Viviendo a la sombra de la «maldición Kennedy», Robert F. Kennedy Jr. -conocido como RFK Jr. o «Bobby», como su padre- soporta la carga de la preocupación y el temor de que su campaña presidencial -y su vida- puedan verse truncadas por la bala de un asesino.
Kennedy, hasta hace poco demócrata, ha pedido en repetidas ocasiones al presidente Joe Biden que le conceda la cortesía de contar con la protección del Servicio Secreto de Estados Unidos, pero Biden aún no se lo ha concedido. Y, después de romper con el establishment del partido por su postura en contra de los mandatos de la vacuna COVID-19 y las laxas políticas fronterizas, Kennedy -que dijo que era un «Kennedy demócrata tradicional» el 3 de agosto en el Teatro Saban de Beverly Hills- declaró a principios de este mes que rompería el legado familiar y se presentaría como independiente.
Aunque algunos todavía dudan de que sus preocupaciones por la seguridad sean reales, dos incidentes recientes podrían contar una historia diferente y arrojar algo de luz sobre la peculiar situación de Kennedy.
La semana pasada, un intruso fue arrestado en su casa de Brentwood, en Los Ángeles, tras ser detenido por el equipo de seguridad de Kennedy, según la policía.
El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) dijo a The Epoch Times que los agentes respondieron a un robo esa mañana y encontraron a Jonathan Macht, de 28 años, descrito como un hombre blanco vestido con una camiseta verde. Fue detenido, citado por allanamiento de morada y puesto en libertad.
Sin embargo, el sospechoso volvió a la casa de los Kennedy y fue detenido por segunda vez por violar una orden de protección, y se le impuso una fianza de 30,000 dólares, según la policía.
Además, han surgido nuevos detalles sobre un hombre armado que supuestamente se hizo pasar por alguacil de EE.UU. y que fue detenido en un acto de campaña de RFK Jr. en Los Ángeles el mes pasado.
Una placa incautada por el Departamento de Policía de Los Ángeles tras detener a Adrian Paul Aispuro. (Cortesía de la policía de Los Ángeles)
Adrian Paul Aispuro, de 44 años, de Northridge, un barrio del condado de Los Ángeles, fue detenido el 15 de septiembre a las puertas del Wilshire Ebell Theatre, donde Kennedy iba a hablar en un acto del Mes de la Herencia Hispana.
Aispuro fue detenido justo después de comenzar el acto y llevaba una pistola cargada en una funda de hombro cuando intentaba entrar en el teatro por una puerta lateral que no estaba equipada con detector de metales.
» Llévenme con Kennedy inmediatamente», dijo al equipo de seguridad privada del Sr. Kennedy, según Gavin de Becker, fundador de la empresa que proporciona seguridad al candidato presidencial. «Tengo que verle ahora mismo».
Sin embargo, los agentes de seguridad sospecharon que Aispuro no era un alguacil de EE.UU., a pesar de que llevaba una placa en un cordón alrededor del cuello y portaba otra identificación federal; fue interrogado y retenido hasta que llegó la policía. Se encontró otra pistola cargada en su mochila.
John Leake, autor de crimen real que ha investigado el incidente, escribió un artículo publicado en Substack el 16 de octubre que se basaba en una petición de la policía de Los Ángeles de una orden de alejamiento por armas de fuego contra Aispuro. El artículo es un extenso relato del intercambio de Aispuro con los agentes de policía e incluye un vídeo de él publicado en TikTok antes de su detención.
Leake se pregunta por qué el gobierno de Biden ha negado hasta ahora la protección del Servicio Secreto a Kennedy, hijo del senador Bobby Kennedy, asesinado en 1968 durante su campaña presidencial, y sobrino del presidente John F. Kennedy, asesinado a tiros en 1963 en Dallas.
El teatro se encuentra a menos de tres kilómetros del Hotel Ambassador, hoy en ruinas, donde Sirhan Sirhan disparó mortalmente al padre de Kennedy durante un acto de campaña presidencial el 5 de junio de 1968.
«La mayoría de los estadounidenses de la época consideraron insondablemente extraño que otro Kennedy muriera por las balas de un asesino», escribió Leake.
Leake, de 53 años, cuyo padre formó parte del gran jurado que acusó a Jack Ruby de asesinar a Lee Harvey Oswald, es también amigo del escritor Hugh Aynesworth, una autoridad en el asesinato de JFK que ha leído e investigado los asesinatos de Kennedy desde que era un niño.
El caso
La policía de Los Ángeles informó a The Epoch Times por correo electrónico que Aispuro fue puesto en libertad bajo fianza el 22 de septiembre y que su primera cita con el tribunal era el 3 de octubre en el Tribunal Superior de Hollywood. Mientras tanto, una evaluación psiquiátrica programada para el 3 de octubre fue pospuesta por orden de la corte, dijo el detective de la policía de Los Ángeles Douglas Beard a The Epoch Times.
