Un video de vigilancia recientemente publicado muestra a un entrenador de fútbol de una escuela secundaria desarmando a un estudiante que llevaba una escopeta cargada.
La pareja luego se abraza.
El video fue captado en la escuela Parkrose High School en Oregon en mayo.
El estudiante, Angel Granados Díaz, de 18 años, tuvo un colapso mental y tomó una escopeta con un proyectil cargado en la escuela.
Keanon Lowe, el entrenador, entró a un salón de clases. El estudiante pronto lo siguió. Varios segundos después, Lowe y el estudiante están de vuelta en el pasillo y abrazándose.
Lowe desarma a Granados Díaz y le da el arma a otro maestro, quien se marcha mientras Lowe sigue hablando con el alumno.
Lowe, quien también trabaja como guardia de seguridad en Parkrose, dijo en una conferencia de prensa poco después del incidente que vio al estudiante con el arma y rápidamente se abalanzó sobre él y le quitó el arma antes de abrazarlo fuertemente para mantenerlo donde estaba.
«Vi la expresión de su rostro, la expresión de sus ojos, miré el arma, me di cuenta de que era un arma real y luego mis instintos simplemente se hicieron cargo», dijo Lowe, de 27 años.
«Me abalancé sobre el arma, puse dos manos sobre el arma y él tenía sus dos manos sobre el arma y obviamente los estudiantes salieron corriendo del salón de clase».
Lowe dijo que los momentos que él y Granados Díaz tuvieron juntos hasta que llegó la policía fueron emotivos.
“Fue emocional para él, fue emocional para mí. En ese tiempo, sentí compasión por él. Muchas veces, especialmente cuando eres joven, no te das cuenta de lo que estás haciendo hasta que termina», dijo Lowe.
«Le dije que estaba allí para salvarlo, estaba allí por una razón y esta era una vida que valía la pena vivir».
Lowe solía trabajar para los San Francisco 49ers, un equipo de la NFL.
Granados-Díaz inicialmente se declaró inocente.
Pero el 10 de octubre, se declaró culpable de un cargo de posesión ilegal de un arma de fuego en un edificio público y un cargo de posesión ilegal de un arma de fuego cargada en público, informó KOIN. El acuerdo de culpabilidad hizo que el adolescente evite tiempo en prisión.
Granados Díaz estaba borracho cuando fue a la escuela ese día de mayo, dijo su abogado Adam Thayne.
Los fiscales dijeron que el adolescente nunca apuntó la escopeta a nadie más que a sí mismo y que hizo declaraciones suicidas.
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