Una entrevista reciente en la que aparecía el aspirante a la presidencia Robert F. Kennedy Jr. fue eliminada por YouTube por presuntamente promover la «desinformación» sobre las vacunas.
Kennedy apareció en el episodio del 5 de junio del «Podcast de Jordan B. Peterson» para hablar de diversos temas, como su campaña, las vacunas, el medio ambiente y la disforia de género. Semanas después, descubrió que el episodio había sido retirado.
«¿Qué opinas?… ¿Deberían las plataformas de redes sociales censurar a los candidatos presidenciales? Mi conversación con @JordanBPeterson fue eliminada por @YouTube», posteó el demócrata en Twitter el 18 de junio.
What do you think … Should social media platforms censor presidential candidates? My conversation with @JordanBPeterson was deleted by @YouTube. Luckily you can watch it here on @Twitter (thank you @elonmusk). #Kennedy24https://t.co/PJFKWH6zmd
— Robert F. Kennedy Jr (@RobertKennedyJr) June 18, 2023
En un comunicado enviado por correo electrónico, un portavoz de YouTube aclaró que la entrevista había infringido la política de desinformación sobre vacunas de la plataforma.
«Hemos eliminado un video del canal de Jordan Peterson por infringir la política general de desinformación sobre vacunas de YouTube, que prohíbe el contenido que alegue que las vacunas causan efectos secundarios crónicos, al margen de los raros efectos secundarios reconocidos por las autoridades sanitarias», dijo el portavoz.
El portavoz añadió que las Directrices Comunitarias de YouTube «se aplican por igual a todos los creadores de nuestra plataforma, independientemente de su punto de vista político».
La empresa no respondió a una solicitud de más detalles sobre qué declaraciones violaban la citada política, pero según la campaña de Kennedy, no se produjo tal violación.
«El pasaje en cuestión no hacía afirmaciones directas sobre las vacunas per se; era una conversación sobre la conversación de las vacunas», dijo su campaña a The Epoch Times en un correo electrónico. «YouTube ha prohibido todo el tema, al menos cuando lo abordan personas que no comparten el punto de vista ortodoxo».
YouTube no es la primera plataforma de medios digitales que censura a Kennedy, un abierto escéptico de las vacunas contra el COVID-19. Hasta hace poco, el 4 de junio, se le prohibió el acceso a Instagram, y sigue estando vetado en TikTok.
Calificando de injerencia electoral el último intento de silenciar sus opiniones, el candidato preguntó a sus seguidores en Twitter: «¿Realmente necesitan que los censuradores de las grandes empresas tecnológicas decidan lo que deben oír? ¿O prefieren que los traten como adultos competente que puede escuchar diversos puntos de vista y llegar a sus propias conclusiones?».
También instó a sus seguidores a expresar sus opiniones sobre su suspensión de YouTube. «¡Eso es democracia en acción!».
Comentarios sobre la vacuna
Durante años, Kennedy ha sido un conocido escéptico de la seguridad de las vacunas en general. Pero en medio de la pandemia de COVID-19, se convirtió en una voz destacada entre quienes recelaban de los posibles efectos secundarios de las vacunas.
Durante la entrevista, Peterson pidió a Kennedy su punto de vista sobre por qué los demócratas, que tradicionalmente se habían opuesto a la industria farmacéutica, abandonaron ese escepticismo tan arraigado durante la pandemia para imponer las vacunas al público.
Remontando el cambio general del partido hacia la industria farmacéutica a la aprobación de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, Kennedy dijo que las actitudes sobre las vacunas empezaron a cambiar realmente durante la campaña presidencial de 2016 del expresidente Donald Trump.
«Durante su campaña, en varias ocasiones, mencionó que creía que las vacunas causaban autismo», dijo. «Y esto era completamente anecdótico para él. Tenía tres amigas que eran mujeres madres cuyos hijos habían estado completamente sanos y habían… perdido el lenguaje, y habían retrocedido al comportamiento estereotipado asociado con el autismo tras recibir las vacunas triple vírica [sarampión, paperas, rubeola]».
Como Trump adoptó esa postura, Kennedy dijo que los principales demócratas se sintieron obligados a alinearse con la posición contraria, convirtiendo el apoyo a las vacunas en una «cuestión tribal».
«Si pensabas que las vacunas causaban autismo, eso te convertía en republicano, y si pensabas que definitivamente no lo hacían y que eso se ha demostrado más allá de toda duda, eras demócrata. Y no había término medio, no había diálogo, no había lugar para la disensión o el debate».
El demócrata también relató dos casos en los que noticias en las que había participado y que reflejaban negativamente las vacunas fueron eliminadas por la dirección de importantes medios de comunicación.
En el último caso, dijo que había trabajado durante semanas con Jake Tapper, ahora presentador en la CNN, para elaborar un documental para la ABC sobre una reunión secreta entre 75 fabricantes de vacunas acerca de «cómo ocultar al público estadounidense los vínculos entre el autismo y las vacunas».
