La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, se reunió el lunes con el embajador de China en medio de la intensificación de la guerra de chips entre Estados Unidos y China, después de que Beijing impuso nuevas restricciones a las exportaciones de metales.
El ministerio de Comercio chino dijo el lunes que los artículos relacionados con el galio y el germanio, cruciales para fabricar semiconductores, estarán sujetos a controles de exportación a partir del 1 de agosto con el fin de «salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales».
Los exportadores de los dos metales tendrán que solicitar licencias y presentar certificados, así como datos sobre los usuarios finales de los artículos, si quieren enviar los metales fuera del país, según el ministerio.
El mismo día, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos declaró que Yellen mantuvo una conversación «franca» y «productiva» con el embajador chino Xie Feng sobre las relaciones bilaterales y los retos mundiales en materia financiera.
Esto se produjo antes de la visita de Yellen a Beijing programada para el 6 de julio, para reunirse con altos funcionarios chinos. Yellen será la segunda funcionaria estadounidense de más alto rango en visitar el país después del secretario de Estado Antony Blinken, quien viajó a Beijing el mes pasado con el fin de estabilizar las tensas relaciones entre Estados Unidos y China.
Yellen declaró anteriormente que Estados Unidos busca una relación sana con China y pidió «cooperación en los urgentes desafíos globales de nuestros días», como el cambio climático y la crisis de la deuda.
La secretaria del Tesoro hizo hincapié en la necesidad de abordar cuestiones críticas como la protección de la propiedad intelectual, el acceso a los mercados y la transferencia de tecnología, que han sido puntos de discordia en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
«No pretendemos desvincular nuestra economía de la de China. Una separación total de nuestras economías sería desastrosa para ambos países. Sería desestabilizador para el resto del mundo», dijo Yellen en la Escuela John Hopkins de Estudios Internacionales Avanzados en abril.
Guerra de chips entre Estados Unidos y China
Aunque China no dio más detalles sobre los motivos de la aplicación de los controles a la exportación de metales, la medida se consideró en general una respuesta de represalia a las amplias restricciones impuestas por Estados Unidos a los envíos de herramientas para la fabricación de chips a China.
Estados Unidos impuso el año pasado restricciones al acceso a la tecnología estadounidense para la fabricación de chips con el objeto de impedir los avances tecnológicos y militares de China.
Los chips semiconductores avanzados se utilizan para fabricar desde camionetas hasta misiles hipersónicos. En la actualidad, más del 60% del suministro mundial de chips se produce en Taiwán, muchos de ellos con ayuda de la investigación y el diseño estadounidenses.
Desde entonces, el gobernante Partido Comunista Chino (PCCh) ha tomado represalias prohibiendo los productos del fabricante estadounidense de chips de memoria Micron, alegando riesgos para la seguridad nacional, que, según Washington, «no tienen fundamento».
El 21 de mayo, la Administración del Ciberespacio de China (CAC) instó a los operadores locales de «estructura de información crítica» a dejar de comprar a Micron, alegando que la empresa no había superado una revisión de ciberseguridad. Sin embargo, la CAC no facilitó detalles concretos sobre los riesgos detectados durante la investigación.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, declaró a la prensa que Washington seguirá intentando mejorar las comunicaciones con Beijing a pesar de la prohibición de Micron.
El portavoz comentó que el presidente Joe Biden dijo en Japón durante la cumbre del G-7 que el incidente del globo espía chino «lo cambió todo», pero «creo que van a ver que eso empieza a descongelarse muy pronto».
Sin embargo, Shen Rongqin, profesor asociado de la Universidad de York, Canadá, declaró a The Epoch Times que las tensiones entre Estados Unidos y China en el sector tecnológico continuarán.
«Como Estados Unidos impuso a China un bloqueo integral de los semiconductores, desde el diseño de circuitos integrados hasta el embalaje avanzado y las pruebas, Micron puede haberlo visto venir (la prohibición de Beijing) y haberse preparado», dijo Shen.
Con la contribución de Alex Wu y Andrew Thornebrooke.
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