Beard presentó una orden de registro para la casa de Aispuro, donde los investigadores encontraron tres rifles, incluido un AR-15, y una escopeta.
Las armas aparecen en una fotografía de la policía de Los Ángeles en la petición de orden de alejamiento por armas de fuego, formulada por Beard. De arriba a abajo:
— Una escopeta Maverick Arms del calibre 12 con un tubo de cargador extendido
— Un rifle Mosin-Nagant M91/30 calibre 7,62
— Un rifle Savage Arms Modelo 110 calibre .338
— Un AR-15 fabricado a medida con carrillera ajustable para mejorar la precisión
Aispuro no tendrá acceso a las armas, según Beard, al menos hasta el 13 de diciembre, cuando se celebre la vista de la orden de alejamiento permanente.
Según la petición de orden de alejamiento, Aispuro fue puesto en libertad bajo fianza de 35,000 dólares, pero las órdenes judiciales posteriores indican que la fianza se redujo a 10,000 dólares.
Aunque Aispuro fue fichado inicialmente por un delito grave de posesión de armas el 15 de septiembre, la oficina del fiscal de distrito de Los Ángeles, George Gascón, retiró el cargo de delito grave y entregó el caso a la fiscal de la ciudad de Los Ángeles, Hydee Feldstein Soto. Aispuro está acusado de llevar un arma de fuego cargada, llevar un arma de fuego oculta y hacerse pasar por un agente, todos ellos delitos menores, según la oficina de Soto.
El proceso penal en el caso del Sr. Aispuro se ha suspendido hasta el 19 de marzo de 2024, a la espera de los resultados del examen psiquiátrico, indican los documentos judiciales.
Leake dijo a The Epoch Times en una entrevista que siente curiosidad por saber por qué el FBI no ha presionado más para que se acuse a Aispuro de un delito grave por hacerse pasar supuestamente por un funcionario federal.
«Es un delito federal grave. No hay ninguna ambigüedad al respecto. Llevaba una placa de agente federal. Dijo: ‘Estoy con los marshals’ … y luego reiteró esa declaración a la policía de Los Ángeles», dijo Leake. «Para mí, no es plausible concluir que no debemos preocuparnos por esto».
La petición de orden de alejamiento por armas de fuego revela que un detective de la policía de Los Ángeles de la comisaría de Wilshire consultó con los U.S. Marshals y el FBI, pero ambas agencias le comunicaron que no había «pruebas suficientes» para detener a Aispuro por hacerse pasar por un agente federal.
La oficina del fiscal municipal de Los Ángeles no respondió a la petición de The Epoch Times de hacer comentarios.
The Epoch Times no pudo ponerse en contacto con Aispuro y no está claro quién le representa.
Evaluación psiquiátrica pendiente
En el vídeo TikTok de julio publicado por Leake, Aispuro se refiere a sí mismo como «el gángster de Dios» y dice: «Calcula mi nombre completo en gematría y calcula mi apellido en gematría e investiga [improperios] sobre ese apellido y sabrás con quién estás [improperios]».
Según la Enciclopedia Británica, la gematría es «la sustitución de números por letras del alfabeto hebreo» para deletrear palabras y frases.
Como señala Leake, Aispuro afirmó en una entrevista con un detective de la policía de Los Ángeles tras su detención que era primo de Emma Coronel Aispuro, la esposa del infame narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, del cártel de Sinaloa, que cumple cadena perpetua. Al parecer, la Sra. Aispuro salió de una prisión estadounidense el 13 de septiembre, dos días antes del acto de Kennedy en Los Ángeles.
En el vídeo, Aispuro anima a las bandas de motoristas ilegales Hells Angels y Mongols a ponerse en contacto con él.
«Vamos a [improperio], de acuerdo. Voy a bloquear este planeta», continúa Aispuro. «DefCon 1, reguladores en marcha. Órdenes de quedarse en casa efectivas ahora. Eso es lo que está pasando. Cuídense unos a otros, protejan a las mujeres y a los niños. Si no vuelvo, llamen al [improperio] Presidente, su comandante en jefe, Donald J. Trump».
El entonces candidato presidencial demócrata Robert F. Kennedy Jr. habla en un evento del Mes de la Herencia Hispana en el Wilshire Ebell Theatre de Los Ángeles el 15 de septiembre de 2023. (Mario Tama/Getty Images)
Aispuro dijo a un detective de la policía de Los Ángeles que estaba «trabajando encubierto» como parte de QAnon y que creía que había estado hablando con Q a través de mensajes de texto, «utilizando códigos descifrables por una calculadora.» La policía encontró en casa de Aispuro un objeto que parecía ser una calculadora.
Aispuro dijo a la policía que cree que Kennedy también está detrás de la operación Q.
