La Universidad Estatal de Luisiana (LSU) dijo que dejó sin efecto sus normas pandémicas para ingresar al Tiger Stadium, normas relacionadas con la vacuna anti-COVID y las pruebas para COVID-19.
«LSU levantará sus protocolos pandémicos para entrar al Tiger Stadium después de una disminución constante y significativa en las infecciones y hospitalizaciones por COVID-19 en todo el estado de Louisiana y en el área de Baton Rouge», escribió la LSU en Twitter el viernes.
Anteriormente, la Universidad informó que los fanáticos tendrían que proporcionar un comprobante de vacunación o una prueba negativa para ingresar a la instalación, que tiene capacidad para decenas de miles de personas.
«Hemos visto que nuestras tasas han bajado drásticamente en las últimas dos semanas, y hoy todo el estado de Luisiana tiene una tasa de positividad de menos del 5 por ciento», dijo Catherine O’Neal, directora médica del hospital Nuestra Señora del Lago, en un vídeo publicado en Twitter. «Debido a este éxito, podemos levantar los requisitos de la vacuna y de las pruebas para entrar al Tiger Stadium. Al equilibrar los esfuerzos de mitigación y el riesgo en la lucha en curso para acabar con la pandemia, podemos proteger a nuestra comunidad y celebrar con seguridad las tradiciones que nos unen», añadió.
Al mismo tiempo, ya no se requerirán mascarillas para los niños menores de 12 años, dijo la Universidad.
“Seguimos totalmente comprometidos a brindar una experiencia de juego que sea lo más segura y agradable posible para todos los invitados, y continuaremos trabajando con el liderazgo de la Universidad y confiando en la experiencia médica para asegurarnos de que estamos tomando las precauciones razonables y necesarias para proteger la salud de nuestra comunidad”, dijo el director de atletismo de LSU, Scott Woodward, en un comunicado.
Según los datos diarios proporcionados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., el promedio de siete días de casos de COVID-19 en todo el país ha disminuido constantemente en los últimos días. A principios de esta semana, el promedio de siete días de casos cayó por debajo de 100,000 por primera vez en varias semanas.
En Luisiana, las hospitalizaciones por COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), se redujo en un 80 por ciento en las últimas siete semanas, informó WAFB.
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