La Universidad de Alabama reportó 531 casos de COVID-19 en su campus de Tuscaloosa desde que se reanudaron las clases la semana pasada y después que el alcalde de la ciudad anunciara el cierre de los bares para detener la propagación de la infección potencialmente mortal.
En todo el sistema de la Universidad de Alabama (UAS) —incluyendo los campus de Birmingham y Huntsville— desde el 19 de agosto se registraron un total de 566 casos confirmados entre los estudiantes, la facultad y el personal, publicó la universidad este lunes en su tablero de datos del virus del Partido Comunista Chino (PCCh).
«Durante la semana pasada, debido al comportamiento de los estudiantes, hemos visto un aumento en el número de quienes pidieron hacerse de nuevo el test porque se volvieron sintomáticos o se expusieron a un individuo positivo para el COVID», dijo el Dr. Selwyn Vickers, copresidente del Grupo de Trabajo de Salud y Seguridad de la UAS, en un comunicado (pdf).
«Esa tendencia impulsó la decisión de tomar más medidas para reducir la posibilidad de que el virus COVID- 19 se intensificara de forma drástica», añadió.
El lunes el alcalde de Tuscaloosa, Walt Maddox, cerró los bares y cafeterías dentro de los restaurantes hasta el 8 de septiembre a través de una orden ejecutiva (pdf), a causa de su «riesgo único de propagación de COVID-19 basado en el tiempo que las personas pasan en estrecha proximidad en el interior y por la incapacidad de usar una cubierta (mascarilla) para la cara mientras comen y beben».
Citando un «dramático aumento de estudiantes positivos de COVID-19» desde que la Universidad de Alabama reanudó las clases la semana pasada, Maddox dijo que las restricciones son necesarias para proteger la capacidad del sistema de salud y evitar tener que cancelar el aprendizaje en persona en el campus.
«La Universidad de Alabama es un gran motor económico para la ciudad y un cambio a clases virtuales para el semestre de otoño de 2020 devastaría nuestra economía local y significaría un desastre para nuestros establecimientos en la industria de servicios», escribió en la orden. La universidad tomó medidas para frenar la propagación del virus, incluyendo la cancelación de eventos no académicos, el cierre de comedores y la restricción del acceso a las casas de fraternidad y hermandad. El alcalde añadió en su cuenta de Twitter que también teme que la infección se extienda ahora a las poblaciones vulnerables.
Todos los estudiantes inscritos se habían practicado el test del virus del PCCh, dando un porcentaje positivo agregado a todo el sistema, de menos del 1 por ciento, según el rector de la UAS, Finis St.John.
«Nuestro objetivo desde el comienzo de la pandemia ha sido desarrollar un plan integral de salud y seguridad que permita a nuestros estudiantes, profesores y personal regresar a las operaciones en el campus para el semestre de otoño», dijo.
Kellee Reinhart, portavoz de la UAS, dijo que el tablero de datos se actualizaría semanalmente.
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