En respuesta a un mensaje de texto automático de la campaña de Kennedy invitándole a la » Fiesta de Conocer y Saludar» con Kennedy en el teatro, Aispuro escribió: «Me gustaría conocerle, he estado trabajando encubierto dentro de Kaiser durante 17 años. Y los estoy derribando en el Nuevo Sistema Legal. Me presento y tengo mucho que decir», según la petición de orden de alejamiento.
Aispuro, que vive con sus padres en Northridge desde 2017, dijo a la policía que el 15 de septiembre «se despertó, se vistió y su hermano, Raymond Aispuro, lo llevó al evento de RFK Jr. en su Tesla.»
Según la policía, Raymond Aispuro creía que su hermano trabajaba para los U.S. marshals y que llevar una funda al hombro con un arma cargada formaba parte de su trabajo de seguridad. Dijo que desconocía que hubiera un acto de campaña de Kennedy en ese lugar.
Durante la ejecución de la orden de registro, Beard habló con los padres de Aispuro. Indicaron que después de que su hijo se lesionara en 2018 y dejara de trabajar en Kaiser Permanente al año siguiente, se aisló y retrajo y pasa mucho tiempo en la computadora investigando QAnon.
«Trabajó para Kaiser en la sala de emergencias durante muchos años hasta que sufrió múltiples lesiones relacionadas con el trabajo que causaron que lo colocaran en trabajo liviano hasta que tuvo que dejar Kaiser», según la petición.
Leake afirma que Aispuro no debería haber sido puesto en libertad bajo fianza sin una evaluación psiquiátrica completa, y señala que Beard, un experimentado detective de la policía de Los Ángeles, ha manifestado explícitamente su preocupación por que Aispuro represente un alto riesgo de dañar a otras personas.
«Basándome en la totalidad de mi investigación, creo que el demandado Adrian Aispuro representa un peligro significativo en un futuro próximo de causar daños personales a otras personas al tener acceso a armas de fuego, cargadores y munición», declaró Beard.
Sin embargo, también señaló en la petición que Aispuro no tiene antecedentes penales o de salud mental que le impidan comprar o poseer armas de fuego y no cumple los criterios para una «retención 5150», que permite a las autoridades detener involuntariamente a cualquier adulto que experimente una crisis de salud mental para una hospitalización psiquiátrica de 72 horas si se considera que corre el riesgo de hacerse daño a sí mismo o a otros.
Dado que Aispuro mantuvo la calma y no perdió el control en ningún momento de su detención e interrogatorio, Leake sugirió que las «locuras» que Aispuro contó a la policía podrían ser una actuación.
Leake se preguntó por qué el Departamento de Justicia y el FBI no se han interesado más por el caso de Aispuro y lo comparó con el de Jacob Chansley, conocido como el «chamán de QAnon». Chansley fue detenido tras entrar en el Capitolio de Estados Unidos en la irrupción del 6 de enero de 2021 y fue condenado a 41 meses de prisión tras declararse culpable de un delito grave de obstrucción de un procedimiento oficial, aunque posteriormente fue puesto en libertad anticipada.
Protección del Servicio Secreto
La administración Biden ha negado repetidamente a Kennedy el beneficio de la protección del Servicio Secreto de EE.UU., según su campaña. Al presidente Joe Biden se le concedió dicha protección el 17 de marzo de 2020, 231 días antes del día de las elecciones.
El Servicio Secreto de EE.UU. está autorizado a proteger a los candidatos identificados por el Secretario del Departamento de Seguridad Nacional en un plazo de 120 días antes de las elecciones presidenciales generales, afirma la agencia en su página web. Sin embargo, también afirma que «algunos candidatos han recibido protección antes en la campaña en virtud de memorandos presidenciales».
«La antigua práctica de proporcionar protección del Servicio Secreto a TODOS los candidatos presidenciales -inaugurada el día en que el senador Robert Kennedy fue tiroteado en 1968- fue la acción más perfectamente apartidista del presidente Lyndon Johnson», escribió Leake en el prefacio de su artículo. «Con este espíritu he investigado esta historia, que considero de vital importancia para nuestra República Constitucional».
Stefanie Spear, secretaria de prensa de Kennedy, dijo que la campaña declinaba hacer comentarios sobre el artículo.
Randy Economy, de 63 años, que estaba junto al escenario cuando se informó a Kennedy de la detención, dijo a The Epoch Times que la experiencia fue «espeluznante» y «surrealista».
«Me alegro de no haber sido testigo de la historia y de haber podido salir de allí ileso», dijo. «Me sorprende que no fuera una masacre masiva».
Economy, que ha sido asesor de campañas políticas de unos 300 candidatos, tanto demócratas como republicanos, criticó al gobierno de Biden por negar la protección del Servicio Secreto a los candidatos presidenciales.
«Es absolutamente indignante, especialmente con el legado de la familia Kennedy», dijo. «Tenemos que proteger a nuestra gente que se presenta a las elecciones presidenciales. No podemos permitir que esto ocurra en una democracia civilizada».
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