Más de 40 argentinos están varados en Guatemala sin opciones visibles de un posible vuelo de regreso a su país debido a las restricciones aeronáuticas por el avance en ambas naciones de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, indicó una de las afectadas este viernes a Efe.
Julieta Rico, de 19 años de edad, aseguró que la Embajada de Argentina en Guatemala les ha pedido paciencia y esperar hasta que se liberen las fronteras, cerradas del lado guatemalteco desde el 16 de marzo -salvo por la vía terrestre con México- y sin la certeza de una fecha exacta de un pronto regreso.
En el grupo de entre 35 y 42 argentinos que se han puesto en contacto entre sí, hay una mujer diabética de 47 años -la madre de Julieta Rico-, un hombre que tiene hipertensión y que tenía asegurado el hospedaje hasta el 7 de abril y otras personas sin condiciones de viajar a otro país, como México, para buscar un vuelo que los acerque a su país.
Rico subrayó a Efe que ha logrado contactar a un grupo de guatemaltecos varados en Argentina y que viven condiciones similares pero en el país suramericano, sin vistas de un pronto regreso a tierras centroamericanas.
Según el portavoz de la Cancillería de Guatemala, Joaquín Samayoa, ambos países «están en la búsqueda de una solución para resolver el destino de las personas varadas» y, mientras esto se concreta, están «en contacto directo con los afectados».
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Los argentinos con los que ha hablado Julieta son de Buenos Aires, como ella y su madre, otras personas de Córdova, de Chubut, La Plata y San Luis y no han conseguido alternativas, al igual que un grupo de 10 argentinos que logró pasar la frontera de Guatemala con México y, desde allí, comprar un boleto de regreso a Argentina, previo a que las fronteras aéreas cerraran como ahora.
En su caso, Julieta llegó con su madre al país centroamericano el pasado 2 de marzo a realizar un trámite de identidad, ya que su progenitora es guatemalteca de nacimiento y, al no saber cuánto tiempo tardaría el proceso, decidieron ocupar marzo para ello.
No contaban con que la ola creciente de la pandemia del virus del PCCh cerraría la posibilidad de regresar a su país, incluso habiendo modificado la fecha de retorno, cuestión que no coincidió con anticipar las medidas restrictivas de Guatemala y Argentina.
La Embajada argentina en Guatemala, que no ofreció una respuesta a Efe sobre las interrogantes de la situación de sus ciudadanos, le entregó a Julieta y a las demás personas formularios para conocer su estatus, situación económica y si necesitaban alimentos, hospedaje y medicación.
Ante la situación de su madre, que terminó los medicamentos contra la diabetes el pasado 30 de marzo (día en que iba a regresar a Argentina), la de ella, que no cuenta con ingresos por el momento, se ha agravado con el tiempo, aunque reconoce que cuenta con hospedaje gratuito, en casa de familiares guatemaltecos.
Dentro de las opciones que se manejaron previamente para concretar el retorno fue la de un vuelo chárter que costaba entre 1000 y 4000 dólares -aseguró Rico- pero este se canceló, por lo que les queda de momento esperar a que concluya la emergencia sanitaria o que los Gobiernos organicen un vuelo de repatriación, tanto para los argentinos en Guatemala como para los guatemaltecos en Argentina.
La Cancillería guatemalteca ha pedido también «calma a los ciudadanos (guatemaltecos varados en Argentina), que estén aprestos a cualquier cosa», esgrimió Samayoa, quien admitió que las gestiones «sobrepasan» en ocasiones a ambas entidades.
Por su parte, la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala también se ha puesto en contacto con los argentinos mediante la Defensoría de las Personas Migrantes, que «brindó orientación a las personas de nacionalidad argentina sobre sus derechos, a quienes se trasladó información dada por la Defensoría del Pueblo argentino, sobre el procedimiento del Gobierno para la atención de estos casos», concluyó.
Guatemala ha contabilizado hasta el momento 50 casos de virus del PCCh en el país -incluyendo un fallecido-, y el país se encuentra en toque de queda de cuatro de la tarde a cuatro de la mañana desde el pasado 22 de marzo.
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