Al menos 23 inmigrantes murieron y decenas más resultaron heridos después de intentar cruzar al enclave español de Melilla en el norte de África el 24 de junio, según las autoridades.
El presidente de la Comisión de la Unión Africana (AUC), Moussa Faki Mahamat, pidió una «investigación inmediata» sobre el incidente, que comenzó cuando cientos de migrantes, principalmente del África subsahariana, comenzaron a asaltar la frontera desde Marruecos alrededor de las 6:40 a.m. hora local a Melilla.
Miles más intentaron escalar la valla de hierro entre Marruecos y Melilla, dijeron las autoridades, lo que provocó violentos enfrentamientos entre los inmigrantes, la policía marroquí y las fuerzas de seguridad españolas.
Melilla se ha convertido en los últimos años en un sitio clave para los inmigrantes subsaharianos que intentan llegar a Europa.
“Expreso mi profunda conmoción y preocupación por el trato violento y degradante hacia los inmigrantes africanos que intentan cruzar una frontera internacional de Marruecos a España, con la consiguiente violencia que provocó la muerte de al menos 23 personas y dejó heridas a muchas más”, dijo Mahamat. en Twitter a última hora del 26 de junio.
“Pido una investigación inmediata sobre el asunto y recuerdo a todos los países sus obligaciones bajo el derecho internacional de tratar a todos los migrantes con dignidad y priorizar su seguridad y derechos humanos mientras se abstienen del uso excesivo de la fuerza”, agregó el presidente de la comisión de la Unión Africana.
Las causas precisas de la muerte aún no se han confirmado, pero las autoridades han citado una «estampida» de aproximadamente 2000 migrantes, junto con varias personas que cayeron al intentar escalar la cerca de hierro.
“Extensa Operación”
“Un nutrido grupo de subsaharianos (…) irrumpió por la puerta de acceso del puesto fronterizo del Barrio Chino y entró en Melilla saltando el techo del puesto de control”, dijo la autoridad que representa al gobierno español en una declaración.
El asalto a la frontera se produjo “a pesar de una extensa operación de las fuerzas marroquíes”, añade la declaración.
Si bien los funcionarios dijeron que 23 personas murieron en el incidente, varios informes han dado cifras de 37 muertos, incluido un informe de EuroMed Rights, anteriormente conocida como la Red Euromediterránea de Derechos Humanos.
Las imágenes publicadas en línea por EuroMed Rights muestran a decenas de migrantes, muchos de los cuales están cubiertos de lo que parece ser sangre, yaciendo inmóviles en el suelo mientras las fuerzas de seguridad los rodean. Se puede ver a algunos de los migrantes sentados que parecen haber sufrido heridas.
The Epoch Times no ha podido verificar las imágenes.
Un hombre anónimo que intentó cruzar la frontera dijo al periódico español El País que “los agentes marroquíes fueron muy violentos, más agresivos que otras veces y la gente entró en pánico. Eso fue lo que provocó la estampida”.
Helena Maleno Garzón, fundadora de Walking Borders, que apoya los derechos de las personas refugiadas y solicitantes de asilo, escribió en Twitter que las víctimas de la tragedia “agonizaron durante horas bajo la mirada cruel de quienes debían ayudarlas y no lo hicieron».
El Ministerio del Interior de Marruecos dijo que 76 civiles resultaron heridos junto con 140 agentes de seguridad marroquíes, de acuerdo a una declaración del 24 de junio.
Reanudación de las relaciones diplomáticas
El último incidente marca el primer intento de cruzar la frontera desde que España y Marruecos reanudaron relaciones diplomáticas en marzo, después de que el gobierno de Pedro Sánchez apoyara el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental, una antigua colonia española anexada por Marruecos en 1976.
El 25 de junio, el presidente español culpó de los hechos a las “mafias de trata de personas” por lo que describió como “un asalto violento y bien organizado”, al tiempo que elogió a las autoridades por su respuesta.
“Si hay algún responsable de todo lo que parece haber ocurrido en esa frontera, son las mafias que trafican a seres humanos”, dijo Sánchez a los periodistas en Madrid.
Un total de 133 migrantes cruzaron la frontera, dijo un portavoz de la oficina del gobierno español en Melilla a los medios de comunicación locales.
Esteban Beltrán, jefe de Amnistía Internacional en España, pidió a las autoridades de España y Marruecos que “investiguen con prontitud los graves abusos cometidos en ambos lados de la frontera”, al tiempo que señaló en una publicación de Twitter que los migrantes, independientemente de su origen, tienen derecho a buscar protección sin sufrir discriminación.
Con información de Reuters
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