Víctimas de la China comunista piden una Ley Magnitsky en Australia

Por VICTORIA KELLY-CLARK
03 de marzo de 2021 12:15 PM Actualizado: 03 de marzo de 2021 12:15 PM

Sobrevivientes del Partido Comunista Chino (PCCh) se reunieron en Canberra los días 27 y 28 de febrero para la conferencia inaugural del encuentro de «Víctimas del Régimen Comunista Chino», donde los asistentes pidieron una rápida adopción, en Australia, de la legislación de estilo Magnitsky, para limitar que los violadores de los derechos humanos se aprovechen del fruto de sus crímenes.

En la conferencia, representantes budistas tibetanos, representantes de Falun Dafa (Falun Gong), de musulmanes uigures y de las comunidades católicas y cristianas, así como de grupos prodemocracia de Hong Kong y China, hablaron de la necesidad de una legislación tipo Magnitsky.

Ellos también pidieron al gobierno australiano que siga manteniéndose firme ante las presiones de Beijing.

El representante para Australia y Nueva Zelanda de la Administración Central Tibetana (CTA por sus siglas en inglés), Lhakpo Tshoko, instó al gobierno australiano a promulgar una legislación comparable a la Ley Magnitsky de Estados Unidos y animó a otros gobiernos a imponer sanciones similares.

«Ya es hora de que la comunidad internacional se una por la justicia y la verdad para presentar su protesta de forma clara y enérgica contra las atrocidades prepotentes que comete China contra el pueblo tibetano y otros pueblos oprimidos bajo el poder del PCCh», dijo Tshoko.

Lhakpa Tshoko representante de la Administración Central Tibetana para Australia y Nueva Zelanda, en el seminario inaugural de Víctimas del Comunismo en Canberra, Australia, el 27 de febrero de 2021. (Rachel Qu, Epoch Times )

La legislación de tipo Magnitsky se refiere a una aplicación de sanciones selectivas hacia los autores de abusos contra los derechos humanos y la corrupción.

Desarrollada por primera vez en Estados Unidos, la Ley Magnitsky fue diseñada para castigar a los funcionarios rusos responsables de la muerte del abogado y fiscal ruso Sergei Magnitsky, en 2009.

En la actualidad, la ley faculta al gobierno estadounidense a sancionar a quienes considera infractores de los derechos humanos mediante la congelación de sus activos y la prohibición de entrar a Estados Unidos, limitando así que los autores de abusos contra los derechos humanos, los funcionarios corruptos y sus beneficiarios disfruten del producto de sus delitos.

En diciembre de 2020, el diputado liberal Kevin Andrews, presidente de una subcomisión parlamentaria sobre derechos humanos en Australia, dijo que la investigación del gobierno sobre el desarrollo y la aplicación de sanciones de estilo Magnitsky había concluido que la legislación alinearía al país con el resto del mundo.

Además, permitiría al gobierno federal crear una versión de la legislación Magnitsky que sería líder mundial.

«Estas recomendaciones hacen que Australia refuerce su compromiso con la protección de los derechos humanos de las personas en todo el mundo. Las recomendaciones del informe permiten a Australia aplicar una versión de la legislación Magnitsky líder en el mundo», dijo Andrews.

«No podemos controlar si los culpables son llevados ante la justicia en su país, pero la legislación de sanciones selectivas hará que las playas, las escuelas, la atención médica y las instituciones financieras australianas queden fuera del alcance de las personas que se beneficiaron de una conducta desmedida», afirmó.

En la actualidad, el informe parlamentario recomienda la aplicación de sanciones selectivas, que incluyen la prohibición de entrada en Australia a quienes sean identificados como violadores de los derechos humanos, así como a sus beneficiarios, con la capacidad de embargar bienes.

El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa y Comercio, el senador David Fawcett, dijo que estas leyes convertirían a Australia en un líder en la lucha contra los abusos de los derechos humanos y contra la corrupción.

«La cooperación con naciones afines en esta materia tiene el potencial de proteger los derechos humanos de innumerables ciudadanos de todo el mundo», dijo Fawcett. «Australia es un destino atractivo para la inversión y el estilo de vida y tenemos la oportunidad de reducir los incentivos para los corruptos y los que abusan de los derechos humanos sin escrúpulos».

Los delegados de los musulmanes uigures y el grupo de Hong Kong en la conferencia «Víctimas del Régimen Comunista Chino» apoyaron esta idea, argumentando que las leyes al estilo Magnitsky permitirían a Australia reducir mejor la influencia del PCCh y ayudarían a crear conciencia sobre la persecución de los musulmanes uigures y la opresión en Hong Kong.

Un representante del grupo Enlace Australia-Hong Kong, un grupo de hongkoneses australianos dedicados a apoyar la libertad en Hong Kong, señaló que la legislación Magnitsky podría desempeñar un papel fundamental a la hora de impedir que el PCCh se beneficie económicamente de la riqueza comercial de Hong Kong y de los vínculos empresariales con Australia.

«Somos conscientes de que algunos familiares directos de funcionarios pro PCCh residen actualmente en Australia», dijo un representante del grupo a The Epoch Times. «Cuando la Ley Magnitsky entre en vigor, nos gustaría que se apliquen sanciones a estos funcionarios y a sus familiares directos, los que podían tener la oportunidad de aprovecharse de Australia».

Actualmente, un informe de la investigación sobre la adopción de leyes al estilo Magnitsky en Australia está siendo revisado por el gobierno, dijo un representante de Andrews a The Epoch Times.


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