WASHINGTON—La ciudad capital está cerrando sus puertas mientras aumenta la expectativa de la violencia durante la noche de las elecciones. La madera laminada es la decoración de ventanas más común a lo largo de varias fachadas en el centro, especialmente en las calles cercanas a la Casa Blanca.
Se han construido cercas adicionales alrededor de la Casa Blanca para incluir el Parque Lafayette en su límite, y se han colocado varias casetas temporales en el parque, aparentemente para que se organice la policía.
El presidente Donald Trump ha dicho que planea quedarse en la Casa Blanca durante el día de las elecciones, luego de planear inicialmente una fiesta en el Trump International Hotel–ubicado cerca a la Casa Blanca.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, dijo a las empresas que se preparen para unas posibles disturbios en el día de las elecciones y posterior a las elecciones, y advirtió a los automovilistas que se mantengan alejados del centro, donde posiblemente se cierren las carreteras.
«También sabemos que a algunas personas querrán causar caos o problemas», dijo Bowser en una conferencia de prensa el 29 de octubre. «No tenemos nada específico que informarles sobre eso, pero les diremos que nos estamos preparando para garantizar la seguridad de la ciudad».
Bowser dijo que el Departamento de Policía Metropolitana y la Agencia de Seguridad Nacional y Manejo de Emergencias tomarán la iniciativa para asegurar la ciudad, y el centro de operaciones de emergencia se activará el 3 de noviembre «durante el tiempo que lo necesitemos».
La Guardia Nacional confirmó el 2 de noviembre a las 11 a.m. que no se ha activado en Washington.
Un grupo llamado ShutDownDC está organizando una manifestación de ocho horas el día de las elecciones, y comenzará a las 4 pm cerca a la Casa Blanca.
“Los votos seguirán llegando, por lo que (probablemente) este no es el momento que necesitamos para crear disrupción para evitar un golpe–todavía”, afirma el grupo en su sitio web. “Pero estaremos en un buen lugar para responder a lo que pueda suceder. Esta ha sido una era realmente larga y oscura, así que estaremos juntos para procesar nuestros sentimientos de esperanza, ira, miedo y agotamiento como comunidad».
Otros grupos involucrados en la manifestación incluyen a Black Lives Matter DC, Casa Action, Democratic Socialists of America DMV, Extinction Rebellion DC, Rising Tide North America y Sunrise Movement DC.
ShutDownDC tiene planes de salir a las calles durante varios días luego de las elecciones «para responder a los acontecimientos que cambian rápidamente».
El grupo opera bajo el supuesto de que Trump perderá las elecciones y que se negará a ceder.
«Llegamos a un consenso sobre nuestro marco básico para defender la democracia y asegurarnos de que Trump abandone la Casa Blanca», afirma ShutDownDC en su sitio web. «¡No dejaremos que [los miembros del Congreso] entren al Capitolio y sigan aprobando leyes mientras Trump está tramando un golpe!»
Un nuevo sitio web, Expose Sunrise, publicó imágenes filtradas de una llamada reciente de ShutDownDC Zoom, en la que un portavoz dice: “El día 5 cerraremos la Casa Blanca. El día 6 cerraremos partes más grandes de DC. Y luego, a la semana siguiente, todos los grupos principales vendrán a DC e intentarán tener una marcha el día 7″.
La participante Lisa Fithian dijo: «Vamos a estar en una crisis, pero queremos que sea una que nosotros estemos creando».
Al otro lado del espectro ideológico, el grupo de milicias Oathkeepers está preocupado de que grupos como Black Lives Matter y Antifa generen disturbios y violencia como la que se experimentó en muchas ciudades durante el verano.
Si bien los grandes medios de comunicación dicen que los grupos de milicias de derecha representan la mayor amenaza para la estabilidad de las elecciones, el fundador de Oathkeepers, Stewart Rhodes, lo descarta como una clásica manipulación y proyección.
“No presten atención a toda la violencia en las calles, a las ciudades incendiadas, y a las palizas y asesinatos por parte de la izquierda en todo el país–no presten atención a eso, eso no está sucediendo”, dijo Rhodes a The Epoch Times. “Eso es lo que ellos hacen. Y luego, la otra cosa es la proyección–nos están proyectando lo que ellos están haciendo».
A Rhodes le preocupa que Antifa y el movimiento Black Lives Matter, al que él llama un grupo de fachada comunista, tengan el impulso ahora para intentar una toma violenta del poder.
“Nuestra preocupación es preservar nuestra Constitución y preservar el estado de derecho en este país”, dijo. «Pero (…) tenemos que enfrentar la realidad de que tenemos un gran segmento de la izquierda política que se ha vuelto completamente marxista, y no respeta a la Constitución, y de hecho, quiere derrocarla».
Oathkeepers planea organizar a un grupo de sus miembros a las afueras de Washington, listos para entrar, «como último recurso». Rhodes dijo que el grupo estará formado por veteranos de los Rangers, las Fuerzas Especiales, los Navy SEAL, la infantería, y los oficiales SWAT retirados.
Rhodes dijo que el grupo solo entrará si el presidente los llama–»todo lo que se necesitaría es un tweet»–o si hay un intento de asalto a la Casa Blanca. “Para eso nos estamos preparando. No creo que sea probable, [pero] creo que hay una posibilidad”, dijo Rhodes. «También estaremos en espera en caso de que haya una insurrección masiva en algunas de estas ciudades».
Rhodes dijo que los miembros de los Oathkeepers también estarán organizados discretamente en los lugares de votación el día de las elecciones, principalmente en los estados indecisos, para observar el proceso de votación por fraude o coerción.
La retórica de los candidatos presidenciales también está dividida sobre de dónde proviene la amenaza de violencia.
«Alguien tiene que hacer algo con Antifa y con la izquierda porque este no es un problema de derecha, es un problema de izquierda», dijo Trump el 29 de septiembre en el primer debate presidencial.
El candidato demócrata Joe Biden respondió que “la amenaza proviene de los supremacistas blancos. Antifa es una idea, no una organización».
Una encuesta de USA Today/Suffolk University en octubre descubrió que el 75 por ciento de los posibles votantes están preocupados por la posibilidad de violencia durante el día de las elecciones y en los días posteriores.
Entre los encuestados, tanto demócratas como republicanos han mostrado niveles similares de preocupación, con un 80 por ciento de demócratas y un 71 por ciento de republicanos diciendo que estaban «muy preocupados» o «algo preocupados» por la posibilidad de violencia. La encuesta se llevó a cabo entre el 23 y el 27 de octubre entre 1000 posibles votantes a través de entrevistas telefónicas.
El USA Today dijo que su misma encuesta en 2016 descubrió que el 53 por ciento de los encuestados estaban preocupados por la violencia.
Las encuestas reflejan el aumento en las ventas de armas durante el año pasado, que muestran un aumento del 60 por ciento desde agosto de 2019 hasta agosto de 2020. El aumento incluyó a muchas personas que anteriormente no poseían armas de fuego. El aumento repentino se atribuyó a una combinación de la pandemia, los disturbios civiles, y las elecciones.
El Departamento de Seguridad Nacional ha dicho que está completamente preparado con respecto a la seguridad y protección en la noche de las elecciones.
«El pueblo estadounidense puede estar seguro de que esta elección será decidida por los votantes estadounidenses», dijo el portavoz de la agencia Chase Jennings a The Epoch Times por correo electrónico.
Con información de los reporteros Janita Kan y Tom Ozimek.
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