El gobernador de Wyoming, Mark Gordon, promulgó una ley que prohíbe las píldoras abortivas y permitió que otra legislatura, que limita el aborto, se convierta en ley sin su firma.
Gordon promulgó la ley el viernes, prohibiendo los abortos químicos en el estado. De esta manera, Wyoming se convirtió en el primero en Estados Unidos en prohibir la píldora abortiva, además de una prohibición total del proceso abortivo.
«Yo creo que toda vida es sagrada y que todas las personas, incluidos los no nacidos, deben ser tratados con dignidad y compasión», escribió Gordon en una carta enviada el 17 de marzo (pdf) al secretario de Estado de Wyoming, en la que explica que deja que entre en vigor sin su firma el proyecto de ley 152 de la Cámara de Representantes, titulado La vida es un Derecho Humano.
Las infracciones de la prohibición de recetar y vender píldoras abortivas se castigan con hasta seis meses de cárcel y una multa de 9000 dólares.
Las píldoras abortivas ya han sido prohibidas en 13 estados de Estados Unidos, en donde existe una prohibición general de todo tipo de abortos, y el acceso a las píldoras está también limitado en otros 15 estados.
«Mi promesa de proteger a los no nacidos se ha cumplido», escribió el viernes en las redes sociales el senador republicano Tim Salazar, promotor de la ley.
Salazar señaló que casi todos los abortos en Wyoming son inducidos químicamente.
Píldoras abortivas en el punto de mira
La cuestión del acceso a las píldoras abortivas estuvo en el punto de mira esta semana en una corte de Texas, donde un juez federal cuestionó el intento de una organización cristiana de revocar la aprobación en Estados Unidos de la mifepristona, un fármaco abortivo clave.
Los abortos farmacológicos, que implican una combinación de mifepristona y otro fármaco, se convirtieron en el método preferido para interrumpir el embarazo en Estados Unidos incluso desde antes de que la Corte Suprema revocara el caso Roe vs. Wade, que durante casi 50 años garantizó el acceso sin restricciones a los abortos.
La prohibición de las píldoras abortivas en Wyoming entra en vigor en julio, con la reserva de eventuales procedimientos judiciales que puedan causar retrasos. No se ha especificado la fecha de entrada en vigor de la legislación general que prohíbe todos los abortos y que Gordon permitió que se convirtiera en ley.
Considerando que una prohibición anterior fue impugnada ante la corte, el aborto sigue siendo legal en Wyoming hasta el punto de viabilidad, cuando el feto puede sobrevivir fuera del útero.
La Ley de la Vida es un Derecho Humano, podría dar lugar a un pleito legal que retrase la resolución de la constitucionalidad de la prohibición del aborto en Wyoming, dijo Gordon en una declaración.
También mencionó que los demandantes, en un pleito en curso, habían presentado una impugnación de la nueva ley a primera hora del día en caso de que él no la vetara.
«Creo que esta cuestión debe decidirse lo antes posible para que la cuestión del aborto en Wyoming pueda resolverse definitivamente, y la mejor forma de hacerlo es con el voto del pueblo», declaró Gordon en una declaración.
El director de defensa de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Wyoming, Antonio Serrano, criticó la decisión de Gordon de firmar la prohibición de la píldora abortiva.
Serrano dijo que «la salud de una persona, y no la política, debe guiar las decisiones médicas importantes, incluida la decisión de abortar».
En seis de los 15 estados en los que el acceso a las píldoras abortivas está restringido, se exige una visita médica en persona. Es posible que estas leyes se mantengan en los tribunales en caso de impugnación, ya que los estados tienen desde hace tiempo autoridad sobre las prácticas de médicas, farmacéuticas y de otros proveedores.
Los estados también regulan las consultas de telemedicina para recetar medicamentos. En los estados con restricciones a la píldora abortiva, los proveedores de servicios sanitarios podrían enfrentarse a sanciones, como multas o suspensión de licencias, por intentar enviar píldoras por correo.
En el año 2000, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó la píldora abortiva para interrumpir embarazos de hasta siete semanas de gestación o menos. En 2016, la FDA amplió su uso en embarazos de hasta 10 semanas de gestación.
Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos revocó la sentencia Roe vs. Wade de 1973, el fármaco abortivo se prescribe cada vez más y se ha convertido en el método de aborto más común en Estados Unidos.
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