El actual senador de Estados Unidos, Ron Johnson, superó a su único contrincante en las primarias republicanas de Wisconsin para el Senado de Estados Unidos el 9 de agosto y se enfrentará al vicegobernador de Wisconsin, Mandela Barnes, en las elecciones generales de noviembre.
Las carreras de Johnson y Barnes fueron anunciadas el martes poco después del cierre de las urnas por Associated Press y Decision Desk HQ anunciaron.
Como se esperaba, Barnes eclipsó a los otros cuatro candidatos en la contienda demócrata. El campo se había reducido en las últimas dos semanas antes de las primarias. Tres candidatos que habían quedado por detrás de Barnes, pero que eran más populares que el resto de los candidatos, abandonaron y apoyaron al favorito.
Ahora Johnson y Barnes se enfrentarán en las elecciones generales del 8 de noviembre. La carrera entre ambos podría tener uno de los finales «más ajustados» de todas las carreras para conseguir el escaño en el Senado de Estados Unidos, dijo el analista político Joe Handrick a The Epoch Times.
Johnson es el favorito para ganar en noviembre, según los pronósticos políticos de Inside Elections y Sabato’s Crystal Ball. Pero Handrick, nativo de Wisconsin, dice que la victoria del titular no debería considerarse algo seguro. Eso hace que la carrera tenga una importancia nacional.
El partido republicano necesita una ganancia neta de un solo escaño adicional para recuperar el control mayoritario del Senado. Los analistas de todo el país han pronosticado que el Partido Republicano podría obtener hasta tres escaños en las elecciones de mitad de período de noviembre.
El Senado de Estados Unidos está actualmente dividido al 50 por ciento entre los dos principales partidos. La vicepresidenta Kamala Harris resuelve los empates a favor de los demócratas.
Barnes, de 35 años, aspirante al Senado, sirvió dos mandatos en la legislatura de su estado antes de ser elegido vicegobernador de Wisconsin en 2018.
Su página web muestra una larga lista de avales de líderes comunitarios además de describir sus prioridades. Estas incluyen «la lucha contra la inflación y la bajada de impuestos» para la clase media, la «justicia reproductiva» en forma de «derecho al aborto», la legalización del consumo de marihuana, los «derechos LGBTQIA+», la ayuda a «los que vienen a Estados Unidos en busca de una vida mejor» y el «cambio climático» que «ya está haciendo mella en nuestras comunidades».
Johnson, un empresario de 67 años, asumió el cargo por primera vez en 2011 tras derrotar al senador demócrata Russ Feingold. Johnson volvió a vencer a Feingold en la revancha de 2016.
El sitio web oficial del Senado de Johnson enumera sus logros mientras se desempeñó como presidente del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado desde 2015 hasta 2021.
En Twitter, Johnson ha defendido recientemente «devolver la manufactura a Estados Unidos» y combatir las sobredosis de fentanilo en Estados Unidos cerrando la frontera sur.
Johnson también ha posteado críticas a la Ley de Reducción de la Inflación, diciendo que «aumentaría los impuestos y perjudicará a las empresas estadounidenses». También ha reprendido a la Oficina Federal de Investigación (FBI) por no tomar medidas ante las supuestas pruebas de «actividad delictiva» encontradas en el ordenador portátil del asediado hijo del presidente Joe Biden, Hunter Biden.
Antes de entrar en política, Johnson trabajó como contable y participó en el lanzamiento y la explotación de una empresa familiar que fabrica láminas de plástico para impresión y embalaje.
El senador promociona la experiencia en el sector privado como una de las perspectivas más valiosas que él aporta al Senado. «El tamaño, el alcance y el costo del gobierno» son la «causa fundamental» de problemas como el déficit presupuestario, la ralentización de la economía y el elevado desempleo, ha dicho Johnson.
Sus detractores arremeten contra él por oponerse a las órdenes de vacunación de COVID-19 y otras políticas de la pandemia de la administración Biden. Otros lo elogian por cuestionar la respuesta del gobierno federal.
Johnson «ha sido, sin duda, uno de los mayores amigos de todo el gobierno federal para los valientes médicos que dicen la verdad sobre COVID», escribió en un post el abogado y bloguero de Florida, Jeff Childers.
«Ahora Johnson está siendo atacado por los medios de comunicación y tiene toda la atención de un batallón de opositores financiados por [el multimillonario George] Soros que buscan eliminarlo este noviembre en las elecciones. Pero es de vital importancia que lo mantengamos donde está».
Childers instó a sus 100,000 lectores a apoyar a Johnson con contribuciones, En tres días, más de 175,000 dólares en pequeñas donaciones fluyeron hacia la campaña de Johnson.
En total, Johnson recibió casi 17,7 millones de dólares en contribuciones de campaña, hasta el 20 de julio, según la Comisión Federal de Elecciones. A su vez ha gastado prácticamente unos 2 millones de dólares.
Hasta el 20 de julio, Barnes había recaudado unos 7 millones de dólares y había gastado prácticamente unos 990.000 dólares.
Hasta la fecha se han gastado por otros más de 12.6 millones de dólares en apoyo a la reelección de Johnson y casi 6.2 millones de dólares en su contra, según OpenSecrets. Esta organización no partidista e independiente se encarga de rastrear el dinero en la política estadounidense.
Las personas ajenas a la carrera han gastado más de 1.7 millones de dólares para apoyar a Barnes, y nada para oponerse a él, según los registros de OpenSecrets.
El principal partidario de Johnson es el Wisconsin Truth PAC, un comité de acción política creado solo para apoyarle a él, con donaciones que suman más de 9.2 millones de dólares, según los registros de OpenSecrets.
El mayor gastador que se opone a Johnson es el PAC de la Mayoría del Senado, que ha destinado más de 4.6 millones de dólares en su contra en mensajes electorales.
Se estima que se gastarán al menos 113 millones de dólares en mensajes electorales para el Senado en Wisconsin, según AdImpact, una firma que proporciona «herramientas de inteligencia competitiva en política».
Eso hace que la carrera de Wisconsin sea la quinta en cuanto a gasto publicitario previsto, por detrás de las carreras al Senado en Georgia, Nevada, Pensilvania y Arizona, informa la firma. Se espera que el gasto en la carrera de Georgia entre el senador demócrata Raphael Warnock y la estrella de fútbol americano Herschel Walker, apoyada por Trump, supere los 182 millones de dólares, según un análisis de AdImpact.
Las cuantiosas compras de publicidad en el enfrentamiento entre Warnock y Walker no sorprenden a Keith Gaddie, presidente del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Oklahoma. Él espera que la cantidad gastada en publicidad de la carrera se dispare mucho más.
«Georgia fue un banco de pruebas hace dos años para el gasto masivo y creativo a través de los medios de comunicación tradicionales (televisión, cable local, radio) y también la orientación digital a través de Internet, servicios de streaming y juegos», escribió Gaddie en un correo electrónico a The Epoch Times.
«No hay potencialmente ningún techo de gasto, ya que ambos partidos necesitan el escaño. Esta podría ser la primera carrera senatorial de mil millones de dólares. Estoy en Oklahoma y estoy poniendo anuncios de ambos candidatos en programas de Hulu».
En las votaciones de este otoño hay 35 escaños en el Senado de EE.UU., los 435 escaños de la Cámara de Representantes de EE.UU. y la gobernación en 36 estados.
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