Una aproximación al espionaje chino basado en el aspecto racial

Una conversación con John Jordan, ex oficial superior de inteligencia de la Armada de Estados Unidos

Por Joshua Philipp - La Gran Época
06 de octubre de 2018 3:17 PM Actualizado: 06 de octubre de 2018 8:19 PM

El Partido Comunista Chino está enfocado fuertemente en el aspecto racial para el reclutamiento de espías. Esto es para que en el caso de que puedan surgir problemas con el procesamiento de espías chinos, se pueda jugar la “carta racial”, desencadenando la sensibilidad sobre la discriminación, según un ex oficial superior de inteligencia de la Armada de Estados Unidos.

El PCCh utiliza dos ramas principales para lograr el reclutamiento racial de espías: el Departamento del Frente Unido y la Oficina de Asuntos Chinos en el Extranjero.

El Frente Unido expande los sistemas de control del PCCh a las comunidades chinas, a menudo a través de organizaciones fraternales conocidas como “tongs”. La Oficina de Asuntos Chinos en el Extranjero gestiona estos sistemas en el extranjero como si fueran provincias chinas, y también considera a los inmigrantes chinos de segunda y tercera generación como ciudadanos chinos, y una vez más, pone en práctica su sistema de reclutamiento racial.

Considerándolo en su conjunto, estos sistemas otorgan al PCCh un poder sobre países extranjeros comparable al que mantuvo la Unión Soviética a través de su red de apoyo durante la Guerra Fría. En ese momento, los rusos estaban tratando de impulsar la revolución comunista, y pudieron hacerlo en gran medida porque tenían profesores universitarios, políticos, estrellas de cine y muchos otros promoviendo el sistema dirigido por los soviéticos.

Sin embargo, después del colapso de la Unión Soviética, se perdió gran parte de esta red de apoyo popular y, junto con ella, la herramienta más poderosa para impulsar sus intereses en los países extranjeros.

Hoy en día, el PCCh mantiene una red de apoyo similar que incluso posiblemente supere a la que implementaron los soviéticos. Está utilizando esta red para lograr objetivos que son similares en muchos aspectos.

Para comprender mejor cómo el PCCh y Rusia reclutan espías, y las formas en que se desarrollan estas operaciones, hablamos con el ex oficial superior de inteligencia de la Armada de Estados Unidos, John Jordan.

Aprovechando el aspecto racial para el espionaje

John Jordan: Bueno, obviamente, la dimensión racial es enorme. Es muy difícil saber si alguien es ruso o no; hay muchos estadounidenses de ascendencia rusa en este país.

Hay un dicho en el mundo de los espías que dice que los agentes o espías son reclutados por la regla DICE: dinero, ideología, conciencia o ego. Generalmente, con respecto a China, siempre hay, hasta cierto punto, lealtad hacia el país de sus padres. Y es un asunto difícil de investigar. Hay una importante población china  en San Francisco. También hay una dimensión política en esto. El PCCh desea tener influencia o tener una comprensión del sistema político estadounidense y de cómo se hace la política. Tuvimos una señora llamada Rose Pak que murió en San Francisco hace algunos años, siempre se dijo que fue uno de los grandes influyentes de la política durante mucho tiempo.

Joshua Philipp: Esto se sabía en la superficie, que ella estaba ayudando a los políticos a ser elegidos.

Sr. Jordan: Era una de las abejas reina de la política de San Francisco. Siempre se presumió, pero nunca se comprobó, que ella era una agente del PCCh. Por lo que también hay una dimensión política en esto, se está adquiriendo inteligencia política para comprender cómo se produce la política estadounidense, para poder leer las hojas del té y que el régimen chino pueda contrarrestarla con eficacia. Además, entender y tal vez ganar influencia sobre los políticos estadounidenses, creo que podría haber sido una de sus tareas, en caso de que las acusaciones contra Pak sean efectivamente válidas.

