El Gobierno de Uruguay anunció este domingo nuevas medidas para luchar contra el coronavirus COVID-19, entre las que estableció la suspensión de los vuelos procedentes de Europa y de Estados Unidos a partir de las 00.00 horas del viernes 20 de marzo (03.00 GMT).
El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el prosecretario, Rodrigo Ferrés; el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas; y el subsecretario de esa cartera, Mario Arizti, ofrecieron una rueda de prensa para ampliar las medidas del plan anunciado este viernes por el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien decretó «emergencia sanitaria» de manera preventiva.
Uruguay tiene ocho personas contagiadas, que se encuentran «estables», seis en sus domicilios y dos ingresadas «fuera de peligro», por lo que el Ejecutivo, según Delgado, decidió pasar a la fase 3 y «actuar con medidas más drásticas», según lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En ese sentido, agregó que, tras consultar al mandatario uruguayo, se resolvió la suspensión de los vuelos provenientes de estos destinos «hasta nuevo aviso» y que, previo a esa fecha, solo podrán descender al país suramericano ciudadanos y residentes legales.
«Queremos darle la oportunidad a los compatriotas de que puedan regresar al país, pero se van a suspender los vuelos», destacó.
Asimismo, reiteró la anulación de las clases en todos los niveles educativos, aunque «con la particularidad» de que los centros permanecerán abiertos para asegurar la alimentación de los niños que lo requieran.
Además, remarcó que el Ejecutivo trabaja en un decreto para que los trabajadores que deban cumplir cuarentena de 14 días puedan tener la cobertura necesaria hasta que se les efectúen los análisis correspondientes.
«Vamos a exhortar a los compatriotas, pedirles colaboración y solidaridad en este proceso, en las costumbres, y hacemos una exhortación a no viajar; por eso que aquellos, a partir de esta decisión, viajen a países de riesgo a su regreso no van a tener la cobertura porque es a riesgo personal», aseguró.
Por su parte, Salinas detalló que los dos nuevos casos detectados poseen características médicas de transmisión autóctona, por lo que no descartó nuevos casos a futuro.
En tanto, anunció la creación de una aplicación para teléfonos móviles con la intención de que las personas tengan una «georreferenciación» de las personas que sean diagnosticados como positivos de COVID-19 y puedan recibir una alerta de que se encuentran frente a un caso o zona de riesgo.
«Hemos determinado una serie de medidas para la racionalización de los servicios médicos, que no quiere decir que no se realicen; todo los contrario: es para fortalecer nuestras capacidades de tener los medios en el momento y lugar oportuno», puntualizó.
Los ocho casos confirmados hasta el momento en Uruguay se encuentran en los departamentos de Salto (noroeste), dos; Montevideo (sur), cinco -uno de ellos el exsenador Pedro Bordaberry- y Maldonado (sureste), uno.
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