LINDALE, Texas– Un grupo que salió de Texas a Polonia el 18 de marzo para ayudar a los refugiados ucranianos fue el primer grupo entre 200 personas que expresaron su deseo de viajar a la zona afectada con Mercy Works. Como grupo de voluntarios característico de las pequeñas organizaciones religiosas sin ánimo de lucro de Estados Unidos, gran parte de lo que hacen, a dónde van, cuánto gastan y cómo distribuyen los alimentos y las medicinas que compran, puede pasar inadvertido.
En gran medida, solo los beneficiarios y los voluntarios que coordinan las labores de ayuda –y sus sostenedores en casa– conocerán todo el esfuerzo que dedican a ayudar a los necesitados.
Pero si Mercy Works de Texas sirve de indicio, una cantidad significativa de dinero y voluntarios se canalizará hacia Ucrania y a los países circundantes que están tratando de hacer frente a la avalancha de seres humanos –más de 3 millones de personas según las estimaciones oficiales del 17 de marzo– que huyen del avance militar ruso en Ucrania.
Mercy Works es una diminuta organización del tipo 501(3) (C) sin ánimo de lucro del este de Texas con solo seis empleados a tiempo completo, no remunerados, y un puñado de voluntarios a tiempo parcial. El personal investiga a los voluntarios, canaliza miles de dólares donados a orfanatos de Polonia, Rumanía y Moldavia y coordina la evacuación en autobuses de los huérfanos de Ucrania a un puerto seguro en los países vecinos.
Todo ello se lleva a cabo mediante aplicaciones telefónicas y de redes sociales, utilizando una red de voluntarios con años de experiencia en el trabajo con huérfanos.
El duro trabajo de coordinación es un proceso conocido para el personal a tiempo completo de Mercy Works, algunos de los cuales llevan años trabajando allí.
«No tengo ninguna duda de que acabaré yendo a Ucrania», dice la enfermera Karen Youngblood, que lleva 16 años como voluntaria en Mercy Works. Ella recientemente regresó del norte de Irak, donde ha estado trabajando con los kurdos.
«Por lo que he visto, los efectos de esta guerra en la población van a durar años», dijo la enfermera.
Desde 1996, Mercy Works envió voluntarios a corto plazo y suministros de ayuda a puntos de crisis en todo el mundo, como Bangladesh, Haití y Japón.
Ellos estuvieron allí cuando cayeron las Torres Gemelas en Nueva York y en la costa de Luisiana cuando el huracán Katrina devastó Nueva Orleans. Fletaron uno de los aviones de carga más grandes del mundo para llevar suministros de ayuda a Sudán del Sur en 2002, y enviaron equipos médicos voluntarios a lugares peligrosos durante la segunda guerra civil.
La enfermera registrada Debbie Lascelles, directora de Mercy Works, es también una veterana de los esfuerzos de ayuda en Sudán, Albania y las Torres Gemelas de Nueva York, entre otras zonas de guerra y desastres.
Ella llegará a Polonia con un pequeño grupo de voluntarios, «principalmente para trabajar con los huérfanos», dijo Lascelles a The Epoch Times.
Había 100,000 huérfanos en Ucrania antes de que empezara la guerra», indicó a cotinuación, «y quién sabe cuántos más hay ahora. Están llegando generosas donaciones para ayudar a estos niños olvidados que, ahora, ni siquiera tienen un orfanato donde vivir. No puedo imaginar lo que es para ellos».
Las Obras de Misericordia están enviando sus donaciones a zonas necesitadas dentro y fuera de Ucrania, agregó.
«En los últimos días he estado enviando cantidades de 5000 dólares a orfanatos que sabemos necesitan los fondos para evacuar, alimentar y vestir a estos niños. También hemos estado guiando a una mujer que —totalmente por su cuenta— está sacando a 63 huérfanos de Ucrania».