Subvirtiendo una sociedad abierta

Sr. Jordan: China tiene una ventaja sobre nosotros. Una ventaja estructural es que Estados Unidos es una sociedad abierta. La cultura de lo ‘políticamente correcto’ está poniendo en peligro la seguridad estadounidense. Somos una sociedad abierta; somos una sociedad multirracial. Resulta difícil para los servicios de inteligencia estadounidenses desde el punto de vista ofensivo; tenemos que hacerlo de forma diferente. No solo no somos capaces de infiltrarnos con la misma facilidad en compañías extranjeras [o] agencias de gobiernos extranjeros, porque hay leyes que limitan el comportamiento de las agencias de inteligencia estadounidenses, así como del orden público. Todo el mundo sabe cuáles son las leyes, no hay que ver ‘La ley y el orden’ cinco veces para entender esto.

Además, cuando estamos en el extranjero, tenemos que involucrarnos con una de sus personas, y es más difícil para nosotros comprobar, investigar y asegurarnos de que esa persona no es una carnada, un doble agente, o que no fue plantada para darnos específicamente esta información. Porque no tenemos millones y millones de ciudadanos en el extranjero, no somos un país racialmente distintivo, con una gran población en el extranjero.

Sr. Philipp: Algunos chinos en el extranjero también me dijeron que el PCCh se ha estado aprovechando del sistema abierto de los Estados Unidos.

Sr. Jordan: Siendo una sociedad abierta, esta es una de las características de la democracia. No se trata únicamente de Estados Unidos, sino de Europa occidental y de aquellos con líderes democráticos en general, que no solemos tener un brazo propagandístico. Tendemos a no tener un ministerio de información como tienen las sociedades cerradas. Debido a que las sociedades cerradas tienen que controlar el relato, tienen que controlar la información. Si realmente crees que la historia está del lado de la libertad y la democracia, y soy proclive a creer que sea así, no necesitas esas herramientas. Las sociedades comunistas cerradas fracasaron una y otra vez. Entonces creo que a largo plazo, eso es más una medida de la debilidad de una sociedad que la de su fuerza.

Sr. Philipp: Uno de los mayores problemas que he visto cuando se trata de China, es que tienen temas de los que no puedes hablar si quieres permanecer en China. Por lo tanto, cuando se trata de medios de comunicación, los periodistas no hablan de temas delicados. No tocarán muchos de estos asuntos delicados, y también tienen que seguirle el juego al relato chino. Tenemos que estar absolutamente equilibrados, aunque lo que te digan del lado chino sea una mentira. Lo mismo sucede con la comunidad académica. Si vas a China y empiezas a hablar de derechos humanos, democracia, Hong Kong, la persecución a Falun Dafa, la persecución a tibetanos, te van a poner en la lista negra. Y, de repente, todo lo que has estudiado toda tu vida es inútil, a menos que quieras volver a los Estados Unidos y escribir libros.

La farsa comunista

Sr. Jordan: Si hay una historia que no se informa, es que China no es monolítica. Los estadounidenses tienden a verla como monolítica. No ven muchas de las complejidades y desafíos demográficos y el atraso económico de grandes zonas de China. China no es necesariamente una sociedad tan estable como se percibe en Occidente. China tiene algunos desafíos reales. ¿Alguien cree realmente en sus cifras de crecimiento económico? El Gosplán soviético, su ministerio de planificación económica, le mentía al buró en aquel momento. Me cuesta creer que en China no ocurra lo mismo. Incluso su ejército controla su propio imperio industrial: enormes derroches de recursos y gigantescas ineficiencias también en China.

Pero China es compleja, tiene enormes fortalezas y ciertas ventajas en su competencia con Estados Unidos. También tiene debilidades estructurales internas. Sus militares son todos conscriptos, tienen dificultades para hacer cosas sencillas en su ejército que nosotros damos por sentado en el nuestro, como problemas con su portaaviones y así sucesivamente. Mucha de la tecnología fundamental no está ahí. Y la economía de libre mercado aún no ha echado raíces en China, por lo que no son capaces de aprovechar al máximo algunas de las tecnologías que disponen, debido a la naturaleza de mano dura del Estado en la gestión de la economía.

Sr. Philipp: Este es un problema del que también me hablaron antes. Cuando ves imágenes de China, estás viendo las fotos que ellos quieren que veas. Los medios de comunicación que llevan a China están en los lugares más bonitos, y no te están mostrando las otras partes. Es el sistema comunista. Las personas con dinero son miembros del PCCh.

Sr. Jordan: Es como “Rebelión en la Granja”: Algunos animales son más iguales que otros.

Esta entrevista fue editada para mayor claridad y síntesis.

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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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