Vietnam anunció que impidió el atraque de un crucero por temor al nuevo virus que está arrasando en China, según los medios de comunicación estatales.
Las autoridades de la provincia de Quang Ninh se negaron a permitir que el crucero AIDAvita desembarcara el jueves después de haber atracado anteriormente en Malasia, Singapur y Filipinas, «que son países donde la gente tiene el coronavirus», oficialmente conocido como COVID-19, según un artículo publicado el jueves por los medios de comunicación estatales vietnamitas.
Un funcionario local de la provincia de Quang Ninh dijo que «no permitir que los pasajeros» del buque «visiten la costa es una de las varias soluciones temporales para evitar que la enfermedad invada», según la prensa estatal.
La acción actual no «significa discriminar a los turistas, sino simplemente proteger a la comunidad y a los propios turistas», decía el artículo, citando a otro funcionario.
No está claro si hay algún caso confirmado de COVID-19 a bordo del barco.
AIDA Cruises, el propietario alemán del barco, no ha respondido a la solicitud de comentarios. Es una subsidiaria del gigante de los cruceros Carnival Corp.
El sitio web de rastreo marino Marinetraffic.com dijo que el AIDAVita está atracado frente a la costa de Tailandia, cerca de Bangkok, desde el viernes. El barco salió del puerto de Coron en Filipinas el 10 de febrero y se dirigió inicialmente a Vietnam.
Al Norwegian Jade, operado por Norwegian Cruise Line Holdings, también se le negó la entrada a Vietnam.
«Tenemos protocolos muy estrictos, no hay enfermedades a bordo del barco y no hay huéspedes o miembros de la tripulación en el barco que tengan pasaportes chinos, de Macao o Hong Kong o que hayan visitado o transitado por alguna de estas áreas», dijo el capitán Frank Juliussen, informó el South China Morning Post.
Juliussen dijo que los oficiales han sido «irrazonables» al no permitir que el Jade atraque «a pesar de las acciones que hemos tomado para acomodar sus nuevos protocolos». No hizo referencia al puerto vietnamita en específico.
Esto viene después de que este mes Japón implementó una cuarentena en el crucero Diamond Princess, atracado en las afueras de Yokohama, después de que se confirmara que un anciano de Hong Kong había contraído COVID-19. Hasta ahora, se ha confirmado que más de 200 personas en el barco han contraído el virus, según los funcionarios de salud japoneses.
Ahora, algunos pasajeros del Diamond Princess podrán dejar el barco y cumplir con su cuarentena de una semana en tierra, dijo el operador Princess Cruises en un comunicado el jueves.
Esos pasajeros —que en su mayoría son ancianos o tienen problemas de salud preexistentes— se comprometerán a un «desembarco voluntario» durante los próximos días mientras son supervisados por los funcionarios de salud japoneses, dijo la empresa.
Los trabajadores de salud japoneses confirmaron 44 nuevos casos de COVID-19 en el barco, lo que hace un total de 218, según la última actualización. El barco entró en el puerto de Yokohama el 3 de febrero y fue puesto en cuarentena por un período de dos semanas.
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