La viuda de un policía británico que fue asesinado después de ser arrastrado por un coche que huía de un control, desencadenó una campaña para que el asesinato de los empleados de los servicios de emergencia se castigue con cadena perpetua.
El agente de policía Andrew Harper fue asesinado mientras estaba de servicio en Berkshire, Inglaterra, en agosto de 2019.
Sus tres asesinos, Henry Long, de 19 años, Albert Bowers, de 18 años, y Jessie Cole, de 18 años, fueron absueltos de asesinato pero condenados por homicidio culposo en el Old Bailey de Londres en julio.
Long, el conductor del auto en fuga, fue condenado a 16 años de prisión.
Bowers y Cole, los dos pasajeros del auto, fueron condenados a 13 años cada uno.
La Ley Andrew
La campaña de la viuda Lissie Harper, llamada «La ley de Andrew», pide que se endurezcan las penas para los asesinos de los empleados de los servicios de emergencia.
Su campaña está respaldada por la Federación de Policía de Inglaterra y Gales.
«Lissie Harper prometió luchar por un cambio en la ley en memoria de su difunto marido, de modo que todo aquel que mate a un oficial de policía, bombero, enfermero, médico o paramédico sea encarcelado de por vida», dijo la Federación de Policía en un comunicado.
En el comunicado, Harper pidió al público y a los políticos británicos que apoyen su campaña.
Dijo que, en su calidad de viuda de policía, había sido testigo «de primera mano» de la manera indulgente en que los delincuentes que matan a empleados de los servicios de emergencia son tratados por el poder judicial británico.
«Las personas responsables de sembrar desesperación y dolor en nuestra vida pasarán un tiempo insuficiente tras las rejas», dijo.
Los hombres que le quitaron la vida «inocente y heroica» a su marido no mostraron ningún dolor o remordimiento, dijo, pero pueden continuar con sus vidas y ser libres de volver a delinquir después de salir de la cárcel.
Según la Federación de Policía, Harper tiene la intención de reunirse con el primer ministro Boris Johnson y con la secretaria del Interior, Priti Patel, en las próximas semanas, en las que pedirá un cambio en la ley.
Llamado del deber
Andrew Harper fue asesinado el 15 de agosto del año pasado mientras aún estaba en el trabajo varias horas después de su hora de salida programada, según los documentos del juicio.
Como eran los policías de guardia más cercanos en ese momento, él y un colega respondieron a un reporte nocturno sobre el robo de una cuatrimoto.
Él se acercó a un auto estacionado en una carretera rural con Long, el conductor, y los pasajeros Bowers y Cole dentro.
El coche tenía una correa con bucles que salía de la zona del maletero y que se había usado para remolcar una cuatrimoto.
El coche se alejó rápidamente después de que los tobillos de Harper se enredaran en la correa con bucles.
Luego fue arrastrado por los tobillos por alrededor de una milla y «se balanceó de un lado a otro como un péndulo en un esfuerzo por sacarlo», dijeron los documentos del juicio.
Murió en la carretera por las «catastróficas» lesiones que había sufrido.
Andrew Harper tenía 28 años en el momento de su muerte y llevaba casado con Lissie Harper solo 4 semanas.
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