Un número cada vez mayor de condados en Pensilvania declara que sus fiscales de distrito no procesarán a quienes desafíen las medidas de cierre, establecidas por el gobernador Tom Wolf, para frenar la transmisión del virus del PCCh.
El lunes Wolf amenazó con bloquear la ayuda federal a los condados de Pensilvania, que violan las medidas estatales y permiten la reapertura de negocios «no vitales», advirtiendo que los negocios podrían ser multados.
I won’t sit back and watch residents who live in counties under Stay at Home orders get sick because local leaders cannot see the risks of #COVID19 and push to reopen prematurely.
Today I am announcing consequences for counties that do not abide by the law to remain closed.
— Governor Tom Wolf (@GovernorTomWolf) May 11, 2020
«No me sentaré a ver a los residentes, que viven en condados bajo órdenes de quedarse en casa, enfermarse porque los líderes locales presionan para reabrir prematuramente y no pueden ver los riesgos de COVID-19», dijo en Twitter. «Hoy estoy anunciando las consecuencias para los condados que no cumplan con la ley de permanecer cerrados».
«Los condados que no cumplan los requisitos no serán elegibles para fondos discrecionales de estímulo federal. En cambio, esos fondos se asignarán a los condados que trabajan para detener la propagación de COVID-19”, agregó Wolf.
“Los restaurantes que abren en condados, que no han sido autorizados para reabrir, se arriesgarán a recibir una citación. Estas citas pueden conducir a la pérdida de la licencia que les permite a los restaurantes servir licor».
Según la ley federal de ayuda de emergencia firmada por el presidente Donald Trump, a fines de marzo, Pensilvania tiene alrededor de USD 4000 millones en ayuda. Wolf, por ahora, se ha comprometido a trabajar para determinar cómo gastar la ayuda con la legislatura controlada por el Partido Republicano.
Fran Chardo, fiscal del condado de Dauphin, dijo el sábado que la oficina del condado solo procesará en «circunstancias extraordinarias».
“Las personas son inteligentes, usan máscaras y mantienen la distancia social. El uso de sanciones penales no sería útil”, dijo Chardo en un comunicado de prensa.
«El derecho penal es un instrumento contundente y normalmente no se utiliza para la aplicación de un decreto del gobernador«, agregó.
My reopening plan for Pennsylvania is gradual and prioritizes health and public safety.
The politicians who are encouraging counties to reopen prematurely are putting all of us at risk of resurgence.
Here is our measured approach to reopening, advised by health experts. ⤵ pic.twitter.com/iyBOOlh725
— Governor Tom Wolf (@GovernorTomWolf) May 11, 2020
La semana pasada, Wolf extendió hasta el 4 de junio la orden del estado de quedarse en casa para todos los condados de la fase «roja», incluido Dauphin. La oficina de Wolf dijo que estos condados podrían salir de la clasificación «roja» antes de esa fecha si la situación mejora. En esta fase, los residentes tienen la orden de quedarse en casa, y todos los negocios «que no son vitales» deben cerrar.
Según el plan de reapertura de Wolf para el estado, las regiones y los condados pasarán de rojo a amarillo, y luego, eventualmente, a verde, color bajo el cual se levantarán todas las restricciones pandémicas, además de las pautas de salud federales o estatales que permanezcan vigentes.
El presidente de la Junta de Comisionados del Condado de Dauphin, Jeff Haste, dijo el viernes que el condado desafiaría las ordenes de Wolf y exigió que Wolf «devuelva nuestro estado al pueblo (según lo prescrito por nuestra Constitución) y no lo dirija como una dictadura».
Por otra parte, la oficina del fiscal de distrito del condado de Lancaster dijo el domingo que no procesará a aquellos que violen la orden de quedarse en casa, emitida por Wolf. El condado dijo que saldría de la fase roja el 15 de mayo y pasaría a amarillo con o sin el permiso de Wolf.
«La pandemia de COVID-19 y las órdenes administrativas de nuestros funcionarios estatales han puesto a la policía de todo Pensilvania en aguas desconocidas», dijo la fiscal de distrito, Heather Adams. «Nuestra interpretación de la ley existente, en equilibrio con las definiciones constantemente cambiantes de lo que está y no está permitido, según estas órdenes, nos llevó a esta decisión informada: no procesaremos».
Los condados de Pennsylvania, Líbano y York también han adoptado posiciones similares.
Hasta el 10 de mayo, Pennsylvania tenía al menos 55,300 casos del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, con 3688 muertes, según datos del gobierno.
Casi el 70 por ciento de las muertes por el virus del PCCh en el estado han ocurrido en hogares de ancianos, hogares de cuidado personal y residencias de vida asistida, dijo el portavoz de la Cámara de Representantes de Pensilvania, Mike Turzai, en una carta la semana pasada a los miembros de la cámara, citando datos del secretario de salud.
Turzai dijo que la edad promedio de los que habían muerto al 6 de mayo era de 79 años, mientras que el 61 por ciento de los que murieron tenían hipertensión, el 54 por ciento tenía enfermedades cardíacas, el 37 por ciento tenía diabetes y el 30 por ciento tenía enfermedad pulmonar crónica.
Associated Press contribuyó a este informe.
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