ADDISON, Texas —El 7 de octubre de 2023, el sargento Yoav Tzivoni, soldado de las fuerzas especiales israelíes, celebraba su cumpleaños en una playa de la península del Sinaí, disfrutando de un café matutino con su novia.
Doce horas más tarde, se preparaba para la guerra contra el grupo terrorista Hamás, que ese día había violado, torturado y asesinado salvajemente a unos 1200 civiles israelíes, muchos de los cuales asistían a un festival de música.
Un mes después, mientras luchaba contra Hamás en las calles de Gaza, estuvo a punto de morir cuando una explosión le arrancó la pierna izquierda.
Tzivoni contó su historia exactamente un año después a un público silencioso en «A Texas Tribute», un acto en honor a Israel y conmemoración del 7 de octubre de 2023.
America for Israel y otros grupos judíos organizaron el acto cerca de Dallas. Incluyó relatos de supervivientes del Holocausto y del atentado de Hamás del 7 de octubre, así como mesas redondas sobre el antisemitismo en los campus universitarios y en las escuelas.
Los senadores y representantes del estado dijeron que el año que viene está prevista una nueva legislación para abordar el antisemitismo en los campus. Podría incluir la deportación de extranjeros que acosen o amenacen a estudiantes judíos.
El senador de Texas Ted Cruz pronunció el discurso principal en el evento, en el que otros legisladores estatales y federales de Texas debatieron sobre lo que el estado y la nación podrían hacer para combatir el antisemitismo, incluso mientras se intensifica la guerra en Medio Oriente.
En una proclama, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó que las banderas de Texas y Estados Unidos permanecieran a media asta y pidió a los líderes religiosos que encendieran una vela en su próximo servicio religioso.
Durante su aparición , Tzivoni estuvo a punto de llorar mientras relataba a la audiencia su terrible experiencia, que comenzó el año pasado.
Recordó que aquella mañana se marchó de la playa después de que un hombre que pasaba haciendo footing les alertara de que había un intenso lanzamiento de cohetes en el sur de Israel.
El lanzamiento de cohetes, en sí mismo, no era nada nuevo para él, dijo Tzivoni. Pero la pareja decidió ir a la ciudad, donde podían conectarse a Internet, para ver qué estaba ocurriendo.
«Cuando iba al restaurante, vi a muchos israelíes mirando sus teléfonos, con cara de confusión. Abro mi teléfono, entro en las noticias y, efectivamente, hay fuertes ataques con cohetes contra Israel», dijo.
«Para mi horror, veo videos de camionetas repletas de terroristas completamente armados».
Al principio, «pensé que esto era falso», dijo, pero después de ver un video tras otro, se dio cuenta de que Israel estaba siendo atacado.
«Nos vamos ahora mismo», le dijo a su novia.
De regreso a Israel, recibió una «llamada a la guerra» de su oficial al mando, y a las 7 de la tarde estaba en su base militar con su unidad, preparándose para la guerra.
Tzivoni dijo que él y sus compañeros fueron enviados a Gaza para matar a terroristas de Hamás y traer de vuelta a los rehenes a finales de octubre.
El 20 de noviembre de 2023, Tzivoni, médico, era el último soldado de una formación que avanzaba por las calles de Gaza cuando, de repente, lo alcanzó una explosión que lanzó su cuerpo por los aires.
«Mi cuerpo emitía humo y mi equipo estaba parcialmente en llamas», recuerda. «No podía respirar y no sentía la pierna».
Tzivoni perdía y recuperaba el conocimiento. Los disparos y las explosiones lo rodeaban. Su equipo le administró primeros auxilios para mantenerlo con vida mientras recibía fuego enemigo. Fue evacuado en helicóptero a un hospital cercano, donde sobrevivió.
«Llevo mis cicatrices con orgullo», dijo Tzivoni.
Dijo que era la primera vez que contaba su historia en un acto.
Una huida milagrosa
Otra superviviente que intervino en el acto, Ofir Bugana, asistía ese día al Festival de Música Nova. Ella y su amiga escaparon de la matanza en el kibutz de Re’im.
Vieron a los terroristas disparar a la gente mientras conducían para escapar del caos. Ni una sola bala alcanzó su coche.
Bugana dijo que su primo en Tel Aviv los guió por teléfono hasta un camino sin pavimentar que conducía a Shokeda, un pueblo que no estaba bajo ataque.
Ella cree que fue un milagro que sobrevivieran aquel día.
Recuerda haberle dicho a su amiga que no se molestara en cargar gasolina cuando se encontraron en una gasolinera de camino al festival de Nova.
Su amiga insistió, aunque «le dije que no, que no hacía falta, que no pasaba nada. Ya nos ocuparemos más tarde», cuenta Bugana.
Tras conducir 30 minutos hasta el propio festival, ir y venir por carreteras secundarias durante una hora y esconderse durante horas para escapar del ataque terrorista, hicieron el viaje de cinco horas hasta casa, recogiendo a gente ensangrentada por el camino.
«En cuanto llegamos a su casa, fue cuando se encendió la luz de la gasolina», dijo.
Ted Cruz: «¿Con quién están?»
En su discurso de apertura, Cruz describió las atrocidades cometidas por Hamás el 7 de octubre como el peor asesinato masivo de judíos en un solo día desde el Holocausto.
Cruz criticó a los cargos electos que pedían un alto el fuego o que Israel se retirara tras el ataque terrorista.
«Cada día desde entonces, los cargos electos han tenido que elegir», dijo Cruz.
«¿Con quién están?», preguntó.
Cruz describió los videos del atentado. «Te pone muy mal», dijo. «Son personas reales asesinadas con fines racistas y genocidas».
Continuó describiendo algunas de las horripilantes escenas representadas en los videos, incluida la mutilación de cuerpos, y la referencia a las víctimas «como ‘eso’—como algo menos que humano».
Cruz calificó de «vergonzoso» el antisemitismo que demuestran los grupos pro-Hamas en los campus universitarios.
Pintar a Israel y a Estados Unidos como opresores mientras se presenta a los terroristas como víctimas es «fruto del marxismo cultural», dijo.
El público aplaudió cuando Cruz dijo que los que amenazan o acosan a estudiantes judíos deberían ser detenidos, procesados, expulsados y deportados si los autores son estudiantes extranjeros.
Cruz dijo que ni a una sola universidad se le ha cortado la financiación federal por permitir amenazas antisemitas.
El senador de Texas llamó a Irán «la cabeza de la serpiente», diciendo que fue un error que la Administración Biden diera 6 mil millones de dólares en rescate por cinco rehenes estadounidenses y levantara las sanciones petroleras impuestas bajo la Administración Trump.
Permitir que Irán gane dinero con la toma de rehenes estadounidenses pone una recompensa a los ciudadanos estadounidenses en el futuro, dijo, y agregó que la eliminación de las sanciones permitió a Irán financiar el terrorismo.
El liderazgo de Irán es «inequívocamente malvado», dijo Cruz, y Estados Unidos es un objetivo al igual que Israel.
«Si la historia enseña algo», añadió, «es que cuando alguien te dice que quiere matarte, créelo».
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