Además de las sanciones gubernamentales, grandes marcas como IKEA, Nike, Disney, Sony, Warner Bros., Apple, Samsung, Microsoft, Ernst & Young, McDonald’s, Starbucks y Coca-Cola han tomado medidas contra Rusia.
La lista de organizaciones que se retiran de Rusia, cierran tiendas o suspenden su comercio con el país aumenta día a día. Hasta el 11 de marzo, más de 340 empresas se han retirado de Rusia, según los datos recopilados por el profesor de Yale, Jeffrey Sonnenfeld, y su equipo de investigación en el Instituto de Liderazgo Ejecutivo de Yale. El grupo señala que muchas empresas no han cortado los lazos con Rusia, por diversas razones.
Entre las empresas que han suspendido sus negocios, la motivación puede deberse en parte a la opinión pública sobre la guerra. Según una encuesta de Morning Consult, más del 75 % de los estadounidenses han exigido que las corporaciones rompan sus relaciones comerciales con Rusia en protesta contra la invasión de Ucrania. Hasta ahora, el valor del rublo se ha hundido profundamente, perdiendo un 40 % de su valor frente al dólar. El mercado de valores ruso cerró el 25 de febrero y aún no ha vuelto a abrir.
Incluso mientras las empresas grandes y pequeñas buscan formas de desacreditar las acciones de Rusia, el efecto a largo plazo sigue en acción, según Luke Fitzpatrick, profesor asociado de la Universidad de Sydney en gestión intercultural y el programa de pre-MBA. «Una cosa es segura», dijo Fitzpatrick a The Epoch Times. «El país ha experimentado una severa crisis económica».
Para algunas de estas empresas, los ajustes tienen repercusiones importantes, especialmente para las empresas energéticas; para otros, el impacto será menos evidente. Rusia es un importante productor mundial de gasolina y petróleo. McDonald’s tiene alrededor de 850 locales en Rusia, y la mayoría de ellos son propiedad de la empresa. En la industria de los semiconductores, Rusia representa menos del 0.1 % de las compras mundiales de chips.
JPMorgan estimó que la economía de Rusia podría reducirse, cayendo a un 20 % entre el primer trimestre y segundo trimestre y cayendo alrededor del 3.5 % durante 2022. «Estas sanciones harán mella casi con toda seguridad en la economía rusa, que ahora parece abocada a una profunda recesión y a la imposición de controles de capital», explicó el equipo de JPMorgan.
Las operaciones más pequeñas también se están sumando, muchas por razones que van desde la causa social hasta los lazos personales. Marina Mirchevskaya es la fundadora de CreativelyBox, que ofrece cajas llenas de los suministros necesarios para tener una fiesta de pintura y crear obras de arte.
«Al haber nacido en la antigua Unión Soviética y tener muchos amigos y familiares de Ucrania, sentí una fuerte conexión personal con el conflicto en Ucrania y quería hacer más», dijo Mirchevskaya a The Epoch Times. Comenzó por lanzar una caja de pintura de edición especial y donará el 15 % de cada venta de la línea al Fondo de Ayuda para la Crisis de Save the Children Ucrania. «Mi objetivo es que las personas se unan para ofrecer compasión y mostrar apoyo al pueblo ucraniano mientras crean algo hermoso», agregó Mirchevskaya.
Lemon.io, un mercado con personal en Ucrania que pone en contacto a los desarrolladores autónomos europeos con las nuevas empresas, tomó su postura semanas antes de que Rusia comenzara su invasión a gran escala en Ucrania. «Tres fundadores prometieron apoyar a todo su personal y a los programadores, pagaron un adelanto de dos meses de salario y comenzaron a pagar a los desarrolladores dos veces al mes», dijo Elena Fabrykant, gerente de marketing de Lemon.io a The Epoch Times. Luego de tomar la iniciativa, la empresa observó que otras empresas de TI (Tecnologías de la Información) hacían lo mismo y buscaban formas de apoyar a los empleados de Ucrania.
Después de que estalló oficialmente la guerra, Lemon.io tomó más medidas. «Todos los ingresos de febrero y marzo irán al ejército ucraniano», dijo Fabrykant. La empresa también donó al fondo «Povernys Zhyvym» (De regreso y Vivo). Esta organización benéfica ha estado relacionada con el ejército en Ucrania desde 2014 y proporciona equipos auxiliares para el ejército, software especializado, drones, entrenamiento y otros suministros. En Lemon.io, «dos empleados de la empresa se unieron a las fuerzas armadas; recibirán sus salarios según lo prometido», dijo Fabrykant.
La empresa tiene clientes internacionales que apoyan indirectamente a Ucrania al continuar haciendo negocios con Lemon.io, según Fabrykant. «Mientras los militares protegen nuestro cielo y nuestra tierra, los ejecutivos de negocios hacen todo lo posible para proteger a sus empleados, trabajar y ayudar al ejército», dijo Fabrykant.
«Para apoyar a los refugiados ucranianos y tomar una postura en contra de la invasión de Rusia, decidimos iniciar una recaudación de fondos de una semana», dijo Katie Lyon, cofundadora de Allegiance Flag Supply, una empresa que vende banderas estadounidenses cosidas por costureras estadounidenses a The Epoch Times. La empresa donó el 10 % de las ventas online de una semana de marzo a Operation USA, una organización que ayuda a los ucranianos desplazados.
«Creemos que la bandera estadounidense representa los ideales de la democracia, no solo en EE. UU. sino dondequiera que los valientes estadounidenses la hayan llevado», dijo Lyon. «El pueblo de Ucrania puede estar luchando bajo su propia bandera, pero están luchando por los mismos ideales».
Hasta el momento, más de 2 millones han huido de Ucrania y aterrizado en países vecinos como Hungría, Moldavia, Polonia, Rumania y Eslovaquia.
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