HIGHGATE, Vermont —Al amanecer o al atardecer, Kristy Brow solía disfrutar de un rato a solas paseando por el bosque de su propiedad de 21 acres en Highgate, Vermont, una pequeña localidad rural cercana a la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Últimamente, sin embargo, se muestra cautelosa—le preocupan los posibles encuentros con inmigrantes ilegales a lo largo de la remota senda forestal.
«Ya no salgo sola—sobre todo de noche», dice la Sra. Brow, que tiene un negocio de obediencia canina en su casa.
«Es inquietante. Ya no puedes sentirte relajada», afirma. «Quieres estar seguro en tu propia casa y en tu propiedad».
«La cosa se está poniendo fea. A veces, los ves en la interestatal, buscando un aventón».
La Sra. Brow y su marido son ávidos cazadores y tienen puestos de ciervos en su propiedad. Sus cámaras de caza graban a menudo el paso de inmigrantes ilegales.
Los inmigrantes ilegales viajan solos o en pequeños grupos, deshaciéndose de pertenencias no deseadas mientras avanzan hacia el sur de Vermont, rumbo a destinos desconocidos.
«Encontramos ropa por aquí. Encontramos zapatos y una bicicleta. Vemos a la Patrulla Fronteriza con perros de nieve siguiendo las huellas», dijo la Sra. Brow a The Epoch Times.
El bosque que hay detrás de su casa, antes un lugar de paz y soledad, es ahora un atajo para los inmigrantes ilegales.
Y la situación no ha hecho más que empeorar desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo.
En el año fiscal 2023, los agentes fronterizos encontraron 189,401 inmigrantes ilegales e inadmisibles a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, incluidos los puertos de entrada. De ellos, 10,021 fueron sorprendidos cruzando ilegalmente entre puertos de entrada.
En el año fiscal 2021, esa cifra fue de 916.
La propiedad de la Sra. Brow pertenece al sector Swanton de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), un tramo de 295-millas de frontera con Canadá prácticamente sin vigilancia.
El agente jefe de patrulla del sector de Swanton, Robert García, escribió en las redes sociales a principios de este mes que los agentes fronterizos de su sector detuvieron a más inmigrantes ilegales en el año fiscal 2023 que «los 11 años fiscales anteriores juntos».
El Sector Swanton abarca 24,000 millas cuadradas e incluye todo Vermont y varios condados de New Hampshire y el estado de Nueva York.
Viajar a pie por la zona es especialmente difícil durante los meses de invierno.
Los agentes fronterizos se han encontrado con inmigrantes ilegales marchando a través de kilómetros de terreno nevado, pantanos, campos embarrados y prados a temperaturas bajo cero.
Muchos sucumben a los elementos.
Este mes, ocho inmigrantes ilegales de Albania e India murieron al intentar cruzar el río San Lorenzo en el estado de Nueva York.
En febrero, un mexicano que viajaba en grupo cerca de Holland, Vermont, se desplomó y murió tras cruzar ilegalmente a Estados Unidos.
«Nunca se insistirá lo suficiente: no solo es ilegal eludir los medios legales de entrada en Estados Unidos, sino que es extremadamente peligroso, sobre todo en condiciones meteorológicas adversas, que nuestro Sector Swanton tiene en increíble abundancia», dijo el Sr. García en un comunicado.
Los agentes fronterizos suelen utilizar motos de nieve y vehículos todo terreno con orugas para perseguir a los inmigrantes ilegales.
«A pesar de las temperaturas bajo cero, el sector de Swanton sigue encontrando grupos familiares con niños pequeños, incluidos bebés, que cruzan ilegalmente de Canadá a Estados Unidos», según el sitio web de la CBP.
Una mujer que vive en New Hampshire contó a The Epoch Times que un inmigrante ilegal cruzó a nado Wallace Pond, en Canaan, y llegó empapado a la puerta de su vecina pidiendo ayuda.
En otro incidente, la señora Brow recordó que una tarde su vecina regresó a casa y se encontró a un inmigrante ilegal sentado en la escalera de su casa.
«Quería cargar su teléfono en su casa», dijo la señora Brow.
La vecina permitió que el hombre cargara el móvil fuera de la casa, pero también llamó a la Patrulla Fronteriza, que acudió y lo detuvo.
En otro incidente, un vecino informó a la señora Brow que había tres inmigrantes ilegales en su propiedad.