Cuando The Epoch Times habló con Lascelles, ella estaba estaba sentada en su escritorio completando una transferencia bancaria de 5000 dólares a un orfanato a través de su teléfono móvil. Con un aspecto cansado, aferró el teléfono después y dijo que no podía dejar de hacer lo que estaba haciendo.
«Ahora no puedo descansar», dijo la directora. «Con solo seis empleados para hacer toda la logística, todo el mundo está trabajando horas extras».
Siete voluntarios seleccionados volarán con Lascelles a Varsovia, permanecerán dos semanas y volverán a casa, indicó. Luego irá otro grupo. Luego otro y otro.
«Nos dirigimos con este primer equipo a un estadio de Varsovia donde nos dicen que se alojan unos 25,000 refugiados. Pero nuestro equipo de avanzada ha estado sobre el terreno evaluando las necesidades en Moldavia, Rumania y Polonia. Allí también enviaremos personas y dinero. Hemos comprado una furgoneta en Polonia con dólares donados y la utilizaremos para trasladar a nuestros voluntarios. Habrá mucho trabajo para todos», agregó.
El tiempo mínimo para servir a los refugiados con Mercy Works es de dos semanas, pero algunos están dispuestos a quedarse durante meses. Los voluntarios de Mercy Works irán «a cualquier parte y a todas partes» para ayudar a los refugiados de la Ucrania devastada por la guerra, indicó la directora.
«Lleva tiempo reunir la información donde más se necesita y examinar a los voluntarios», dijo Lascelles. «Pero esta crisis no va a terminar pronto. Los voluntarios serán necesarios durante bastante tiempo».
El perfil de un voluntario necesario es triple, agregó.
«Necesitamos personas con capacidad de escucha que se sienten y escuchen, y que ayuden a estas personas necesitadas a instalarse, a desplazarse y a recibir consuelo. Estamos contratando traductores para que nuestros voluntarios puedan hacerlo. Si hay voluntarios que hablen ucraniano, también sería útil y también nos vendrían bien voluntarios de larga duración».
Peligros para el voluntariado
La doctora MaryDale Salston, asesora jubilada en materia de situaciones traumáticas, dijo a The Epoch Times que hay motivos para ser precavidos cuando se trabaja como voluntario con personas traumatizadas.
«Los voluntarios también estarán bajo situaciones traumáticas y definitivamente impactados por la brutalidad de las historias que escuchen», dijo Salston. «Tienen que estar preparados para gestionar sus respuestas y mantener la calma, para ser eficaces».
Ese tipo de preocupaciones mientras se es voluntario en Mercy Works son una realidad constante, dijo Lascelles, si no es por las bombas y las balas reales, es por las escenas traumantes que se desarrollan ante ellos.
«He vuelto a casa con trastorno de estrés postraumático de las zonas de guerra en las que he trabajado», dijo la doctora. «Puede ocurrir. Por eso nos informamos de nuestros voluntarios cada noche, preguntándoles si han oído, visto o sentido algo que les haya preocupado durante el día. Cuando volvemos a casa, si ellos todavía necesitan ver a un consejero de trauma psicológico, intentamos organizarlo en la zona de la que proceden. Yo superé mi trastorno de estrés postraumático hablando con amigos, con consejeros especializados en situaciones traumáticas y rezando».
Como organización de ayuda cristiana, Mercy Works recibe peticiones de material de orientación espiritual, así como dinero para alimentos, medicinas y gasolina para salir de Ucrania.
«Hay muchos cristianos en Ucrania y muchos de ellos no pudieron llevarse una Biblia», dijo Lascelles, «así que estamos recibiendo muchas peticiones de Biblias en ucraniano. Nos vendrían bien las donaciones de esas en este momento».
El dinero es la mejor manera de donar, debido a los costosos obstáculos de envío.
«Es mejor donar 20 dólares para comprar una manta allí que donar una manta que tenemos que enviar», dijo la Dra. Salston. «La gente puede donar en MercyWorks.org y estaremos muy agradecidos por ello».
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