El 15 de agosto, manifestantes, algunos con máscaras, atacaron una aldea en Cisjordania, incendiando vehículos y causando al menos una muerte.
Según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, otro hombre resultó gravemente herido por disparos durante el incidente en la aldea de Jit.
Los residentes informaron a los periodistas que al menos un centenar de alborotadores ingresaron al pueblo, dispararon municiones reales, quemaron casas y automóviles, y dañaron camiones cisterna de agua. Videos mostraron llamas envolviendo la pequeña localidad, la cual, según los residentes, tuvo que defenderse sin ayuda militar durante dos horas.
Algunos residentes del pequeño pueblo inicialmente se defendieron, pero luego todos los habitantes se unieron para repeler el ataque, informó un residente de la aldea.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron en una publicación en X, en hebreo, que las unidades de policía y el ejército intervinieron «dentro de minutos después de recibir el reporte» y desalojaron a los alborotadores del pueblo.
En una publicación de seguimiento, las FDI expresaron su condena a este tipo de incidentes, que «desvían a las FDI y a las fuerzas de seguridad de su misión principal de prevenir el terrorismo y proteger la seguridad de los residentes».
Las FDI informaron que un ciudadano israelí fue arrestado por las fuerzas de seguridad y entregado a la policía israelí.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, condenó el disturbio y expresó su deseo de que se le tratara “con la máxima severidad”.
«Tomamos en serio los disturbios que ocurrieron esta noche en el pueblo de Jit, que incluyeron daños a la vida y la propiedad por parte de israelíes que entraron en el pueblo», dijo Netanyahu en una publicación en X.
«Quienes luchan contra el terrorismo son las FDI y las fuerzas de seguridad, y nadie más», añadió. Aseguró que los responsables serían capturados y procesados.
El presidente israelí Isaac Herzog también condenó el ataque, al igual que el ministro de Defensa Yoav Gallant, quien dijo que los colonos habían «atacado a personas inocentes» y agregó que no «representan los valores» de los israelíes que se han asentado en Cisjordania.
Otro en condenar el ataque fue el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, cuyo partido político nacionalista representa Cisjordania y ha impulsado una política de expansión de las áreas donde viven los judíos.
“Los alborotadores de esta noche en Jit no tienen nada que ver con los asentamientos y los colonos”, dijo en X. “Son criminales que deben ser tratados por las autoridades de manera rigurosa con todo el peso de la ley”.
“Nosotros construimos y desarrollamos los asentamientos de manera legal, apoyamos a las FDI en su lucha contra el terrorismo y desaprobamos firmemente cualquier manifestación de violencia criminal anarquista que no tiene nada que ver con el amor por la tierra y el asentamiento en ella”.
La víctima fue identificada como Rasheed Mahmoud Abed Al Khadier Sadah, de 23 años. Su funeral se realizó el viernes.
Conversaciones de alto al fuego
Las conversaciones de alto al fuego mediadas internacionalmente continuaron su segundo día en Catar el viernes. Hamás aún se ha negado a asistir, pero Catar y Egipto están negociando en su nombre.
Representantes de los dos países y de Estados Unidos dijeron que estaban presentando a las dos partes una propuesta de reconciliación basada en los principios esbozados por el presidente Joe Biden el 31 de mayo de 2024 y en la resolución 2735 del Consejo de Seguridad de la ONU.
“La propuesta se basa en los puntos de acuerdo de la semana pasada y llena las lagunas restantes para permitir una rápida implementación del acuerdo”, dijo la declaración. Los negociadores dijeron que las partes se reunirían nuevamente en El Cairo en un esfuerzo por finalizar el acuerdo a finales de la próxima semana. Mientras tanto, los equipos continuarían trabajando en los detalles técnicos.
Los negociadores buscan un acuerdo en un plan en tres fases en el que Hamás liberaría a los rehenes capturados en el ataque del 7 de octubre que dio inicio a la guerra a cambio de un alto el fuego duradero, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y la liberación de prisioneros palestinos.
Las expectativas han aumentado en torno a las negociaciones debido a la posibilidad de que Irán y sus aliados respondan contra Israel por el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán el 31 de julio. Israel no ha confirmado ni negado la responsabilidad del ataque. La comunidad internacional ha estado presionando a Irán para que no inicie una guerra más amplia. Se cree que Irán está retrasando las represalias para dar tiempo a los mediadores en Doha, Qatar, para alcanzar un acuerdo.
El 16 de agosto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ordenaron nuevas evacuaciones en áreas del sur y centro de Gaza previamente designadas como zonas humanitarias. Indicaron que Hamas había utilizado estas áreas como base para lanzar morteros y cohetes contra Israel.
Las autoridades de salud en Gaza, controladas por Hamas, dijeron recientemente que el número de palestinos muertos en la guerra había alcanzado los 40,000. Las autoridades no hacen distinción entre civiles y combatientes. Las FDI dijeron recientemente que al menos 17,000 de esos muertos eran miembros de Hamás y que habían destruido más de la mitad de la fuerza estimada del grupo terrorista, que era de 30,000 al inicio de la guerra.
Con información de The Associated Press y Reuters
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