Varios pasajeros de un crucero australiano anclado en el puerto de Montevideo presentan síntomas del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, sin que se les permita desembarcar, después de que otro viajero diera positivo de la enfermedad en un hospital de la capital uruguaya, según fuentes de la empresa Aurora Expeditions.
La compañía, propietaria del crucero Greg Mortimer, remitió este jueves un comunicado firmado por su director de Operaciones, Robert Halfpenny, quien confirmó que un pasajero que fue evacuado del barco dio positivo por COVID-19 y «está actualmente en la UCI (Cuidados Intensivos)» en Montevideo.
El hombre de más de 60 años fue evacuado este martes, según el video grabado por una mujer a bordo y difundido por el periódico australiano The Sydney Morning Herald, desde una pequeña embarcación con especialistas ataviados con un traje de protección especial.
En su nota, Halfpenny informa que en el crucero hay «nueve personas con fiebre, tres de ellos casos nuevos en las últimas 24 horas», incluido el doctor de la nave.
También señala a los pasajeros del crucero que la empresa ha solicitado al Ministerio de Salud Pública (MSP) de Uruguay el desembarco para facilitar el traslado de los viajeros a sus respectivos países.
Según informa la prensa uruguaya, el crucero partió de Ushuaia (Argentina) hacia las españolas Islas Canarias con 132 pasajeros y 85 tripulantes a bordo, y en el puerto de Montevideo solicitó su desembarco, pero, al advertir la presencia de pasajeros con síntomas, la Cancillería y el MSP aseguraron la atención médica a los viajeros, sin permitir su descenso de la nave.
El embajador británico en Uruguay, Ian Duddy, escribió este jueves en su cuenta de Twitter que está «en contacto» con el Gobierno de Uruguay para aclarar la situación de este crucero, en el que también hay pasajeros de esa nacionalidad.
«Debido a la enfermedad a bordo, los pasajeros no tienen permiso para desembarcar. El Gobierno de Uruguay nos ha asegurado que quienes requieran cuidados hospitalarios los recibirán», dijo.
Según fuentes de la Cancillería citadas por el periódico El País, «se está trabajando con el Ministerio de Salud Pública para dar una respuesta a la situación del buque», una solución que, en ningún caso, «implica el descenso de pasajeros, sino atenderlos a bordo».
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