La asociación de estudiantes de la Universidad McMaster, que cerró el Instituto Confucio de China hace años, prohibió un club con estrechos lazos con Beijing.
El organismo rector de la asociación de estudiantes tomó la decisión la semana pasada de quitarle el estatus de club estudiantil a la Asociación de Estudiantes y Académicos Chinos (CSSA, por sus siglas en inglés), citando una regla que prohíbe toda conducta que pondría en peligro la seguridad de la gente.
“Todos los estudiantes que deseen formar un club aceptan un conjunto específico de reglas sobre su conducta como club. Fue la decisión de la Asamblea Representativa de los Estudiantes (SRA por sus siglas en inglés) que la CSSA había violado esas reglas”, dijo el presidente de la Asociación de Estudiantes de la Universidad McMaster, Joshua Marando, en un email.
Como reportó anteriormente La Gran Época, la CSSA de la Universidad McMaster envió una carta en febrero condenando un evento organizado en el campus universitario en apoyo de la minoría uigur de China, que está siendo perseguida por el régimen comunista chino.
La Gran Época vio chats en la red social china WeChat donde los estudiantes decían que el consulado chino les había pedido que le reportaran sus observaciones sobre el evento y que notificaran a la CSSA para que presentara una queja sobre el evento ante la administración de la universidad.
Las secciones “sobre nosotros” de muchas CSSA –que se encuentran en numerosos campus universitarios de todo el mundo, incluyendo Canadá, Estados Unidos, Europa y Australia– dicen que los clubes fueron fundados o apoyados por los consulados o embajadas de China. Los grupos suelen organizar campañas y eventos de acuerdo con las políticas de Beijing, incluyendo protestas en el campus contra eventos de derechos humanos relacionados con China y objeciones a las visitas de reconocidas figuras de comunidades perseguidas por el régimen, como el Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo que las CSSA “alertan a los consulados y embajadas de China cuando los estudiantes chinos y las escuelas estadounidenses se apartan de la línea del Partido Comunista”.
En 2013, el Instituto Confucio (IC), otra organización utilizada por Beijing para difundir su poder blando, fue cerrado en la Universidad McMaster debido a sus prácticas discriminatorias de contratación.
Como reportó antes La Gran Época, una cláusula sobre los términos de contratación de profesores del IC requiere que no practiquen Falun Dafa, una disciplina de meditación espiritual también conocida como Falun Gong que es perseguida por el régimen chino.
Sonia Zhao, una practicante de Falun Dafa de China que fue a trabajar al IC de la Universidad McMaster, tuvo que firmar el contrato ya que estaba preocupada de que si no lo firmaba, se revelaría que es una practicante y sufriría de persecución –un destino que sufrió su madre debido a su creencia en la disciplina.
Un portavoz de la Universidad McMaster en aquel momento dijo que se cerró el IC porque “las decisiones de contratación en China no se estaban haciendo de la manera en que queremos hacer contrataciones”.
El exdirector del Servicio de Inteligencia de Seguridad de Canadá, Richard Fadden, dijo durante un discurso pronunciado en 2010 mientras trabajaba en la agencia, que los IC están controlados por las embajadas y consulados de China, y los vinculó con los esfuerzos de Beijing para influir en la política canadiense.
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