Virgin Australia anunció el martes que se ha declarado voluntariamente en concurso de acreedores debido a la pandemia del virus del PCCh.
Esto se produce después de que sus accionistas internacionales votaran en contra de rescatar la aerolínea en dificultades el lunes después de no conseguir que el gobierno australiano la rescatara.
La aerolínea ha nombrado a Deloitte como administradores voluntarios de la compañía y de varias de sus subsidiarias, anunció Virgin en un comunicado de prensa.
«Hemos iniciado un proceso de búsqueda de interés de las partes para la participación en la recapitalización del negocio y su futuro, y ha habido varias expresiones de interés hasta el momento», dijo Vaughan Strawbridge, un administrador de Deloitte.
El gobierno australiano cree que la suspensión de pagos ofrecerá una oportunidad para encontrar una solución en el sector privado, reestructurar la deuda de la empresa y encontrar un nuevo propietario.
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El ministro de finanzas dijo hoy a ABC News Breakfast que el gobierno no está dispuesto a ser dueño de una aerolínea. «Pero queremos ver que dos aerolíneas continúen», dijo el senador Mathias Cormann.
«Hay muchas oportunidades de aquí en adelante para asegurar que haya una segunda aerolínea viable en Australia que siga adelante», dijo.
Perspectiva del Partido Laborista en la oposición
El líder laborista de la oposición Anthony Albanese dijo que no está de acuerdo con la decisión del gobierno federal de no intervenir a favor de los empleados de Virgin.
«Esto no es un fallo de mercado», dijo a la radio ABC esta mañana. «Es el resultado de una decisión del gobierno, la decisión correcta, de cerrar secciones de la economía para hacer frente a la crisis de salud».
Albanese quiere que el gobierno intervenga y salve a la aerolínea, evitando las complejidades de encontrar una solución del sector privado para proteger a los 15,000 empleados directos e indirectos de Virgin.
Dijo que la falta de intervención del gobierno podría suponer una amenaza a largo plazo para la economía nacional, ya que más gente quedaría desempleada.
Sin embargo, Virgin seguirá siendo elegible para los pagos del gobierno federal a los trabajadores durante el período de suspensión de pagos. El paquete Jobkeeper proporciona 750 dólares (360 dólares) por semana a las empresas por cada empleado para ayudar a retener al personal hasta que la pandemia haya terminado.
Albanese publicó una declaración conjunta en Twitter con la diputada Catherine King en la que se pedía al gobierno federal que comprara una participación de la aerolínea en quiebra.
My statement with @AlboMP on #VirginAustralia entering voluntary administration.@ScottMorrisonMP must outline a plan to take an equity stake in Virgin and ensure we continue to have two major airlines in this country.https://t.co/UN31nOsSzW pic.twitter.com/uQfxZN3aJb
— Catherine King MP (@CatherineKingMP) April 21, 2020
El fundador Richard Branson valora la situación
El fundador de Virgin, Richard Branson, escribió una carta abierta que publicó en Twitter para consolar a los empleados de la aerolínea, al tiempo que criticaba al gobierno federal australiano por no haber rescatado a la empresa.
Escribió: «Sé lo devastadora que será la noticia de hoy para todos ustedes, en la mayoría de los países los gobiernos federales han intervenido, en esta crisis sin precedentes para la aviación, para ayudar a sus aerolíneas. Lamentablemente, eso no ha sucedido en Australia».
Cuando la pandemia se desencadenó, Virgin ya tenía una deuda de unos 5000 millones de dólares (3160 millones de dólares). Emplea a unas 10,000 personas y mantiene otros 5000 empleos indirectos.
Dear @VirginAustralia team. I am so proud of you and everything we have achieved together. This is not the end of Virgin Australia, but I believe a new beginning. I promise that we will work day and night to turn this into reality https://t.co/GJH1zhEqEd pic.twitter.com/GelLiA6DKG
— Richard Branson (@richardbranson) April 20, 2020
De hecho, el gobierno australiano ha ofrecido apoyo a la industria de la aviación en su conjunto durante la crisis del virus del PCCh. Ha proporcionado más de 700 millones de dólares (442 millones de dólares) en reembolsos, más de mil millones de dólares en paquetes de ayuda, y ha suscrito un programa limitado de vuelos atendidos por Virgin, Qantas y la subsidiaria de Qantas, Jetstar.
La posición del gobierno siempre ha sido que Virgin debe recurrir a sus accionistas para un rescate. «Virgin tiene accionistas muy importantes. Singapore Airlines y Etihad Airlines poseen un 20 por ciento cada una. Hay un 40 por ciento o más que es propiedad de importantes inversores chinos», dijo el ministro de finanzas.
En el comunicado de prensa y en un tuit, Virgin confirmó que seguirá operando sus vuelos internacionales y nacionales programados que están ayudando a transportar a los trabajadores esenciales, a mantener importantes corredores de carga y a traer de vuelta al país a los australianos.
— Virgin Australia (@VirginAustralia) April 20, 2020
La decisión de Virgin de declararse en suspensión de pagos llega una semana después de que suspendiera la negociación de sus acciones.
También es consecuencia de semanas de agitación en el sector de la aviación de Australia, que ha sido devastado por la falta de demanda debido a las restricciones de viajes nacionales e internacionales establecidas por el gobierno federal para frenar la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
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