Lara Trump, nuera del expresidente Donald Trump, dijo que el caso del «pago por silencio» contra él era una «locura» y un «error» al comenzar el juicio el lunes.
En una entrevista concedida a NewsNation el 15 de abril, la copresidenta del Comité Nacional Republicano (RNC) criticó al fiscal del distrito de Manhattan por poner al 45º presidente en el punto de mira.
«Obviamente, está mal. Nunca debería verse esto en Estados Unidos de América», dijo la Sra. Trump. «Es ridículo que estén arrastrando a este hombre a una corte de Nueva York. Está tan claro lo partidista que es esto que el propio Alvin Bragg ni siquiera aceptó este caso, ¿hasta cuándo? Hasta que Donald Trump anunció que se presentaba a la presidencia».
El expresidente Trump hizo historia el 15 de abril al convertirse en el primer expresidente de EE. UU. en ser juzgado en una corte de Nueva York, acusado de falsificar registros comerciales durante la campaña de 2016.
Antes de entrar en la sala, el expresidente Trump dijo a los periodistas que el juicio era «un asalto a Estados Unidos» y un ataque a un «oponente político», y añadió: «Nunca había ocurrido nada parecido».
Se enfrenta a 34 cargos de falsificación de registros empresariales para presuntamente encubrir lo que se ha descrito como «pagos por silencio» a Stormy Daniels. El expresidente se ha declarado inocente y ha dicho que nunca tuvo una aventura con la Sra. Daniels.
Durante la entrevista, la nuera del expresidente Trump dijo que el exfiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance, no procesaría el caso «porque dijo que esto es ridículo».
Elogió a su suegro por su valentía a la hora de enfrentarse a casos como éste, señalando que a menudo impulsa su posición en las encuestas para la carrera a la Casa Blanca de 2024 y aumenta su recaudación de fondos.
«No es la primera vez que mi suegro se encuentra en una situación sin precedentes y completamente indeseada como ésta», dijo. «Esto demuestra lo fuerte que es este hombre, que no solo es capaz de enfrentarse a estas cosas y denunciarlas por lo atrozmente erróneas que son. Pero cada vez que le ocurren este tipo de cosas, sus cifras en las encuestas suben, la gente le apoya más».
El copresidente del RNC dijo que el juicio afectaría a la campaña presidencial en curso del expresidente Trump, ya que tiene que dividir su tiempo entre la sala de la corte y los mítines de campaña durante unas ocho semanas.
El expresidente ha dicho en repetidas ocasiones que el juicio, junto con otras tres causas penales separadas, es una forma de interferencia electoral destinada a desbaratar su campaña.
El lunes, el juez Juan Merchán, que preside el caso, advirtió al 45º presidente que podría ser detenido por faltar a las citas con la corte, aunque su abogado indicó que participaría en su defensa.
El juez Merchan también dijo que no se podía conceder permiso al expresidente para que faltara a su comparecencia ante la corte la próxima semana para asistir a su audiencia ante la Corte Suprema prevista para el 25 de abril en un caso diferente.
Un día antes de que comenzara el juicio, el presidente Trump acusó a la juez Merchan de dar a sus abogados un tiempo limitado para revisar «cientos de miles» de documentos para el caso.
Los abogados del expresidente también han argumentado que el juez Merchan debería abandonar el caso. Lo han acusado de parcialidad y conflicto de intereses, citando el trabajo de su hija como directora de un bufete entre cuyos clientes se encuentran el presidente Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y otros demócratas.
El lunes, el juez Merchan se negó a recusarse y dijo que no volvería a considerarlo hasta que una corte de apelación se pronunciara sobre el asunto.
El caso de Nueva York es la primera de las cuatro acusaciones penales contra el presidente Trump programadas para ir a juicio. Se ha declarado inocente de los cargos.
Los abogados del expresidente dijeron que se enfrenta a un «prejuicio potencial real» en Manhattan, una ciudad de fuerte tendencia demócrata. Los datos electorales han demostrado que solo alrededor del 12% de los residentes de Manhattan votaron al expresidente en las elecciones de 2020.
La acusación de delito grave a la que se enfrenta podría castigarse con hasta cuatro años de prisión. Sin embargo, no hay garantías de que el presidente Trump cumpla condena entre rejas si es declarado culpable, ya que la sentencia depende en última instancia del juez. En particular, no está claro cómo actuaría el Servicio Secreto de EE. UU. ante el encarcelamiento de un expresidente.
Con información de Jack Phillips y The Associated Press.
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