencia de sustracción forzada de órganos en China y el resto del mundo. La Comisión de Derechos Humanos de ONU tiene un deber moral de hacer todo en su poder para terminar con este intolerable flagelo, una ofensa a la civilización y a la humanidad misma”.
El congresista Michael G. Fitzpatrick, un republicano de Pensilvania, ingresó a la conmemoración en la Cámara de Representantes con una declaración el 30 de septiembre “Esta práctica es otra forma de maldad en nuestro tiempo y se buscará alertar a Naciones Unidas más a fondo respecto de este crimen contra la humanidad”, dijo.
Por casualidad, o no, el 1 de octubre contiene un significado adicional: es en esta fecha en el año 1949 que Mao Zedong proclamó la República Popular de China.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.