«Simplemente bajaron por mi camino de entrada, dieron la vuelta y volvieron a entrar en mi propiedad», dijo la señora Brow. «A mi modo de ver, si no tienes nada que ocultar, haces las cosas legalmente».
Los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 6925 inmigrantes ilegales de 79 países diferentes en el año fiscal 2023, escribió el Sr. García en X, un «asombroso aumento del 550 por ciento en comparación con el año pasado».
Y durante los primeros cuatro meses del año fiscal 2024, las aprehensiones ya han duplicado el mismo período del año fiscal 2023, escribió.
El mes pasado, «una denuncia ciudadana en Champlain, Nueva York, condujo a la detención de 10 ciudadanos de Bangladesh», escribió el Sr. García.
El Sr. García destacó la detención de un ciudadano mexicano que había cruzado ilegalmente a Estados Unidos. El hombre fue detenido en septiembre de 2023 en North Troy, Vermont.
«Estaba en posesión de drogas, municiones y múltiples armas. Fue condenado a 10 meses por posesión ilegal de un arma de fuego», escribió García en X.
Swanton Sector Local 2266, el sindicato que representa a los agentes fronterizos que trabajan en el sector, no respondió a una solicitud de The Epoch Times en busca de comentarios para este artículo.
«También estamos viendo mucho movimiento en la frontera entre Canadá y Estados Unidos», declaró el sargento Charles Poirer, oficial de comunicaciones de la División C de la Real Policía Montada de Canadá en Quebec.
«La tendencia a cruzar ‘hacia el sur’ (cruces ilegales de Canadá a EE.UU.) está creciendo. Nuestros patrulleros interceptan a muchos inmigrantes casi todos los días y todas las noches a lo largo de la frontera», declaró a The Epoch Times.
Aunque las fuerzas del orden canadienses «solo pueden especular sobre los motivos de esas personas», parece que una «proporción considerable» utiliza Canadá como trampolín para entrar en Estados Unidos, declaró el Sr. Poirier.
«Aterrizan en uno de los aeropuertos internacionales de Canadá (Montreal o Toronto) y, a las pocas horas de su llegada, los interceptamos en la frontera».
La RPMC ha puesto en marcha recientemente varias investigaciones sobre operaciones de tráfico de personas, varias de las cuales han dado lugar a cargos penales en Canadá, señaló.
«Es frustrante»
Matt, empleado del motel Derby Four Seasons de Derby, Vermont, afirma que los inmigrantes ilegales llegan a la ciudad esperando que la Patrulla Fronteriza los lleve y les preste ayuda.
A partir de ese momento, los inmigrantes ilegales se las arreglan por su cuenta.
«Ya estamos hartos. Es frustrante. Es la barrera [lingüística]. No saben hablar inglés. Ahí es donde las barreras nos quitan tanto».
«Vienen de todas partes», dijo Matt a The Epoch Times. «Intentan ir a Nueva York. Dicen que no tienen dinero, pero alguien lo consigue. Sus zapatos son de gama alta. Teníamos una familia con un bebé con una cuna de 300 dólares. Tienen dinero en alguna parte».
Matt dice que los inmigrantes ilegales suelen entrar en el vestíbulo del motel en las frías horas de la mañana para calentarse o esperar el transporte.
«Siempre tienen el teléfono en la cara, intentando traducir. Me enfado mucho. No puedo soportarlo», dice Matt.
«El problema es que esperan de nosotros. Esperan de los contribuyentes. Todos estamos luchando. Esperan que nos desvivamos y les llevemos gratis. Algunos pensaban que aquí ofrecíamos viajes gratis».
«No es nuestro trabajo hacer de niñeras. Así es como nos sentimos aquí— tenemos que hacerles de cuidadores muchas veces».
«Abdicación del deber»
En Dakota del Norte, a 1600 millas al oeste del Sector Swanton, el gobernador Doug Burgum dijo que le preocupa el empeoramiento del problema de la frontera norte bajo la administración Biden.
El gobernador dijo que realizó varias visitas a la frontera sur con México, donde los inmigrantes ilegales siguen llegando por miles cada día.
«Es evidente que la situación es grave en la frontera sur. Llevamos años enviando tropas de la Guardia Nacional de Dakota del Norte», declaró Burgum a The Epoch Times.
«He estado allí más veces que el presidente Biden. Estuve allí hace dos semanas».
