Aproximadamente 500 filipinos volarán de regreso a Filipinas desde el crucero en cuarentena en Japón, dijeron las autoridades a los periodistas este jueves.
El Diamond Princess, anclado en Yokohama, fue atendido en su mayoría por filipinos. Además de los 531 miembros de la tripulación a bordo, 7 pasajeros son ciudadanos de Filipinas. 44 filipinos en el barco dieron positivo por el nuevo coronavirus, el COVID-19.
El secretario de Salud, Francisco Duque III, dijo a los periodistas que los aproximadamente 500 filipinos que regresan a casa serán examinados antes de desembarcar y, después de llegar a Filipinas, serán puestos en cuarentena en la ciudad de New Clark, informó CNN Filipinas. El personal médico estará compuesto por personal de los hospitales de Luzón.
Magsaysay Maritime Corp, que organizó a los tripulantes filipinos para trabajar en el Diamond Princess, pagará los costos de la cuarentena, dijo Duque.
La repatriación estaba originalmente programada para el 25 de febrero, pero se trasladó al 23 de febrero después que las autoridades japonesas dijeran que planean cerrar el crucero, dijo Duque a los periodistas.
La hora exacta aún no se determinó, pero el proceso implicará que dos aviones lleven a los filipinos a la Base Aérea de Clark, desde donde serán llevados a la Villa de Atletas en la ciudad de New Clark en Tarlac, informó Rappler. Los evacuados tendrán que permanecer en cuarentena allí durante dos semanas, lo que se está tratando ampliamente como el margen del período de incubación del nuevo virus.
Otro grupo ya está en la villa, habiendo llegado de la provincia china de Hubei. El nuevo virus se desató en diciembre de 2019 en la capital, Wuhan.
La mayoría de las personas que se alojen en la aldea tendrán su propia habitación, pero se pedirá a los familiares que vivan juntos en una habitación, dijo Duque. Un filipino infectado que se haya recuperado del virus también deberá someterse a la cuarentena.
«Oh sí, tiene que ser puesto en cuarentena. Porque número uno, no sabemos mucho del virus. No sabemos si habrá inmunidad o si habrá reinfección», comentó Duque.
Cientos de pasajeros del Diamond Princess fueron autorizados a salir el miércoles después de dar negativo para el virus, pero los funcionarios japoneses también informaron de las primeras muertes entre los que estaban a bordo. Los pacientes eran japoneses de 80 años.
Princess Cruises, que opera el barco, dijo en un comunicado que se esperaba que varios cientos de otros pasajeros fueran desalojados este jueves.
De la tripulación y los pasajeros, 634 han dado positivo, muchos sin síntomas y otros con síntomas leves.
La repatriación prevista a Filipinas sigue a las evacuaciones llevadas a cabo por Estados Unidos, Australia y Hong Kong. Canadá planeó un vuelo para llevar de vuelta a sus ciudadanos el viernes, e Inglaterra dijo que está trabajando en la organización de un vuelo.
En el resto de Japón, se confirmaron 73 casos, el segundo número más alto fuera de China después de Singapur, que reportó 81 casos, según la Organización Mundial de la Salud. Corea del Sur reportó 51 infectados, Tailandia confirmó 35 y Malasia 22, incluida una mujer estadounidense que voló al país después de salir de un crucero en Camboya.
Las restricciones de viaje se establecieron después que la mujer diera positivo durante el fin de semana, mientras que los pasajeros que se encontraban en Camboya fueron sometidos a pruebas. Los 781 pasajeros restantes dieron negativo, según las autoridades. Los 747 miembros de la tripulación permanecen a bordo del Westerdam, también propiedad de Carnival Corp., hasta que se completen las pruebas en ellos.
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