Angela Farnan, enfermera del hospital infantil OSF de Illinois, estuvo al cuidado de Blaze durante toda la vida del pequeño que padece el síndrome del corazón izquierdo hipoplástico, un defecto cardíaco congénito del que tuvo que ser operado tres días después de nacer.
El bebé fue sometido a otra cirugía unos meses después, y a largo plazo podría llegar a necesitar un trasplante de corazón.
La familia biológica de Blaze, que vive lejos del hospital, no podía ir a visitar al pequeño ni pagar los gastos del hospital, por lo que Angela decidió obtener la custodia del niño de forma temporal para poder cuidar de él y tomar las decisiones sobre su tratamiento.
«El buen Dios nos puso donde estamos por una razón», dijo Angela. «Trabajo en la UCIP (unidad de cuidados intensivos de pediatría) y puedo contarles muchas historias sobre los muchos niños que he cuidado a lo largo de los años. Hay un apego a estos niños y a sus familias. Te involucras mucho en ellos».
Después de la segunda operación, los padres de Blaze pidieron a Angela, que ya se había encariñado con el pequeño, que lo adoptara, porque ella podría garantizarle una vida mejor.
Ahora, tras finalizar todos los trámites de adopción, Farnan y su marido Rick están muy felices de ser oficialmente los padres de Blaze. La enfermera afirmó en Good Morning America que al pequeño le encanta bailar las canciones de Baby Shark.
Angela aseguró que fue un día «muy emotivo» para ella y su marido, y que ambos se habían enamorado de él. Rick se mostró muy emocionado: «No puedo describir el sentimiento de convertirme en padre. Fue uno de los mejores días de nuestras vidas».
Angela y Rick llevan casados 10 años. Ambos habían estado casados antes, y Rick tiene un hijo adulto, Bryce. Angela siempre quiso tener hijos y no fue hasta después de que ella y Rick se casaron que descubrió que no podía quedar embarazada. «Ambos hicimos pruebas, básicamente, mis óvulos no eran viables para concebir», dijo.
Pero Angela no se detuvo en ese destino. Tenía a sus hijos en la UCIP.
«Cuando alguien me pregunta cuántos hijos tengo, les digo que depende del día. A veces 15 o 20», dijo entre risas. «Obviamente Dios tiene un plan para todos nosotros. He estado trabajando en la UCIP por mucho tiempo, y en mi corazón, sé que ahí es donde Dios quiere que esté. Trabajar en la UCIP es pesado, puedes tener casos desgarradores. Para mí, hay que pensar en lo que estás haciendo en la vida y rezar por ello. Siempre me quedo. Me quedo por los niños».
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
Descubre la razón
Louise Morrison nació enferma y ahora a los 60 se siente mejor que cuando era adolescente
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.