Pero aunque Tapper estaba entusiasmado con el proyecto, la dirección no lo estaba.
«La noche antes de que se publicara el reportaje, me llamó y me dijo: ‘La empresa acaba de matar el reportaje’. En toda mi carrera, la empresa nunca había acabado con un artículo y estoy muy enfadado'».
Kennedy dijo que intentó ponerse en contacto con Tapper de nuevo al día siguiente, pero el periodista «desapareció» y no ha vuelto a saber de él.
«Sopa de productos químicos tóxicos»
Otro tema tabú que Kennedy abordó con Peterson fue la disforia de género, que surgió en respuesta a la afirmación de Peterson de que el alarmismo climático estaba afectando a la salud mental de los niños.
«La narrativa apocalíptica sobre el clima [según la cual] estamos destruyendo el planeta y la fatalidad está próxima ha desmoralizado a los jóvenes hasta un punto casi incomprensible», afirmó Peterson, vinculando esa narrativa con el aumento de las tasas de depresión y ansiedad entre los jóvenes.
Kennedy, ecologista desde hace mucho tiempo, dijo que creía que no había una causa única para esas tasas.
Sin embargo, añadió: «Creo que muchos de los problemas que vemos en los niños —y sobre todo en los chicos— probablemente se subestima cuánto de ello procede de la exposición a sustancias químicas, incluida gran parte de la disforia sexual que estamos observando».
Según Kennedy, los niños de hoy «nadan en una sopa de sustancias químicas tóxicas», incluidos los disruptores endocrinos, que interfieren en la producción hormonal del organismo.
Según el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Medioambiental, una de estas sustancias químicas es la atrazina, un herbicida habitual que, según Kennedy, puede encontrarse «en todo nuestro suministro de agua».
Un estudio de 2010 realizado por la Universidad de California, Berkeley, descubrió que las ranas expuestas a la atrazina en un tanque experimentaron castración química y feminización completa hasta el punto de que el 10% de las ranas macho se convirtieron en hembras funcionales que producían huevos viables.
Citando ese estudio, Kennedy dijo: «Si hace eso a las ranas, hay muchas otras pruebas de que también lo hace a los seres humanos».
«Censura omnipresente»
A lo largo de los años, Kennedy se ha enfrentado a una censura generalizada por sus opiniones, hecho que señaló en la entrevista.
«He sido censurado en los medios de comunicación corporativos durante 18 años», señaló Kennedy. «Así que, desde 2005, he sido activamente censurado, no sólo por artículos sobre vacunas, sino por todos mis artículos».
Aunque añadió que su exclusión de los medios de comunicación tradicionales había aumentado gradualmente durante las dos últimas décadas, subrayó que ahora había alcanzado el nivel de «censura omnipresente».
«Especialmente durante… los últimos tres años, hemos tenido que idear formas de eludir esa censura. Y lo hemos hecho utilizando medios no tradicionales».
Pero durante la pandemia del COVID-19, esos medios no tradicionales, como las plataformas de redes sociales, se volvieron más restrictivos en cuanto a lo que consideraban permisible publicar. Instagram, por ejemplo, suspendió la cuenta de Kennedy, aislándolo de su más de un millón de seguidores.
De hecho, sólo después de que el 1 de junio llamara la atención sobre su suspensión continuada a través de Twitter, Instagram restableció su cuenta el 4 de junio.
Según Kennedy, Twitter era uno de los pocos lugares en los que había encontrado refugio recientemente, tras la adquisición de la empresa por parte de Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, a finales del año pasado.
«Durante la pandemia, publicaba principalmente, ya sabes, gatitos y arco iris y unicornios porque… si hablaba de lo que pensaba, me habrían bloqueado. Pero una vez que Elon se hizo cargo, me liberaron».
YouTube era otra plataforma de la que Kennedy dijo que desconfiaba. Irónicamente, Peterson dijo que el sitio web para compartir videos se había «desentendido completamente» de su contenido.
«YouTube me ha dejado en paz», dijo Peterson. «Es bastante sorprendente, porque he dicho muchas veces cosas que, en principio, deberían haberme metido en problemas en YouTube, pero ni siquiera han puesto ningún strike a mi canal».
Dos semanas después, parece que eso ya no es así, pues según Peterson, la plataforma también ha eliminado sus entrevistas con Matt Walsh, de The Daily Wire, y con la periodista y escritora irlandesa Helen Joyce.
Al comentar la retirada de su podcast del 5 de junio a través de Twitter, Peterson acusó a YouTube de interferir en la campaña presidencial de Kennedy y criticó a los «medios de comunicación establecidos» por su silencio al respecto.
«Si quedara algún periodista de verdad entre los medios establecidos, se alzaría en armas por esto», dijo.
«Si no creen que los comisarios de @YouTube los venderán en un segundo cuando inevitablemente cambien las tornas, o son unos ingenuos terminales o están voluntariamente ciegos».
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