El Vaticano se declara “entristecido” por “ciertas escenas” en apertura de los Olímpicos de París

“No debería haber alusiones que ridiculicen las convicciones religiosas de muchas personas”, dice el comunicado

Por Jack Phillips
04 de agosto de 2024 5:33 PM Actualizado: 04 de agosto de 2024 5:33 PM

El Vaticano dijo el sábado que estaba “entristecido” por las escenas representadas durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París el mes pasado. El pronunciamiento se dio en medio de la controversia sobre la aparente parodia de “La Última Cena” de Leonardo da Vinci.

En un comunicado emitido en francés, el Vaticano dijo que la “Santa Sede se entristeció por ciertas escenas en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París y no puede sino unirse a las voces que se han alzado en los últimos días para deplorar la ofensa hecha a muchos cristianos y creyentes de otras religiones”.

El segmento de la ceremonia olímpica del 26 de julio parecía representar la escena bíblica de Jesús y los 12 apóstoles compartiendo una última cena antes de su crucifixión. Sin embargo, en la imagen aparecían drag queens, un transexual y un cantante desnudo que se presentaba como el dios griego Dionisio.

Varios grupos cristianos condenaron la ceremonia inaugural, y unas dos docenas de obispos pidieron una disculpa formal.

La declaración del Vaticano del sábado es el primer comentario público del órgano de gobierno de la Iglesia Católica sobre el asunto. Sin embargo, el Vaticano no dijo por qué emitía su declaración más de una semana después de la ceremonia de apertura y no hizo referencia a “La Última Cena” ni a la controvertida escena.

“En un acontecimiento prestigioso en el que el mundo entero se reúne en torno a valores comunes, no debería haber alusiones que ridiculicen las convicciones religiosas de muchas personas”, decía el comunicado del Vaticano. “La libertad de expresión, que obviamente no se cuestiona, encuentra su límite en el respeto a los demás”.

Un día después de la ceremonia de apertura, la portavoz de los Juegos Olímpicos, Anne Descamps, le dijo a la prensa que “nunca hubo intención de faltar al respeto a ningún grupo religioso”, y añadió que la ceremonia había “tratado de celebrar la tolerancia comunitaria”.

“Si la gente se ha sentido ofendida, lo sentimos mucho”, dijo.

Más tarde, el Comité Olímpico Internacional dijo en una declaración escrita que ha “tomado nota y acoge con satisfacción la aclaración dada por el Comité Organizador de París 2024 en relación con la Ceremonia de Apertura”.

“En la rueda de prensa diaria, el Comité Organizador dijo que nunca hubo intención de mostrar falta de respeto hacia ningún grupo religioso o creencia. Reiteraron que su intención con la Ceremonia de Inauguración fue siempre celebrar la comunidad y la tolerancia”, dice el comunicado que no se trató de ofender a nadie y que “lo sienten”.

Llamada con el Presidente turco

El Papa Francisco mantuvo una llamada telefónica el 1 de agosto con el Presidente turco Tayyip Erdogan, según informó el líder turco. Erdogan, que es musulmán, dijo que le dijo al Papa que la ceremonia presentaba “exhibiciones inmorales”, describiéndola como una falta de respeto hacia los valores religiosos que debería hacer sonar una “campana de alarma contra la decadencia moral a la que se está dirigiendo el mundo”.

Con la exhibición, añadió la oficina de Erdogan, “se han ridiculizado los valores religiosos y morales y se ha pisoteado el honor de la humanidad bajo el disfraz de la libertad de expresión y la tolerancia”.

El Vaticano no ha comentado públicamente las declaraciones de Erdogan.

La oficina de Erdogan dijo en la llamada que “esto ofende a los musulmanes tanto como al mundo cristiano, y que es necesario alzar una voz colectiva y mostrar una postura unificada contra tales acciones”.

Se piden nuevas disculpas

La declaración del Vaticano el sábado se emitió después de que cerca de dos docenas de obispos católicos de todo el mundo pidieran a los organizadores de las Olimpiadas una disculpa más formal.

“Conmocionado, el mundo asistió a la inauguración de los Juegos Olímpicos de verano en París con una representación grotesca y blasfema de la Última Cena. Es difícil entender cómo la fe de más de 2000 millones de personas puede ser blasfemada tan casual e intencionadamente”, decía su carta abierta.

“Nosotros, obispos católicos de todo el mundo, en nombre de los cristianos de todo el mundo, exigimos que el Comité Olímpico repudie esta acción blasfema y pida disculpas a todas las personas de fe”.

“Si bien es difícil creer que una burla tan intencionadamente odiosa a cualquier religión se exhiba en un escenario mundial, esta acción despreciable amenaza a las personas de todas las religiones y de ninguna, ya que abre la puerta a que aquellos con poder hagan lo que quieran con las personas que no les gustan”, añadieron.

Con información de Reuters


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