YouTube anunció el martes un paso importante en la política sobre desinformación médica, que incluye «eliminar la desinformación sobre el cáncer».
La plataforma de intercambio de videos y redes sociales tiene previsto iniciar una retirada masiva de videos que promuevan tratamientos contra el cáncer «que se haya demostrado que son nocivos o ineficaces» o contenidos que «disuadan a los espectadores de buscar tratamiento médico profesional», según una entrada de su blog oficial. Algunos ejemplos son los contenidos que afirman que alimentos como el ajo curan el cáncer o los videos que empujan a los espectadores a optar por la vitamina C en lugar de la radioterapia, ninguno de los cuales tiene fundamento científico, según la entrada.
La estrategia de aplicación se basa en políticas y lecciones aprendidas mientras el gigante de las redes sociales sigue enfrentándose a contenidos médicos saturados de inexactitudes sobre temas como el COVID-19, las vacunas y la salud reproductiva.
El modelo de YouTube esboza un plan para proteger a los espectadores, creadores y socios mediante la optimización de sus directrices sobre desinformación médica en tres categorías: Prevención, Tratamiento y Negación. Se eliminará el contenido que contradiga o cuestione la información de destacadas autoridades sanitarias u organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS). A partir de ahora, quienes infrinjan por primera vez las directrices recibirán una advertencia y sus enlaces serán retirados. Tres infracciones en un plazo de 90 días supondrán el cese del canal. Sin embargo, esto podría cambiar, ya que la política aún no se ha aplicado.
YouTube es una fuente masiva de información y los usuarios que suben información médica no tienen necesariamente formación o experiencia médica; por ello, parte del contenido puede no estar plenamente respaldado por pruebas. Un trabajo de 2021 analizó el contenido y la fiabilidad de 40 videos de ensayos clínicos de cáncer pediátrico y descubrió que más de la mitad eran «engañosos y presentaban graves deficiencias». Un estudio similar publicado en 2022 descubrió que el 98% de los videos de YouTube sobre el cáncer de próstata tenían niveles de desinformación de moderados a altos en relación con las recomendaciones de cribado.
Al mismo tiempo, YouTube y otras plataformas de redes sociales se han enfrentado a críticas por etiquetar contenidos como «desinformación.» The Epoch Times reportó anteriormente sobre una demanda presentada por el candidato presidencial demócrata Robert F. Kennedy Jr. contra YouTube y su empresa matriz, Google. La demanda afirma que los derechos de la Primera Enmienda del Sr. Kennedy fueron violados como resultado de una «campaña de censura» intencionada destinada a silenciar sus opiniones sobre las vacunas. Meta también ha sido muy criticada por su falta de transparencia y coherencia al decidir eliminar de su plataforma determinados contenidos relacionados con el COVID-19 en lugar de otros, sin una explicación clara.
Los autores del blog de YouTube escribieron: «Mirando hacia el futuro, queremos asegurarnos de que existe un marco sólido en el que basarnos cuando surja la necesidad de nuevas políticas sobre desinformación médica. Seguiremos vigilando las orientaciones de las autoridades sanitarias locales y mundiales para asegurarnos de que nuestras políticas se adaptan. Queremos que nuestro enfoque sea claro y transparente, para que los creadores de contenidos comprendan dónde están los límites de la política, y los espectadores sepan que pueden confiar en la información sobre salud que encuentran en YouTube».
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