Más republicanos han planteado la preocupación de que la representante Liz Cheney (R-Wyo.) está distrayendo al partido de la agenda política del Partido Republicano y perjudicando su oportunidad de recuperar la mayoría de la Cámara en 2022.
«Esta idea de que simplemente se prescinde del presidente [Donald] Trump no es donde estamos», dijo el viernes el representante Steve Scalise (R-La.) durante una entrevista con Axios. «Y francamente, él tiene mucho que ofrecer todavía y ha ofrecido mucho. Quiere ayudarnos a recuperar la Cámara».
El jefe de la minoría de la Cámara de Representantes dijo que el relato anti-Trump de Cheney está enviando un mensaje equivocado y dando al público la falsa impresión de que el Partido Republicano está profundamente dividido.
Scalise dijo que el Partido Republicano está «muy unificado» en su agenda política.
«Creo que tenemos que centrarnos en lo que va a costar recuperar la Cámara y presentar alternativas conservadoras a este movimiento socialista de extrema izquierda que estamos viendo. Esas fueron las conversaciones que mantuvimos», declaró el número dos de la Cámara de Representantes. «Por cierto, estábamos muy unidos».
Scalise destacó que Trump sigue siendo un líder muy activo y destacado del Partido Republicano.
«Sacó a millones de personas de los márgenes en 2016 que nunca votaron a los republicanos o a los demócratas, y realmente aceptaron su mensaje, cumplió con esos hombres y mujeres trabajadores y olvidados», añadió.
Las declaraciones de Scalise se produjeron después de que Cheney, la presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, continuara con un patrón de crítica a Trump y de minimización de su influencia durante el retiro legislativo anual del Partido Republicano celebrado recientemente en Orlando, Florida.
El 26 de abril, Cheney respondió a un reportero que le preguntó qué papel le gustaría que tuviera el expresidente durante la campaña de los republicanos para recuperar el control de la Cámara de Representantes y el Senado en 2022.
«Creo que ahora mismo, el Partido Republicano está encabezado por Mitch McConnell y Kevin McCarthy en la Cámara. Creo que nuestros líderes elegidos son los que mandan en el Partido Republicano», dijo Cheney, refiriéndose a los líderes de la minoría en el Senado y la Cámara.
McCarthy criticó las declaraciones de Cheney por considerarlas una distracción.
«Si usted está sentado aquí en un retiro que está centrado en la política, centrado en el futuro, para hacer que Estados Unidos sea líder, y está hablando de otra cosa, no está siendo productivo», dijo a los periodistas.
Sin embargo, Cheney se negó a retractarse, diciendo que «es muy importante para la supervivencia del país».
Desde entonces, más republicanos se han pronunciado en contra del desprecio público de Cheney hacia Trump, y algunos incluso han cuestionado el papel de liderazgo que ella desempeña en el partido.
«Su falta de atención a eso, mientras estaba centrada en otras cosas, y probando su tesis, fue una distracción inoportuna», dijo el representante Jim Banks (R-Ind.) a Axios. «Las distracciones secundarias en el retiro del Partido Republicano solo servirán para impedir que nos centremos en ese objetivo casi unánime que tenemos como conferencia».
El representante Lance Gooden (R-Texas) fue más allá y predijo que el papel de liderazgo de Cheney terminará antes de finales de mayo.
«PREDICCIÓN: ¡estará fuera de su papel de líder del Partido Republicano a finales de mes!», escribió en un tuit.
Epoch Times se puso en contacto con Cheney y McCarthy para una solicitud de comentarios.
Masooma Haq contribuyó a la elaboración de este artículo.
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