El Partido Comunista Chino (PCCh) ha perseguido a una pareja de ancianos por sus creencias, según su hijo, que declaró a The Epoch Times el 8 de abril que su padre había sido detenido y la casa de su madre rodeada por la policía.
El motivo de la detención no está claro, pero la pareja lleva más de 20 años bajo la vigilancia del PCCh por su creencia en Falun Gong, una antigua disciplina espiritual y de meditación china.
Más tarde se confirmó que Zhao Huifeng, el padre, había sido detenido en la estación de policía del ferrocarril de Qionghai a través de una llamada telefónica con la comisaría de Haikou. Al menos seis policías de la Comisaría de Ferrocarriles de Haikou habían acudido al domicilio de la pareja a las 10 de la noche, hora local, según una grabación facilitada por el hijo Zhao Shuai.
La grabación de una cámara de seguridad de la casa muestra que a las 10:11 p.m., los policías amenazaron con abrir la puerta de su apartamento en la ciudad de Qionghai de la provincia de Hainan, una provincia insular del sur de China.
«¡Las personas que están dentro, abran la puerta! ¡Abran rápido o echaré la puerta abajo!», advierte un agente de policía mientras llama a la puerta y toca el timbre.
«Debe haber alguien dentro», dice un hombre con un dispositivo de grabación a otro agente con una cámara, «ya que el hombre [Zhao] no lleva la llave consigo», dando a entender que la policía ya había registrado el equipaje del anciano Zhao y probablemente su ropa.
Zhao Huifeng debía tomar un tren de alta velocidad hasta la ciudad de Sanya, en el extremo sur de la isla de Hainan, y regresar por la tarde, un viaje de menos de dos horas. «Pero por la noche, todavía no había vuelto a casa», dijo el hijo.
«Probablemente lo detuvieron al registrarse con su tarjeta de identificación», dijo.
Muchas actividades cotidianas en China, como la compra de un boleto de tren y la entrada a las estaciones de tren, requieren la presentación de un documento de identidad. Cuando la base de datos muestra una anomalía en el documento de identidad, la policía suele registrar a la fuerza el equipaje de las personas y confiscar los teléfonos móviles. Se sabe que los documentos de identidad de los practicantes de Falun Gong han sido marcados en la base de datos del PCCh.
Falun Gong ha sido objeto de persecución por parte del PCCh desde julio de 1999.
La práctica, también conocida como Falun Dafa, consiste en ejercicios de meditación y un conjunto de enseñanzas morales basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. Se introdujo al público en 1992 y atrajo entre 70 y 100 millones de practicantes a finales de siglo. Las cifras superaban los 60 millones de miembros del PCCh.
Amenazado por la popularidad de Falun Gong, el PCCh lanzó una campaña para erradicar la práctica, sometiendo a sus practicantes a acoso, detención, trabajos forzados, tortura y sustracción forzada de órganos.
«Mi madre estaba en casa y no dijo nada. Tenía demasiado miedo de abrir la puerta», añadió el hijo, «porque había demasiados policías».
En los últimos 20 años, el acoso y la vigilancia continuos obligaron a la familia a trasladarse desde su ciudad natal, en la provincia norteña de Heilongjiang, al extremo sur de la isla.
«Me preocupa el estado de mi padre. Está mal de salud», dijo el hijo, y afirmó que teme que su padre «sea torturado».
«Mi madre está en peligro», dijo, afirmando que la policía podría irrumpir en su apartamento en cualquier momento. «Estoy muy, muy preocupado, y me hace sentir mucho dolor».
Su padre estuvo detenido en campos de trabajo forzado dos veces durante cinco años por negarse a renunciar a su creencia en Falun Gong. Fue golpeado y torturado. En octubre de 2003, cuando el mayor de los Zhao salió del campo, estaba demacrado y su peso había bajado de 209 a 88 libras (40 kg), según un reporte de Minghui.org.
El menor de los Zhao pidió la liberación de su padre, diciendo: «Pido la liberación de mi padre inmediatamente y que dejen de acosar a mi madre».
También condenó la persecución de los practicantes de Falun Gong. El acoso «ha dejado a la familia sumida en el dolor», dijo.
La madre de Zhao se vio obligada a abandonar su casa y a esconderse.
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