El sesenta por ciento del cuerpo humano adulto está compuesto por agua. Nuestros fluidos corporales: sangre, linfa, jugos digestivos, orina, lágrimas y sudor están compuestos predominantemente por agua. Vivir saludablemente debe incluir el consumo consciente de agua.
El agua es crítica para casi todas las funciones corporales: la circulación, la digestión, la absorción y la eliminación de desechos, solo para nombrar algunas. Cuando las toxinas de nuestro medio ambiente o de los alimentos entran en nuestro cuerpo, se llevan a cabo en nuestra orina (95 por ciento de agua) y en nuestro sudor (99 por ciento de agua).
La cantidad de agua requerida puede variar de una persona a otra. El lugar donde vivimos, nuestro nivel de actividad y nuestra dieta influirán en la cantidad de agua que necesita nuestro cuerpo. A medida que nuestro cuerpo utiliza energía, perdemos agua, por lo que es importante lubricarnos constantemente. Resulta que, para evitar incluso una deshidratación moderada, 8 vasos de agua es un punto de partida bastante bueno para vivir de forma saludable y mantenerse hidratado.
Algunos sugieren 8 vasos al día (2 litros de agua), mientras que otros sugieren tomar el peso corporal (en litros), dividirlo por la mitad y beber esa cantidad de litros. Dependiendo de su dieta, esto podría darle un poco más de agua de la que necesita. La mayoría de las personas reciben alrededor del 20 por ciento de sus necesidades diarias de hidratación de sus alimentos, según la Clínica Mayo. Pero un poco de agua adicional no le hará ningún daño.
Si está haciendo ejercicio, necesitará compensar el agua perdida por el sudor. Para un entrenamiento típico, que dura unos 30 minutos, unos dos vasos de agua extra deberían ser suficientes.
Aquí hay ocho razones para seguir bebiendo agua:
1. Mantiene su mente ágil: nuestros cerebros tienen mayormente agua. Beberla mantiene su mente «hidratada» y le ayuda a pensar, mejora la concentración y lo mantiene alerta.
2. Hidrata la piel: Olvídese de los humectantes caros y cargados de productos químicos. Deje que la naturaleza haga su trabajo. El agua mantiene su piel suave y flexible y reduce las arrugas. ¿Necesitamos decir más?
3. Previene los dolores de cabeza: ¿Sabía que la mayoría de los dolores de cabeza son causados por una leve deshidratación? Si usted es propenso a los dolores de cabeza, trate de aumentar su consumo de agua. Mantenerse hidratado puede incluso ayudar a eliminar o reducir la incidencia de los dolores de cabeza por migraña.
4. Disminuye los calambres musculares: El agua es el sistema de lubricación natural del cuerpo. La hidratación adecuada mantendrá sus articulaciones lubricadas y sus músculos más flexibles y elásticos, lo que reducirá el dolor.
5. Elimina las toxinas: Nuestros cuerpos utilizan el agua para eliminar los desechos a través del sudor y la orina, asegurando un mejor equilibrio del sistema. Si usted sufre cálculos renales o infecciones crónicas del tracto urinario, el agua es su mejor apuesta.
6. Aumenta la función inmunológica: Teniendo en cuenta el importante papel que desempeña el agua en tantos sistemas y procesos de nuestro cuerpo, no es de extrañar que alguien que bebe agua con regularidad tenga menos probabilidades de enfermarse. Mantenerse hidratado puede ayudar a protegerse de todo, desde el resfriado común y la gripe hasta enfermedades más graves como el cáncer y los ataques cardíacos.
7. Ayuda a mantener un peso saludable: El agua ayuda a controlar el apetito, nos proporciona una sensación de saciedad para que nos sintamos satisfechos.
Además, durante los períodos de pérdida de peso, el cuerpo descompone más sustancias que requieren ser eliminadas. Las toxinas que fueron almacenadas en el tejido graso pueden ser liberadas en mayores cantidades durante este tiempo. El agua ayuda a eliminarlas de nuestro cuerpo.
El agua es especialmente importante para las personas que siguen dietas bajas en carbohidratos y altas en proteínas, las cuales tienden a poner un estrés adicional en nuestros riñones debido a la acumulación de nitrógeno. Se necesita un poco más de agua para procesar este exceso de subproducto del nitrógeno.
8. Mejora la digestión: Tal vez lo más importante es el papel que el agua juega en la digestión. La buena salud depende de una buena digestión. El agua es crítica para la digestión y absorción de los alimentos. El agua también ayuda a prevenir el estreñimiento, que puede inhibir la buena digestión y la eliminación.
Así que, recuerde, la próxima vez que necesite saciar su sed, elija agua. Su cuerpo se lo agradecerá con buena salud.
Este artículo fue publicado originalmente en NaturallySavvy.com
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