La Reserva Federal podría empezar a recortar los tipos de interés el año que viene si la inflación sigue enfriándose, afirma un miembro de la Junta de Gobernadores del banco central estadounidense.
En un discurso pronunciado en el American Enterprise Institute (AEI) el 28 de noviembre, el gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, sugirió que las autoridades monetarias podrían bajar las tasas de referencia de los fondos federales si confían en que la inflación está descendiendo hacia el objetivo del 2 por ciento de forma sostenible.
«No tiene nada que ver con intentar salvar la economía. Es coherente con todas las normas de política económica. No hay ninguna razón para decir que vamos a mantenerlo muy alto», dijo el Sr. Waller.
Al mismo tiempo, ofreció una valoración mixta de las condiciones actuales.
Por un lado, el gobernador de la Reserva Federal afirmó que las tasas de inflación siguen la tendencia prevista y que confía en que las subidas de tasas del banco central desde marzo del 2022 contribuyan a ralentizar la economía y vuelvan a situar la inflación en la tasa objetivo.
En octubre, las ventas minoristas cayeron un 0,1 por ciento, los pedidos de bienes duraderos se desplomaron un 5,4 por ciento y la economía añadió 150,000 puestos de trabajo menos de lo esperado.
Sin embargo, el Sr. Waller también declaró que «la inflación sigue siendo demasiado alta» y que es prematuro determinar si la desaceleración de las presiones sobre los precios «será sostenida». Tiene previsto prestar mucha atención al índice de precios al consumo (IPC) y a otros datos en las próximas semanas, incluida la cifra de gastos de consumo personal, para determinar las tendencias.
El mes pasado, la tasa de inflación anual se ralentizó hasta un 3,2 por ciento, mejor de lo esperado. El IPC subyacente, que elimina los componentes volátiles de la energía y los alimentos, se redujo al 4 por ciento.
De cara al futuro, según el modelo de previsión de la inflación de la Reserva Federal de Cleveland, se espera que la tasa de inflación anual disminuya hasta el 3 por ciento. Además, las estimaciones de consenso para el índice de precios PCE y el PCE subyacente preferidos por la Reserva Federal se sitúan en el 3 por ciento y el 3,5 por ciento, respectivamente.
«Me anima lo que aprendimos en las últimas semanas: algo parece estar cediendo, y es el ritmo de la economía», dijo.
Tipos de interés
Según las actas de la reunión de política monetaria del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de noviembre, la mayoría de los participantes siguieron esperando una reaceleración de la inflación, citando posibles «riesgos al alza». Los funcionarios también indicaron que más subidas de tipos serían apropiadas «si los datos entrantes indicaran que el progreso hacia el objetivo de inflación de la Fed fuera insuficiente».
El FOMC votó a favor de mantener las tasas de interés sin cambios en un rango de entre el 5,25 por ciento y el 5,5 por ciento.
Los mercados financieros creen que el banco central terminó de subir las tasas, y las futuras apuntan a una pausa en la reunión del mes que viene. Los inversores empiezan a prepararse para recortes de tasas ya en junio del 2024.
La gobernadora de la Fed, Michelle Bowman, sostuvo que había demasiadas incertidumbres en relación con la inflación y la economía en general, y propuso más subidas de tasas.
«Debemos tener en cuenta las lecciones históricas y los riesgos asociados a declarar prematuramente la victoria en la lucha contra la inflación, incluido el riesgo de que la inflación se establezca en un nivel superior a nuestro objetivo del 2 por ciento», dijo Bowman a la Asociación de Banqueros de Utah en un discurso pronunciado el 28 de noviembre.
El presidente de la Fed de Richmond, Tom Barkin, se mostró partidario de que las tasas suban durante más tiempo, y declaró a Fox Business a principios de mes que espera que la inflación sea «obstinada» de cara al nuevo año.
La presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, dijo en una conferencia bancaria en Alemania que los funcionarios necesitan «la audacia de esperar» antes de ajustar la política de tasas de interés de la institución en medio de toda la incertidumbre en la economía estadounidense y el ámbito geopolítico.
Algunos expertos financieros están de acuerdo. Una reciente encuesta de Bloomberg entre economistas mostró que muchos de los encuestados creen que la Fed mantendrá las tasas más altas hasta finales del 2025, aunque podría haber cierta relajación a partir del segundo trimestre del 2024.
«La reciente ralentización de la inflación, el crecimiento del empleo y el gasto de los consumidores apoya nuestra opinión de que la Reserva Federal terminó de subir las tasas por este ciclo», dijo Kathy Bostjancic, economista jefe de Nationwide Life Insurance Co. «Sin embargo, dado que la inflación sigue siendo alta y disminuirá sólo gradualmente, la Reserva Federal esperará a recortar los tipos hasta mediados del 2024 y la relajación de la política será gradual».
Los estadounidenses quieren alivio
Ya sea por la subida de los precios o por el aumento de los costes de los préstamos, los datos de las encuestas muestran que el pueblo estadounidense es pesimista sobre el panorama económico actual.
El Índice de Sentimiento del Consumidor de la Universidad de Michigan siguió debilitándose en noviembre, ya que «los consumidores parecen preocupados por que la desaceleración de la inflación pueda revertirse en los próximos meses y años». El informe mensual mostró que las expectativas de inflación a un año vista aumentaron hasta el 4,5 por ciento, frente al 4,4 por ciento revisado.
El mes pasado, una encuesta de Associated Press y el Centro de Investigación de Asuntos Públicos de Norc reveló que la mayoría de los estadounidenses afirman que sus gastos domésticos aumentaron durante el año anterior, y sólo una cuarta parte dice que sus ingresos aumentaron en el mismo periodo.
Además, el 54 por ciento de los estadounidenses describió la situación financiera de su hogar como buena, por debajo del 63 por ciento de marzo del 2022.
A pesar de que la Casa Blanca pregona «Bidenomics», una nueva encuesta nacional de McLaughlin & Associates reveló que el 50 por ciento de los probables votantes piensa que la doctrina económica del presidente Joe Biden fue «mala o muy mala para la economía, la inflación y el costo de la vida».
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