Hasta 20 millones de estadounidenses pueden haber contraído el virus del PCCh, una cifra casi 10 veces mayor que los más de 2.4 millones de casos que se han confirmado, dijeron el jueves los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
En una reunión informativa con los periodistas el jueves, el director de los CDC, el Dr. Robert Redfield, dijo que las encuestas de las muestras de sangre tomadas en todo el país, algunas por los CDC y otras de donaciones de sangre y otras fuentes, sugieren que millones de estadounidenses pueden haber contraído el virus sin saberlo o siendo portadores asintomáticos.
Por cada caso confirmado, dijo Redfield, los CDC estiman que 10 personas más han sido infectadas, y señaló que el virus causa muchas infecciones asintomáticas.
«Está claro que muchos individuos en este país todavía son susceptibles», dijo Redfield. «Nuestra mejor estimación en este momento es que por cada caso que se informó, en realidad hay 10 infecciones más».
Más de 2.4 millones de estadounidenses han dado positivo en las pruebas del virus del PCCh, según la Universidad de Medicina de Johns Hopkins, que está haciendo un seguimiento de la pandemia.
Anteriormente, los funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el experto en enfermedades infecciosas de la nación, Anthony Fauci, han dicho que hasta el 25 por ciento de las personas infectadas podrían no presentar síntomas.
También el jueves, los CDC actualizaron y ampliaron su lista de quiénes están en mayor riesgo de enfermarse gravemente por COVID-19.
Aunque los adultos mayores y las personas con afecciones médicas subyacentes siguen teniendo un mayor riesgo de enfermedad grave, los CDC eliminaron el umbral de edad específico para su clasificación de «adulto mayor» y ahora advierten que «entre los adultos, el riesgo aumenta de manera constante a medida que se envejece, y no solo son los mayores de 65 años los que tienen un mayor riesgo de enfermedad grave».
Además, la agencia actualizó la lista de condiciones médicas subyacentes que aumentan el riesgo de una persona de padecer una enfermedad grave, independientemente de la edad. La lista incluye individuos que sufren de enfermedad renal crónica, EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), estado inmunocomprometido (sistema inmunológico debilitado) por un trasplante de órganos sólidos, obesidad (índice de masa corporal [IMC] de 30 o más), afecciones cardíacas graves, como insuficiencia cardíaca, enfermedad de las arterias coronarias o cardiomiopatías, anemia drepanocítica y diabetes mellitus tipo 2.
«Estos cambios aumentan el número de personas que caen en los grupos de mayor riesgo», dijeron los CDC en un comunicado de prensa. «Se calcula que el 60 por ciento de los adultos estadounidenses tienen al menos una afección médica crónica. La obesidad es una de las afecciones subyacentes más comunes que aumenta el riesgo de enfermedad grave, ya que cerca del 40 por ciento de los adultos de EE. UU. tienen obesidad. Cuantas más afecciones médicas subyacentes tenga la gente, mayor será su riesgo».
Durante la rueda de prensa del jueves, Redfield explicó que aunque en las últimas semanas los casos comenzaron a disminuir, «hay un número de estados a lo largo de Estados Unidos, particularmente en el sureste y suroeste que están viendo aumentos».
Los CDC están vigilando de cerca estos aumentos y se han retrasado en el envío de más de 100 empleados a más de 20 estados, incluidos los estados que están viendo aumentos, para apoyar a los funcionarios de salud estatales y locales.
Redfield instó a los individuos con mayor riesgo de contraer COVID-19, así como a las personas que viven con ellos o los cuidan, a que sigan manteniendo las medidas de distanciamiento social.
«Recomendamos que se limite el contacto con los demás, en la medida de lo posible, restringiendo los contactos a un pequeño número de personas que estén dispuestas a tomar medidas para reducir el riesgo de contraer la infección. Cuando hay que salir a la comunidad, estar en contacto con unas pocas personas es mejor que con muchas, los períodos más cortos son mejores que los más largos y los contactos a mayor distancia, por lo menos a dos metros, son mejores que los más cercanos», dijo.
El número de casos de virus del PCCh en Estados Unidos continúa aumentando, especialmente en estados como Arizona, Florida, Hawái, Kansas, Nevada, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Texas y Virginia Occidental. Las hospitalizaciones también están aumentando en estos estados. Sin embargo, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo (D), dijo el jueves que su estado estaba tratando a menos de 1000 pacientes de COVID-19 en los hospitales, después de que el número de casos hospitalizados disminuyera por primera vez desde mediados de marzo.
Las hospitalizaciones también están disminuyendo en Connecticut, Washington D.C., Illinois, Indiana, Maryland, Massachusetts, New Hampshire, New Jersey, Pennsylvania y Rhode Island.
El vicepresidente Mike Pence tendrá una reunión personal del grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre el virus del PCCh el viernes, la primera en dos meses.
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