Una breve guía de la destrucción provocada por la izquierda

Comentario

Para entender el mundo moderno, quizá la regla más importante que hay que conocer es ésta: Todo lo que toca la izquierda lo arruina.

Esto me quedó claro por primera vez hace años durante mi programa de radio. Hablaba de la guerra de la izquierda contra los Boy Scouts (por no aceptar a los homosexuales declarados). Quedaba claro que esto acabaría llevando al declive de los Boy Scouts, lo que me llevó a preguntar: «¿Reemplazará la izquierda a los Boy Scouts con unos Boy Scouts de izquierda?».

Entonces respondí a mi propia pregunta: Por supuesto que no. Porque la izquierda solo destruye; no construye nada (salvo el gobierno).

En apoyo de esa observación, he aquí una lista de muchas de las cosas que la izquierda arruina y a menudo destruye.

Nº 1: El arte

Hace tiempo que la izquierda conquistó el mundo del arte. En consecuencia, desde el siglo XX, la mayor parte del arte moderno ha sido feo, sin sentido y nihilista, lo contrario de lo que el arte occidental siempre había sido.

Nº 2: La música.

Lo que la izquierda hizo a los ojos en el arte, lo hizo a los oídos en la música. Como director de orquesta a tiempo parcial, puedo decir con conocimiento de causa que, desde la invención de la música atonal (un oxímoron, si es que existe), la mayor parte de la música clásica contemporánea es también fea, sin sentido y poco inspiradora. La gente a la que le gusta esa música son casi todos los críticos musicales y, por supuesto, los profesores de música. La mayoría de los amantes de la música clásica nunca la escuchan.

Nº 3: El periodismo

Antes, los periodistas eran muy respetados. A no ser que un artículo estuviera catalogado como «de opinión», la gente solía creer que estaba recibiendo, en la medida de lo posible, un reporte lo más veraz posible: «solo los hechos». Hoy en día, en prácticamente cualquier tema controvertido, se obtiene la opinión, no la verdad. El propósito de casi todos los grandes periódicos y otros medios de «noticias» es el mismo que tenía Pravda en la Unión Soviética: transmitir la línea del partido.

No. 4: Colegios y universidades.

La izquierda ha destruido las universidades como lugares de aprendizaje dedicados a la búsqueda de la verdad y, por lo tanto, a acoger, incluso a cultivar, opiniones diversas. Prácticamente todas las ideas de la izquierda nacieron en una universidad.

Nº 5: Las preparatorias y las escuelas primarias.

La mayoría de las escuelas de Estados Unidos —tanto las privadas como las públicas— enseñan a los niños que Estados Unidos es sistemáticamente racista y que no nacen hombres o mujeres, sino que a una edad posterior elegirán ser uno u otro, o ninguno. Y cada vez más, las instituciones educativas estadounidenses niegan que exista una verdad objetiva, incluso en las matemáticas.

Nº 6: La felicidad.

Puedes conocer a liberales felices e infelices y a conservadores felices e infelices, pero es poco probable que conozcas a un izquierdista feliz. La única cuestión es si los infelices gravitan hacia el izquierdismo o si el izquierdismo hace infeliz a la gente. Probablemente ambas cosas sean ciertas.

Nº 7: La familia.

La gente de izquierda elige cada vez más no casarse y no tener hijos, es decir, no formar familias. Y sus políticas de bienestar sirven para desincentivar la creación de familias.

Nº 8: Las mujeres.

Las tasas de depresión entre los jóvenes, especialmente entre las mujeres jóvenes, son más altas que las registradas en la historia de Estados Unidos. Una de las razones es que, durante medio siglo, a las mujeres se les ha dicho, como dijo una famosa feminista, que «una mujer sin un hombre es como un pez sin una bicicleta». Pero el hecho es que la gran mayoría de las mujeres (heterosexuales) necesitan un hombre para sentirse realizadas, al igual que la gran mayoría de los hombres (heterosexuales) necesitan una mujer para sentirse realizados.

