Una mujer de 23 años ha adoptado a su hermana de 11 tras la muerte de su madre; el padre de la niña también lucha contra una enfermedad terminal.
La madre de Ezri Hart y Braidyn Neefe, Erika, de 45 años, falleció el año pasado tras sufrir un derrame cerebral. Hart se ha hecho cargo de su hermana, Braidyn, después de que al padre de ésta, Michael, de 49 años, le diagnosticaran un cáncer terminal.
Braidyn se ha mudado ahora con Hart y su marido, David, de 24 años, después de que el estado de Michael empeorara, obligando a la hermana mayor a aprender a ser madre de la noche a la mañana. Braidyn fue adoptada formalmente por la pareja en mayo.
(SWNS)
«Cuando diagnosticaron el cáncer a Michael, sufrí un colapso bastante grande», explica Hart, que vive en Vancouver (Washington) y dirige un almacén de mercancías.
«Una parte de mí estaba de duelo por una vida que había planeado para mí. Solo tengo 23 años y estaba viviendo una vida bastante típica de una joven de 23 años, de la que estaba disfrutando. … Estoy intentando crear una sensación de normalidad para Braidyn, para que podamos tener un plan de vida general por delante.
«Ha tenido mucha inestabilidad. Espero que podamos conseguir un buen lugar para vivir y averiguar cómo trabajar con todo esto.»
A Michael le diagnosticaron un glioblastoma, un tumor cerebral agresivo y de rápido crecimiento, a finales de 2022. Erika tuvo un derrame cerebral en diciembre de 2022, y la Sra. Hart dice que entonces se negó a tomar medicamentos para la presión arterial, ya que «la hacía sentir rara». Luego tuvo otro derrame cerebral en febrero, que provocó una hemorragia cerebral grave, y falleció el 9 de febrero.
Braidyn se fue a vivir con la Sra. Hart, mientras que Michael se mudó a otra casa en Vancouver. En junio, a Michael le dieron un máximo de tres meses de vida y los médicos pronosticaron que moriría en menos de tres semanas.
Anteriormente le habían dado cinco años de vida, pero su estado empeoró después de que un problema con el seguro le hiciera perder temporalmente el acceso a su tratamiento contra el cáncer.
Dijo Hart: «Mi hermana Braidyn nació cuando yo tenía 12 años. De alguna manera sabía que en algún momento viviría conmigo.
«Mamá tenía graves problemas de salud mental. Pensé que sería la razón por la que tendría que renunciar a Braidyn, pero acabó siendo porque falleció».
«El día que se mudó conmigo fue la primera vez que estuvo fuera del este del estado de Washington. … Era la primera vez que estaba cerca de montañas y árboles. Fue una experiencia muy extraña.
«Yo estaba muy triste y, sin embargo, Braidyn estaba teniendo todas esas nuevas experiencias vitales: era feliz en muchos sentidos».
Hart dice que, aunque la familia ha vivido experiencias increíbles, ha tenido que lidiar con muchas cosas. Ha tenido que enfrentarse al parentezco muy rápidamente.
«Braidyn creció muy protegida», dice. «Nunca salía de casa. Mi madre nunca le enseñó a escribir.
«Tiene programada terapia ocupacional y ha tenido problemas con sus músculos y pies que no se han desarrollado correctamente, por falta de exposición, así como terapia del habla».
Sin embargo, Braidyn ha sido una verdadera inspiración para Hart. «Lo está haciendo increíble», dijo la hermana mayor.
«No se da cuenta de la tragedia por la que ha pasado, pero lo está haciendo muy bien considerándolo todo».
Comparte tus historias con nosotros en [email protected], y sigue recibiendo tu dosis diaria de inspiración suscribiéndote al boletín Inspired en TheEpochTimes.com/newsletter
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