El Sr. Burgum considera que la inmigración ilegal incontrolada es una crisis de seguridad nacional. Mencionó el número sin precedentes de ciudadanos chinos que cruzan ilegalmente. En los últimos cuatro meses, los agentes fronterizos han detenido a casi 30,000 ciudadanos chinos en las fronteras de EE.UU.— 4200 de ellos en la frontera norte.
«En la frontera norte, las cifras han aumentado mucho», dijo Burgum.
Citó un incidente en el que se vieron implicados 19 rumanos que intentaban cruzar a Dakota del Norte desde Canadá en vehículos que se quedaron atascados en la nieve.
Los inmigrantes ilegales salieron de los vehículos y empezaron a caminar por la autopista.
«Podríamos haber tenido fácilmente a alguien congelado hasta la muerte», dijo el Sr. Burgum. El Sr. Burgum hizo una breve carrera por la nominación presidencial del Partido Republicano, pero abandonó la carrera en diciembre de 2023 y apoyó al expresidente Donald Trump un mes después.
«Ha sido una abdicación del deber por parte del presidente Biden no asegurar nuestras fronteras», afirmó.
«Para mí no tiene sentido. Hace que la nación sea menos segura. Ya no se trata de inmigración. Se trata de la seguridad nacional y la seguridad pública si nos fijamos en la delincuencia que está ocurriendo. No se trata de Arizona y Texas, California y Nuevo México. Nadie sabe a dónde envía el gobierno federal a estas personas».
«Un gran problema»
En Champlain, Nueva York, los residentes han observado a inmigrantes ilegales caminando o esperando taxis después de cruzar cerca del puerto de entrada de Roxham Road, en Canadá, que se cerró en marzo de 2023.
En Rouses Point, Nueva York, dentro del sector de Swanton, el propietario de un restaurante declaró a The Epoch Times que la frontera norte ha alcanzado proporciones «aterradoras» con la inmigración ilegal.
«Los [inmigrantes ilegales] están llegando a través de la frontera, y la gente los ha estado viendo en sus ventanas», dijo. «Está ocurriendo todos los días».
«No son solo familias las que vienen. Dicen que son hombres jóvenes. Eso lo hace aún más aterrador. Una cosa es traer a tu familia y a tus hijos».
Otros residentes del sector de Swanton dijeron a The Epoch Times que muchos inmigrantes ilegales buscan instalarse en áreas metropolitanas como Boston y Nueva York, que son los principales destinos.
Sin embargo, algunos han optado por instalarse en pequeñas ciudades rurales en busca de trabajo y vivienda.
En la pequeña ciudad santuario de St. Albans, Vermont (6877 habitantes), una pancarta en la calle del centro reza: «Aquí todos son bienvenidos».
Pero en la ciudad fronteriza de Pittsburg, New Hampshire, Stephen Tenney, empleado de First Lake General Store, dijo que la inmigración ilegal es un «gran problema».
«Algunos [inmigrantes ilegales] llegan en coche. La mayoría caminan por el bosque intentando entrar», explica. «Solo hay una carretera para entrar y otra para salir. Lo estás viendo— la Ruta 3. Si entran por el bosque, suben por detrás hasta la frontera».
«Es horrible. No me gusta», dijo Tenney a The Epoch Times y añadió que la gente se siente «menos segura».
«Pero aquí arriba todo el mundo lleva [armas de fuego]—así que».
Dijo que ha oído que la mayoría de los inmigrantes ilegales que viajan a través de Pittsburg han sido hombres en «edad militar» — «no mujeres ni niños».
«Caminas 3000 millas, y te ves como si acabaras de salir del centro comercial con un teléfono, ropa limpia, y no tienes una bolsa».
«Tengo un verdadero problema con esta administración», dijo el Sr. Tenney. «Esta administración no está haciendo nada. Esta administración ha sido [sobre] una frontera abierta—solo entran».
«Eso está mal».
Espacio de acogida
El 31 de enero se abrió un refugio temporal para 350 inmigrantes ilegales en el Centro Recreativo y Piscina Melnea A. Cass de Roxbury, Massachusetts. Cass de Roxbury, Massachusetts, una instalación gestionada por el Estado.
En un recorrido por las instalaciones celebrado ese mismo día, la gobernadora de Massachusetts, la demócrata Maura Healey, dijo durante una rueda de prensa grabada en vídeo: «Estamos hoy aquí porque realmente no tenemos elección».
