Entre las opciones que se analizan para dar un alivio a los consumidores estadounidenses está el suspender temporalmente el impuesto federal a la gasolina, ya que se espera que la inflación se mantenga a lo largo del año «incómodamente alta», dijo el viernes la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen.
«Estamos estudiando una serie de cosas que podríamos hacer para aliviar a los consumidores. El impuesto sobre la gasolina es una de las cosas de la lista», dijo Yellen a los periodistas el viernes en una agencia de servicios sociales en Denver, Colorado.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, instó a principios de esta semana a los líderes del Congreso a considerar una legislación para suspender temporalmente en Estados Unidos los impuestos sobre la gasolina, con el objeto de proporcionar ahorros y alivio a los ciudadanos que luchan por mantenerse al día con los precios en alza.
«En un momento en el que la gente se ve directamente afectada por el aumento de los precios de los productos cotidianos, una suspensión de los impuestos federales sobre la gasolina es una herramienta para reducir los costos de los estadounidenses y les instamos a dar toda la consideración a esta propuesta de legislación», concluyó Polis en una carta firmada.
«En primer lugar, ahorra a los estadounidenses en el surtidor al suspender el impuesto federal sobre la gasolina de 18.4 centavos por galón durante el resto del año. El dinero que se ahorra en el surtidor se traduce en dólares que volverían a los bolsillos de los consumidores para comprar alimentos, cuidar a los niños, pagar el alquiler y mucho más», dice la propuesta apoyada por Polis y otros cinco gobernadores.
Yellen señaló este viernes que le preocupa que la suspensión del impuesto a la gasolina en Estados Unidos pueda hacer que los beneficios fluyan hacia las compañías petroleras y no hacia los consumidores. También dijo que una política monetaria más estricta para luchar contra la inflación podría provocar una recesión, pero añadió que la Reserva Federal debería ser capaz de equilibrar su doble mandato de máximo empleo y estabilidad de precios.
Cuando se le preguntó si el dólar podría perder parte de su peso mundial debido a los esfuerzos de Rusia y China por encontrar formas alternativas de hacer negocios, la secretaria del Tesoro comentó que no hay ningún competidor serio para el dólar y «ninguna otra moneda que yo crea que pueda rivalizar con él como moneda de reserva».
«China se ha dedicado a buscar, Rusia también, pero realmente no se han acercado a inventar ningún tipo de sustituto del dólar», dijo a continuación.
Los precios del petróleo se dispararon tras la invasión de Ucrania al igual que los precios de los minerales clave, los fertilizantes y los productos alimenticios como el trigo, que hace varios días se selvó a un máximo histórico de 13.63 dólares por bushel.
El 8 de marzo, horas antes de que el presidente Joe Biden prohibiera las importaciones de petróleo ruso, la población se apresuró a acudir a los surtidores de todo el país para llenar todo lo posible el depósito antes de que los precios subieran una y otra vez.
En Colorado, el precio medio alcanzó los 3.75 dólares por galón el 7 de marzo, según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA). Ese es el precio más alto del combustible en el estado desde junio de 2013, informó The Denver Post. La AAA proyecta que Colorado está en camino de eclipsar su récord histórico de precios de la gasolina de 4.09 dólares por galón, que se estableció en 2008.
El precio medio del galón de gasolina en Estados Unidos es ahora de 4.32 dólares, según la AAA, pero los expertos prevén que podría llegar a más de 7 dólares el galón en un futuro próximo.
Con la contribución de Reuters
De NTD News
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