Los aviones que luchan contra los incendios que azotan la zona de Los Ángeles están lanzando algo más que agua: Cientos de miles de galones de supresor de incendios de color rosa caliente por delante de las llamas en un esfuerzo desesperado por detenerlas antes de que destruyan más barrios.
Los incendios causaron la muerte de al menos 24 personas, desplazaron a miles de personas y destrueron más de 12,000 estructuras desde que comenzaron el pasado martes. Cuatro incendios provocados por los fuertes vientos de Santa Ana calcinaron cerca de 62 millas cuadradas, según Cal Fire.
Las agencias de lucha contra incendios afirman que los supresores, utilizados sobre todo para combatir incendios forestales, son una herramienta inestimable. Pero ¿qué contienen y son seguros?
Esto es lo que hay que saber:
¿Por qué se utilizan en Los Ángeles?
Los incendios están ardiendo rápidamente a través de cañones y otras zonas escarpadas de difícil acceso para los bomberos sobre el terreno, dijo Cal Fire.
Aunque los medios de extinción pueden ser muy eficaces, tienen sus limitaciones, según la agencia: Los fuertes vientos pueden hacer que sea demasiado peligroso volar a las bajas altitudes necesarias para los lanzamientos y pueden disipar el retardante antes de que llegue al suelo.
Además de Cal Fire, varios organismos lanzaron retardante y agua, entre ellos el Servicio Forestal de EE. UU., los departamentos de bomberos de los condados de Los Ángeles y Ventura, la ciudad y la Guardia Nacional.
¿Cómo funcionan?
Según Daniel McCurry, profesor de ingeniería civil y medioambiental de la Universidad del Sur de California, los retardantes aéreos suelen ser una mezcla de agua, fosfato de amonio —esencialmente fertilizante— y óxido de hierro, que se añade para hacer visible el retardante.
El Servicio Forestal, que utilizó 13 aviones para arrojar retardantes en los incendios de Los Ángeles, afirma que ayudan a privar al fuego de oxígeno y ralentizan la velocidad de combustión al enfriar y recubrir la vegetación y otras superficies.
Perimeter, la empresa que suministra retardante de incendios al Servicio Forestal y a otros organismos, afirma que el fosfato modifica el modo en que se descompone la celulosa de las plantas y las hace incombustibles.
Efectos potenciales sobre el medio ambiente y la fauna
En general, los productos ignífugos se consideran inocuos para las personas, pero a muchos les preocupan sus posibles efectos sobre la fauna.
El Servicio Forestal prohíbe el uso de supresores aéreos sobre cursos de agua y hábitats de especies amenazadas, «excepto cuando la vida humana o la seguridad pública se vean amenazadas», debido a los posibles efectos sobre la salud de los peces y otros animales salvajes.
McCurry, de la USC, dijo que él y otros investigadores analizaron varios supresores y hallaron metales pesados, como cromo y cadmio, en uno de los utilizados habitualmente por el Servicio Forestal de EE. UU.
Según McCurry, los resultados del estudio sugieren que es «plausible» que los supresores de incendios puedan contribuir a los picos de cromo y otros metales pesados en las vías fluviales aguas abajo de los incendios forestales.
«Todavía no tenemos una prueba concluyente, porque es difícil, aunque no imposible, demostrar de dónde procede un metal pesado», dijo McCurry. «Estamos trabajando en ello».
Perimeter, el fabricante del retardante de incendios del Servicio Forestal dijo que la investigación de McCurry se realizó sobre una formulación que no se utilizaba en California y que el Servicio Forestal ya no utiliza. La empresa también afirma que no añade metales, que, según dice, están presentes de forma natural en todos los fertilizantes de fosfato de amonio y que sus supresores aéreos «son probados exhaustivamente por el Servicio Forestal del USDA y cumplen o superan todas las normas de salud y seguridad».
El uso de retardantes se considera imprescindible para evitar mayores riesgos
El uso de retardantes del fuego es imperativo para apagar los incendios forestales que exponen a millones de personas a riesgos para la salud, incluida la de una mezcla tóxica de partículas microscópicas que pueden causar problemas respiratorios y cardíacos al penetrar profundamente en los pulmones y el torrente sanguíneo.
Diversos estudios demuestran que el humo de los incendios forestales es responsable de hasta la mitad de la contaminación atmosférica por partículas perjudiciales para la salud en el oeste de EE. UU. en los últimos años, debido a los incendios más destructivos.
Y una investigación publicada el año pasado por la Asociación de Alzheimer reveló que el humo de los incendios forestales puede ser peor para la salud cerebral que otros tipos de contaminación atmosférica, aumentando el riesgo de demencia.
«El uso de retardantes de incendios forestales es la mejor forma de salvar vidas, proteger a las comunidades y mantener los incendios reducidos», afirmó Edward Goldberg, vicepresidente de soluciones de Perimeter.
McCurry, el investigador de la USC, dijo que es necesario estudiar más a fondo los retardantes de incendios —incluso en Los Ángeles una vez extinguidos los fuegos— pero comprende su valor: «Si viniera un incendio de maleza por mi casa, seguiría prefiriendo pintar un montón de (retardante de incendios) delante».
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