«Como ustedes saben, las familias siguen llegando a este país— siguen llegando a Massachusetts», dijo el gobernador. «En los últimos meses, hemos abierto centros en todo el estado, incluidos grandes centros de desbordamiento en todo el estado.
«También estamos en unas 90 comunidades, utilizando nuestro programa de ayuda para refugios de emergencia. Ahora mismo, tenemos unas 7500 familias en Massachusetts alojadas a través de ese programa».
Dijo que muchas instalaciones ya han alcanzado su capacidad mientras el estado gestiona una lista de espera para los recién llegados. La ayuda para encontrar trabajo y refugio fuera del sistema de albergues, mientras tanto, es «un trabajo en progreso», dijo la Sra. Healey.
«Mientras tanto, estamos aquí porque tenemos que encontrar un lugar para que la gente vaya con seguridad».
Afirmó que, «en virtud de la ley», Massachusetts tiene la «obligación» de garantizar el uso completo de todos los espacios del Estado para alojar a inmigrantes ilegales.
La Sra. Healey ha pedido al Congreso y a la administración Biden que proporcionen recursos para hacer frente a la afluencia de recién llegados.
«Mientras tanto, no podemos esperar. Hemos trabajado duro para conseguir autorizaciones de trabajo para casi 3000 personas que han llegado a Massachusetts», dijo la gobernadora. «Tenemos un programa diseñado para conectarles con empresarios que necesitan mano de obra».
«Al realizar este trabajo, vamos a hacerlo recurriendo a vendedores y proveedores de servicios locales. Alimentación. Lavandería. Transporte. Gestión de casos. … Vamos a demostrar cómo se va a hacer esto bien».
La Sra. Healey dijo que el sitio debe ser devuelto a la comunidad antes de junio.
En la rueda de prensa, la alcaldesa de Boston, la demócrata Michelle Wu, dijo que la ciudad está trabajando rápidamente para integrar a los niños inmigrantes ilegales en el sistema educativo.
«Todo esto es una cuestión de logística. Estamos ansiosos por resolverlo. Soy hija de inmigrantes. Muchos miembros de mi equipo directivo son hijos de inmigrantes», afirmó.
Sin embargo, varios residentes de Roxbury de toda la vida se mostraron menos partidarios de la transformación del centro recreativo en un refugio temporal.
Ray, que no quiso que se utilizara su apellido, dijo que Estados Unidos ya tiene problemas para atender a sus ciudadanos.
Y el centro recreativo «ya está abarrotado».
«Tenemos un problema de socorristas formados. Es un verdadero problema», declaró Ray a The Epoch Times. «En algún momento, vas a tener hacinamiento. La gente nacida y criada aquí no recibe la ayuda que necesita».
Ray afirmó que, en su opinión, Estados Unidos sigue sufriendo problemas de falta de vivienda, pobreza y drogadicción.
«Entiendo que hay que ser diplomático, y se trata de Estados Unidos», dijo, «[pero] ¿qué tal si te ocupas de tu gente? De la gente en general. Cuida primero de tu hogar».
«Huir de aquí, lo entiendo. Al mismo tiempo, cuida de los tuyos».
Ronald Cribb, de 68 años, dijo que da la bienvenida a los recién llegados y a las habilidades laborales y la ética de trabajo que traen.
«Aquí hay muchos puestos de trabajo. Ningún estadounidense los quiere porque son 10 dólares [la hora]. No se quejen porque están aquí. No se quejen de que se hayan llevado los empleos. Ustedes no querían los empleos», dijo el Sr. Cribb.
«Quieren trabajar. Aquí hay muchos puestos de trabajo. Cualquiera puede venir aquí. Se llama Estados Unidos».
En el sector de Swanton, los residentes consideran que la inmigración ilegal es un problema creciente que pide una solución.
La Sra. Brow suspira ante la falta de acción o resolución que ve a nivel federal.
«Lo diría, pero no sé si me lo permiten. Creo que tienen que volver a ser más estrictos con la frontera», afirma. «Lo diré así. Tienen que hacer las cosas legalmente».
«Algo tiene que cambiar. No es justo para la gente que hace vida en la zona, y ahora tenemos que ser muy cautelosos».
Dadas las incertidumbres de la inmigración ilegal tan cerca de casa, la Sra. Brow dijo que ahora se siente más segura llevando spray de pimienta y un arma de fuego en su propiedad.
«Nunca se sabe», dijo. «Antes no era así».
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