Nº 9: La infancia.

Una de las razones por las que los jóvenes de la izquierda no quieren tener hijos es que a la izquierda no le gustan especialmente los niños. La negativa inflexible de los sindicatos de profesores a abrir las escuelas durante más de un año ha abierto los ojos de muchos estadounidenses a este hecho. También lo ha hecho la guerra contra la inocencia de los niños, como hablarles prematuramente de sexo y hacer que las escuelas les presenten drag queens desde los cinco años.

Nº 10: La vida de los negros.

Como históricamente el Partido Demócrata, la izquierda es racista. Y lo es precisamente en la forma en que siempre se ha utilizado la palabra: la izquierda cree en la inferioridad de los negros. Por eso los izquierdistas abogan por reducir los estándares para los negros. Por eso abogan por políticas que siempre tienen como resultado la muerte de más negros a manos de otros negros. Por eso creen que el Estado debe ocuparse de los negros más que de cualquier otro grupo. Por eso las políticas de la izquierda, desde la Gran Sociedad hasta hoy, han destruido gran parte de la vida de los negros, especialmente su vida familiar, y no les importa.

Nº 11: Relaciones entre blancos y negros.

Según las encuestas y según casi todos los estadounidenses que recuerdan la vida de hace una década, las relaciones entre blancos y negros eran mucho mejores entonces y ambos grupos eran optimistas en cuanto a que las relaciones siguieran mejorando. La izquierda lo destrozó con su propaganda antiblanca, «Estados Unidos es sistemáticamente racista», la cual gritan casi todos los medios de comunicación importantes y es promovida implacablemente en casi todas las escuelas y grandes empresas. La izquierda sabe que cuando los negros y los blancos se sienten bien entre sí, la izquierda pierde su atractivo y pierde las elecciones.

Nº 12: El ejército.

A medida que el ejército se vuelve más y más woke —recordemos el testimonio del jefe del Estado Mayor Conjunto ante el Congreso sobre la necesidad de enseñar a los militares sobre el racismo blanco— la moral de los soldados disminuye. Si a esto le añadimos la orden totalmente innecesaria y cruel de que todos los miembros del ejército se vacunen o sean dados de baja, entenderemos por qué la moral militar está en franco declive.

Nº 13: La televisión nocturna.

Los estadounidenses que recuerdan a los titanes de la comedia nocturna —Johnny Carson y Jay Leno— recuerdan que su único objetivo era hacer sonreír a los estadounidenses antes de irse a dormir. Poca gente tenía idea de las opiniones políticas de alguno de los dos presentadores. Eso ya es historia. La izquierda ha destruido la comedia nocturna. Ahora consiste en poco más que despotricar contra los conservadores.

Nº 14: Superman.

Superman era un héroe americano icónico. Gracias a la izquierda, ya no existe. Hace una década, Superman se presentó ante las Naciones Unidas para anunciar que renunciaba a su ciudadanía estadounidense para convertirse en un «ciudadano del mundo». Y ahora la izquierda ha cambiado su lema de «Verdad, justicia y el camino americano» a «Verdad, justicia y un mañana mejor».

Nº 15: Libertad de expresión.

Nunca antes la libertad de expresión ha estado tan amenazada como ahora. Como ha sucedido desde la revolución comunista en Rusia, en todos los lugares en los que la izquierda ha ganado poder —desde Rusia en 1917 hasta la universidad y las redes sociales de hoy— ha suprimido la libertad de expresión. No hay ninguna excepción.

Nº 16: Deportes.

Hasta el año pasado, el deporte era un gran unificador estadounidense. Era un lugar al que los estadounidenses podían acudir y, dejando de lado la política, la izquierda y la derecha, el demócrata y el republicano podían animar al mismo equipo. Ya no. La izquierda lo ha arruinado al politizar radicalmente el béisbol, el fútbol y el baloncesto.

La gran tragedia estadounidense es que casi todos los liberales saben que lo anterior es cierto, pero casi todos seguirán votando por la izquierda.

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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times