Los principales índices bursátiles de Wall Street subieron el 19 de septiembre, un día después de que la Reserva Federal aplicara un recorte importante de los tipos de interés. El índice industrial Dow Jones y el índice de referencia S&P 500 alcanzaron nuevos máximos históricos al cierre de la sesión.
El repunte de las acciones ocurrió en medio de un impulso de riesgo más amplio en los mercados el jueves, mientras los inversores asimilaban la noticia del miércoles sobre un recorte de los tipos de interés de 50 puntos básicos por parte de los responsables de la Reserva Federal, que indicaron que habría más reducciones.
«El mercado subió inmediatamente tras el anuncio de ayer, volvió a bajar cuando el presidente Powell dio su conferencia de prensa y terminó el día plano», dijo Liz Miller, presidenta de Summit Advisors. «Así que, de la noche a la mañana, recuperamos algo de euforia. Y creo que es solo la sensación y la confirmación de que la Fed ha cambiado de rumbo».
El Dow cerró el 19 de septiembre en 42,025.19 puntos, un 1.26% más, su cierre más alto de la historia. El S&P 500 subió un 1.70%, superando por primera vez los 5700 puntos, y cerró en 5713.64, también su máximo histórico. El Nasdaq, de gran peso tecnológico, ganó un 2.51% y alcanzó los 18,013.98 puntos al final de la jornada.
El Bitcoin, la criptomoneda más popular, subió un 5.4%, hasta 63,524 dólares, al cierre de esta edición.
El índice Russell 2000 de pequeña capitalización subió un 2.1%, ya que los tipos de interés más bajos mejoraron las perspectivas de menores costes operativos y mayores beneficios, especialmente a la luz de la reducción de los tipos de la Reserva Federal en 0.50 puntos porcentuales, mayor de lo esperado.
«Pasar al 50 en lugar del 25 puede tener ramificaciones reales en la economía, y ya lo vimos esta mañana, cuando observamos bajar un poco los tipos hipotecarios. Así que es significativo», dijo Miller.
El miércoles, después de que el comité de fijación de tipos del banco central votara a favor de recortar los tipos en 50 puntos básicos, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que la decisión pretendía apoyar el enfriamiento del mercado laboral. Explicó que el equilibrio de riesgos había pasado de la preocupación por el aumento de la inflación a la creciente amenaza del aumento del desempleo.
«Esta decisión refleja nuestra creciente confianza en que, con una recalibración adecuada de nuestra postura política, la fortaleza del mercado laboral puede mantenerse en un contexto de crecimiento e inflación moderados, avanzando de forma sostenible hacia el 2%», dijo en una rueda de prensa en Washington.
Powell también dijo que no ve que la tasa de política de la Fed vuelva pronto a los niveles por debajo del 2 por ciento que fueron la norma durante años antes de que el banco central iniciara su ciclo de subidas más reciente en 2022, en respuesta a la alta inflación de varias décadas.
«Si la economía evoluciona como se espera, el participante medio proyecta que el nivel apropiado del tipo de los fondos federales será del 4.4% a finales de este año y del 3.4% a finales de 2025», dijo Powell.
Aunque esto significa que los tipos hipotecarios ultrabajos de antaño no volverán a corto plazo, es probable que el recorte de los tipos empiece a reducir algunas presiones financieras, a medida que el giro más amplio de la Reserva Federal hacia un ciclo de flexibilización envíe los costes de endeudamiento a una trayectoria descendente.
Aunque la contratación y el crecimiento salarial se han ralentizado, Powell dijo que no cree que haya motivos para pensar que la economía vaya a entrar en recesión.
«No veo nada en la economía en este momento que sugiera que la probabilidad de una recesión, perdón, de una desaceleración sea elevada. ¿De acuerdo? No lo veo», dijo en la rueda de prensa. «Se ve un crecimiento a un ritmo sólido, se ve que la inflación está bajando y se ve un mercado laboral que sigue en niveles muy sólidos».
En una señal de que el mercado laboral, como señaló Powell, ha logrado resistir el actual entorno de tipos de interés elevados sin mayores sobresaltos, el último informe semanal de solicitudes de subsidio por desempleo del Departamento de Trabajo mostró que el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio por desempleo la semana pasada cayó a mínimos de cuatro meses.
«Estos números duros confirman el mensaje transmitido ayer por el presidente de la Fed, Powell», dijo Carl Weinberg, economista jefe de High Frequency Economics. «El mercado laboral se está suavizando, pero no implosionando como cabría esperar en una recesión».
Los analistas de ING dijeron en una nota que los riesgos que enfrenta la economía estadounidense se acumulan en la dirección de que la Fed recorte más agresivamente en el futuro.
«Nuestras previsiones coinciden en líneas generales con lo que indica la Fed: bajar los tipos al 3.5 [por ciento] o un poco por debajo para el próximo verano sobre la base de que una acción rápida de la Fed permite a la economía estadounidense evitar la recesión tal y como lo hizo a mediados de la década de 1990 bajo [el anterior presidente de la Fed] Alan Greenspan», escribieron los analistas.
«Esa opinión sigue siendo válida, pero reconocemos que las perspectivas del mercado laboral son más preocupantes y que los riesgos se inclinan a que la Reserva Federal tenga que hacer más y más rápido».
Reuters ha contribuido a este informe.
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