Una de las principales universidades de Rhode Island no niega que un estudiante de la institución haya sido hospitalizado por una inflamación del corazón tras recibir la vacuna contra COVID-19.
Russell Carey, vicepresidente ejecutivo de la escuela, dijo en una reciente misiva (pdf) que la universidad no haría comentarios sobre la condición médica de un estudiante específico.
«Con respecto a las afirmaciones de segunda y tercera mano esbozadas en su carta sobre una presunta reacción a la vacuna por parte de un estudiante de Brown: Proporcionar información sobre la condición médica de un estudiante específico sin consentimiento violaría la ley federal de privacidad», dijo Carey.
Carey respondía a los médicos y a un legislador estatal que cuestionaron a la escuela por la hospitalización, de la que informó un cardiólogo que estaba de guardia en un hospital vinculado a la escuela cuando ocurrió en 2021.
El Dr. Andrew Bostom, exprofesor de la Universidad de Brown, grabó una llamada con el cardiólogo. El cardiólogo dijo a The Epoch Times que la llamada se produjo, aunque se retractó sobre el estado de vacunación del estudiante y dijo que suponía, pero no sabía, si el estudiante estaba vacunado.
«La Universidad proporciona información detallada sobre los riesgos y beneficios de las vacunas sin violar la privacidad de los estudiantes, y este seguirá siendo nuestro enfoque en el futuro», dijo Carey.
Varios registros parecen coincidir con la hospitalización que describió el cardiólogo, incluido un caso notificado al Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas, un registro de la base de datos hospitalaria del Departamento de Salud de Rhode Island y un informe de un caso incluido en un estudio realizado por cardiólogos de la Universidad de Brown. Los registros describen la inflamación del corazón después de la vacunación, y dicen que el varón fue dado de alta después de varios días.
«No me sorprende que sigan negándolo. Creo que tal vez tengan una preocupación legítima por los litigios», dijo Bostom a The Epoch Times el 31 de agosto.
El equipo de gestión de riesgos de Lifespan fue alertado de las preguntas sobre la hospitalización, según un correo electrónico que la Dra. Athena Poppas, directora del Hospital Miriam y profesora de medicina de la Universidad de Brown, envió a Bostom en agosto. El Hospital Miriam es el lugar al que acudió el estudiante, según la cardióloga. Lifespan no ha respondido a las preguntas sobre la hospitalización.
Respuesta
La representante estatal Patricia Morgan, la republicana que cuestionó a la escuela sobre la hospitalización, dijo que la Universidad de Brown podría haber reconocido la hospitalización mientras protegía el anonimato del estudiante.
«Además, la Universidad no ha compartido esa información (de nuevo, de forma anónima) con su propia población de estudiantes de 18 a 24 años, jóvenes sanos y de mayor riesgo. Esta ocultación viola la ética del consentimiento informado basado en el riesgo/beneficio, que se aplica a todas las vacunas, incluidas las que se consideran obligatorias», dijo Morgan.
En una nueva carta fechada el 29 de agosto y publicada el martes, Morgan dijo que etiquetar las conversaciones grabadas con un cardiólogo de guardia «como pruebas de ‘segunda o tercera mano’, es risible».
«Además, casi igualmente risible es la desestimación de tres formas distintas de corroboración, no identificadas, de la propia narración validada del cardiólogo informante», añadió.
Morgan y los médicos dijeron que nunca pidieron a la universidad que proporcionara información sobre «la condición médica de un estudiante específico sin consentimiento».
«Sí solicitamos a Brown que reconozca la información que hemos acumulado conforme a la HIPPA, y que reconozca que el caso ocurrió, como se describió en marzo de 2021», dijeron. «Observamos, de nuevo, el flagrante fracaso de Brown en hacer este reconocimiento, no identificado, mientras invoca falazmente la ‘ley federal de privacidad'».
La Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPPA, por sus siglas en inglés) es una ley federal relativa a la privacidad del paciente.
No se menciona la inflamación del corazón
La Universidad de Brown no ha respondido a las preguntas formuladas después de su carta a Morgan, incluyendo por qué su sitio web COVID-19 no menciona la miocarditis, la pericarditis o la miopericarditis.
Estas formas de inflamación del corazón se han manifestado en cientos de estadounidenses tras la vacunación contra el COVID-19. Los datos y estudios de Estados Unidos muestran que la población de mayor riesgo son los varones adolescentes.
La inflamación del corazón suele obligar a los estudiantes a interrumpir casi toda actividad física durante un periodo de tiempo y a tomar otras precauciones, según los cardiólogos. Algunos jóvenes han muerto tras sufrir una inflamación del corazón después de recibir la vacuna contra el COVID-19.
Carey, de Brown, dijo que «las orientaciones médicas y de salud pública han seguido siendo coherentes y claras en el sentido de que el riesgo de infección por COVID-19 en sí mismo, incluido el de problemas cardíacos, supera con creces el riesgo de miocarditis u otros efectos secundarios de la vacunación». No proporcionó su fuente. Algunas investigaciones han llegado a la conclusión de que el riesgo de inflamación del corazón es mayor para algunos grupos después de la infección por COVID-19, pero la mayoría de los estudios sobre el tema fijan el riesgo de la vacunación en un nivel más alto, al menos para los hombres jóvenes.
«Puedo decirles que, después de investigar este tema durante 18 meses, están equivocados», dijo Bostom. «Eso no es lo que dice la ciencia».
Señaló un estudio que concluía que no hay pruebas definitivas de que el virus del COVID-19 «cause daños directos en los cardiomiocitos en asociación con la miocarditis histológica»; un estudio que concluía que la infección por COVID-19 no estaba asociada a la miocarditis o la pericarditis; y un estudio que descubrió una menor incidencia de miocarditis y pericarditis durante la pandemia en comparación con un periodo anterior a la misma.
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