Análisis de noticias
El virus del PCCh puede destruir la iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) de China, que desde 2013 ha lanzado 2951 proyectos por un valor de USD 3.87 billones, según un nuevo informe de Oxford Business Group.
El líder chino, Xi Jinping, declaró que se inspiró para BRI (también conocido como Una Franja, Una Ruta) de la Ruta de la Seda establecida hace 2000 años durante la dinastía Han para conectar China con el Mediterráneo. El «Cinturón Económico de la Ruta de la Seda» une a China por tierra con el sudeste de Asia, Asia Central y Rusia. Pero su «Ruta de la seda marítima del siglo XXI» se superpone a las rutas comerciales del siglo XIX del Imperio Británico al conectarse con 138 países, incluidos 38 en África subsahariana y 18 naciones del Caribe y América Latina.
Según un estudio realizado por el Instituto Kiel de Alemania, China se ha convertido en el mayor acreedor bilateral del mundo, con proyectos BRI que ofrecen acceso a la financiación de los bancos de inversión y fondos especializados de propiedad estatal china. El estudio documentó que la deuda combinada, que un grupo de 50 naciones en desarrollo debe a China, ha crecido de un promedio del 1 por ciento del PIB en 2015 a más del 15 por ciento del PIB en 2017.
A diferencia de las instituciones multilaterales como el Banco Mundial, los bancos de inversión chinos prestan dinero a tasas de interés comerciales y están respaldados por garantías, como el petróleo o los productos básicos. Similar al trabajo de infraestructura colonial bajo el Imperio Británico, BRI asigna proyectos a contratistas, trabajadores y proveedores chinos, en lugar de exigir licitaciones competitivas.
A pesar de ser plenamente consciente a mediados de enero de que el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus, se había convertido en una epidemia en toda su nación, China firmó 33 acuerdos bilaterales de BRI para acelerar el Corredor Económico China-Myanmar. Los nuevos proyectos incluyeron enlaces ferroviarios y un puerto de aguas profundas, en Kyaukpyu, para permitir el acceso directo del sudoeste de China a la conexión con el Océano Índico.
La firma de investigación Oxford Business Group (OBG) destaca que a medida que el virus del PCCh se convirtió en una pandemia global, los gobiernos anfitriones de BRI cerraron industrias no esenciales y pidieron a los ciudadanos que se queden en sus casas. «Las restricciones en el flujo de trabajadores chinos y de suministros de construcción se han citado como factores para la suspensión o desaceleración de proyectos en Pakistán, Camboya, Indonesia, Myanmar y Malasia», dijo el informe.
Algunas de las naciones más pobres están suspendiendo los gastos del proyecto BRI para priorizar sus necesidades de asistencia médica y de atención médica, según Chris Devonshire-Ellis de la consultora de impuestos y contabilidad Dezan Shira & Associates. Con el virus del PCCh causando una depresión económica mundial, los proyectos BRI que utilizan un gran número de trabajadores chinos en la construcción causan ahora polémica en las naciones anfitrionas, dijo Ellis.
OBG afirma que BRI ha sido uno de los principales impulsores de los desarrollos de infraestructura de gran valor en el llamado «segmento amarillo» del pastel económico global que representa el 21 por ciento de la población mundial, pero solo el 10 por ciento del PIB mundial. Los economistas estiman que las 35 naciones emergentes podrían crecer el doble de rápido que las naciones avanzadas, pero advierten que invertir en estas naciones representa oportunidades de alto riesgo, pero también un alto rendimiento.
Los ejemplos incluyen a Egipto, que está clasificado en la base de datos Refinitiv BRI como la nación con el segundo mayor número de proyectos vinculados a BRI por volumen, solo superado por Rusia. Como una nación de «corte amarillo» con un PIB de USD 250,000 millones, Egipto tiene 109 empresas BRI en construcción o en proceso, con un valor acumulado de USD 100,000 millones.
Arabia Saudita con 106 proyectos BRI ocupa el cuarto lugar más alto en volumen, pero es el segundo más alto en valor con USD 195,700 millones. Birmania (Malasia), Indonesia y los Emiratos Árabes Unidos también se ubican en el top 10 en cuanto a volumen y al valor del proyecto.
Muchas empresas de BRI estaban en dificultades financieras antes de la pandemia del virus del PCCh. Cuando Sri Lanka dejó de pagar USD 1300 millones en deuda BRI en diciembre de 2017, cedió más del 70 por ciento de su puerto estratégico de Hambantota en el Océano Índico a una empresa estatal china por un arrendamiento de 99 años. Pero cuando Birmania no pudo pagar USD 7300 millones en deuda BRI en 2018 para su Kyaukpyu, China se vio obligada a renegociar el préstamo a USD 1300 millones.
OBG argumenta que la desaceleración económica inducida por el PCCh amenaza con aumentar la carga de la deuda de las economías en desarrollo y coloca a la propia China bajo una presión fiscal adicional.
El régimen chino ha renegociado en privado los incumplimientos de BRI de gobierno a gobierno. Sin embargo, debido a la escala de sus préstamos, Beijing se vio obligado a unirse al Acuerdo del G-20 el 15 de abril para una moratoria de pago de la deuda bilateral para las naciones menos desarrolladas.
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