Un multimillonario donante debería dejar de oponerse a la prohibición de TikTok

Por Anders Corr
25 de septiembre de 2023 9:50 PM Actualizado: 25 de septiembre de 2023 9:50 PM

Opinión

TikTok sigue influyendo en las mentes jóvenes de Estados Unidos y de todo el mundo para que adopten comportamientos antisociales. Según una reciente investigación de la BBC, se han producido «frenesíes» antisociales en Idaho, Reino Unido y Francia, incluidos disturbios y falsas acusaciones de asesinato.

Ex empleados de TikTok «afirman que el problema no se aborda por miedo a frenar el crecimiento del negocio de la aplicación de medios sociales», según la BBC. Está claro que TikTok no tiene en cuenta los intereses de Estados Unidos y Europa. En el mejor de los casos, éstos están por detrás de los beneficios y, en el peor, del Partido Comunista Chino (PCCh).

Aunque las redes sociales suelen considerarse libres de expresión, ninguna expresión es verdaderamente libre después de haber sido seleccionada por un algoritmo controlado por la China totalitaria y servida durante horas y horas de una manera que, a juzgar por las pruebas, parece apoyar los argumentos del PCCh y aumentar la inestabilidad social y política en las democracias.

Los investigadores académicos han buscado el tipo de datos de TikTok proporcionados por otras empresas de medios sociales para hacer estudios detallados de la aplicación, pero TikTok se resiste a liberar tanto como Facebook y X, antes conocido como Twitter.

«Los científicos sociales afirman que es importante acceder a los datos de TikTok para comprender el impacto de la aplicación en una serie de cuestiones como las elecciones, los mensajes de salud pública o la propagación de información errónea», según Bloomberg. «Mediante el seguimiento de las conversaciones en las redes sociales, los investigadores han sido capaces de señalar información electoral inexacta que estaba alejando a los votantes, por ejemplo, y ayudar a los gobiernos locales a comunicarse mejor con el público durante los desastres naturales como el huracán Idalia, que azotó Florida el mes pasado.»

Este tipo de investigación parece un bien público obvio. Pero las normas de TikTok sobre la divulgación de datos para la investigación científica son tan onerosas que hacen imposibles estos importantes estudios.

¿Qué oculta TikTok y por qué?

Los representantes electos de Estados Unidos deberían acudir al rescate, ya sea exigiendo que TikTok publique todos los datos para la investigación científica o prohibiendo por completo TikTok. Yo prefiero esto último.

Pero el Congreso está desaparecido en combate, incluidos algunos republicanos, según The Wall Street Journal. Están influenciados por uno de los mayores donantes conservadores de campaña que posee una gran parte de la empresa matriz de TikTok, Bytedance. La sede de Bytedance está en -lo has adivinado- Beijing.

«TikTok apenas tenía amigos en el Gobierno a principios de año, cuando la Administración Biden, el Congreso y las legislaturas estatales amenazaban con prohibir el gigante de los vídeos de propiedad china», escribió John D. McKinnon en el Journal. «TikTok tiene ahora muchos más amigos, con algo en común: el respaldo del financiero multimillonario Jeff Yass. Han ayudado a paralizar los intentos de ilegalizar la aplicación más descargada de Estados Unidos».

Los demócratas suelen apoyar más a TikTok que los republicanos. Esto incluye la oposición a una prohibición de TikTok. Pero algunos republicanos que se beneficiaron de las donaciones de Yass, como el senador Rand Paul y el representante Thomas Massie, también se oponen a la prohibición.

«El esfuerzo de cabildeo de Yass es notable en parte por la magnitud de su gasto político: él y su esposa fueron los terceros mayores donantes conservadores a nivel nacional en el ciclo electoral de 2022, aportando unos 49 millones de dólares para apoyar a candidatos y causas conservadoras, según OpenSecrets», escribió McKinnon.

El Sr. Yass tiene mucho dinero para gastar. «La compañía de inversión de Yass, Susquehanna International Group, apostó fuerte por TikTok en 2012, comprando una participación en la empresa matriz ByteDance que ahora se mide en alrededor del 15 por ciento», según el Journal. «Eso se traduce en una participación personal para Yass del 7 por ciento en ByteDance … con un valor aproximado de $ 21 mil millones basado en la valoración reciente de la compañía, o gran parte de su patrimonio neto de $ 28 mil millones según lo calibrado por Bloomberg.»

El representante Josh Hawley, que ha apoyado sistemáticamente la prohibición, dijo al Journal: «TikTok y sus compinches de dinero oscuro están gastando enormes cantidades de dinero para matar estos proyectos de ley.»

Las empresas estadounidenses vulnerables a las represalias de China también tienden a oponerse a la prohibición, según McKinnon. Algunas de las mayores empresas que hacen negocios en China son Apple, Boeing, Nike, Adidas y Coca-Cola. Según The New York Times, estas dos últimas presionaron contra una ley que prohíbe el trabajo forzado de los uigures en la región de Xinjiang, en el extremo occidental de China.

Si pueden apoyar la esclavitud en China, sin duda pueden apoyar TikTok en Estados Unidos.

El éxito de las presiones de Yass y TikTok para mantener viva la aplicación de redes sociales, junto con la posibilidad de que la aplicación moldee a la próxima generación de votantes estadounidenses para que sean blandos con el Partido Comunista Chino, ilustra la vulnerabilidad de nuestro sistema democrático relativamente abierto a la influencia extranjera antiliberal. El problema puede solucionarse, pero requerirá educación pública y presión sobre los representantes electos para que hagan lo correcto y prohíban las redes sociales que, en última instancia, están controladas por naciones adversarias como China. No es tarea fácil, como deja claro el caso Yass.

Los estadounidenses con intereses financieros en China y otros Estados adversarios no deberían poder utilizar el dinero obtenido en esos Estados, que podría tener condiciones, para financiar candidatos, organizaciones sin ánimo de lucro, empresas de medios sociales y comités de acción política en Estados Unidos. Una ley así podría requerir una enmienda constitucional, pero debe hacerse para proteger plenamente la Constitución y los valores estadounidenses que consagra.

Las opiniones expresadas en este artículo son opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.


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