Una enorme acumulación de envíos de granos por un total de casi 25 millones de toneladas está varada en Ucrania, incapaz de ser transportada fuera del país debido a «desafíos de infraestructura» y puertos bloqueados en el Mar Negro, según un funcionario de la agencia de alimentos de la ONU.
El envío bloqueado de granos podría estar exacerbando aún más los altos precios de los alimentos en todo el mundo, que aumentaron a su ritmo más rápido registrado en marzo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), aumentando un 13 por ciento durante el mes a 159.3 puntos, un máximo histórico.
Antes de que las fuerzas rusas invadieran Ucrania en febrero, el país era uno de los principales productores mundiales de productos básicos agrícolas y se especializaba en productos básicos como trigo, maíz, colza, semillas de girasol y aceite de girasol.
Junto con el aumento de los precios, los funcionarios estadounidenses han advertido repetidamente sobre la escasez de alimentos provocada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, y la última acumulación sin duda se sumará a esa creciente preocupación.
“Es una situación casi grotesca la que observamos en este momento en Ucrania, con cerca de 25 millones de toneladas de granos que se podrían exportar pero que no pueden salir del país simplemente por la falta de infraestructura y el bloqueo de los puertos”, dijo Josef Schmidhuber, director adjunto de la División de Mercados y Comercio de la FAO, en una rueda de prensa en Ginebra el 6 de mayo.
Schmidhuber dijo que los bloqueos de granos podrían provocar escasez de almacenamiento durante la próxima cosecha en julio y agosto, particularmente si los puertos del Mar Negro siguen bloqueados por las fuerzas rusas.
Desde que las fuerzas de Moscú invadieron, Ucrania ha tenido que exportar cereales por tren a través de su frontera occidental o desde sus pequeños puertos en el río Danubio en lugar de hacerlo por mar. Sin embargo, los informes indican que los vagones que contienen granos se han enfrentado a múltiples problemas burocráticos y desafíos logísticos junto con la escasez de mano de obra y vagones de ferrocarril.
“A pesar de la guerra, las condiciones de cosecha no parecen tan terribles. Eso realmente podría significar que no hay suficiente capacidad de almacenamiento en Ucrania, particularmente si no se abre un corredor de trigo para la exportación desde Ucrania”, dijo Schmidhuber.
Señaló otras preocupaciones con respecto a los informes de que algunos almacenes de granos en Ucrania habían sido destruidos durante el conflicto en curso.
Aunque no dio más detalles sobre los informes, el Ministerio de Defensa ucraniano dijo el 5 de mayo que hasta la fecha se habían robado unas 400,000 toneladas de grano. El Epoch Times no ha podido verificar esta afirmación.
El comentario de Schmidhuber se produjo poco después de que los datos de S&P Global mostraran que la escasez de alimentos alcanzó un máximo histórico en abril.
Según el estudio, el Índice Global de Escasez de Oferta indicó que la escasez fue siete veces mayor a la del mes pasado, sin cambios desde el máximo de cuatro meses medido en marzo. La capacidad de carga siguió siendo la más afectada, dijo S&P Global.
Mientras tanto, Naciones Unidas dijo en abril que 45 millones de personas en todo el mundo sufrían desnutrición, y entre 8 y 20 millones más estaban en riesgo de hambruna debido a los efectos colaterales de la guerra.
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