El cantautor Zach Bryan rindió homenaje al agente del Departamento de Policía de Nueva York asesinado, Jonathan Diller, durante una reciente parada de su gira «Quittin Time».
El 30 de marzo, el cantante de country rindió homenaje al agente caído mientras subía al escenario del UBS Arena de Belmont Park, en la localidad de Elmont, en Long Island. El funeral del Sr. Diller se celebró ese mismo día.
«Esta mañana he recibido muy malas noticias. Alguien me dijo que había un oficial llamado Jonathan Diller, que falleció en acto de servicio justo aquí, era de Long Island», dijo Bryan, de 28 años, mientras se mostraba una foto del Sr. Diller en uniforme en la pantalla grande del estadio, según Breitbart News.
El cantante, ganador de un Grammy y conocido por éxitos como «Something in the Orange» y «I Remember Everything», es un veterano que sirvió en la Marina estadounidense durante ocho años antes de ser licenciado con honores en 2021 para poder dedicarse a la música, según WeSalute.
«Quiero decir que es desgarrador, y, eh, ni siquiera puedo imaginarlo, así que, eh, voy a hacer mi mejor esfuerzo para cantar esto y no estropearlo», continuó el cantante. «Sólo quiero que sepáis que os respeto y os quiero mucho, y lo siento mucho», dijo Bryan.
El nativo de Oklahoma pasó a interpretar «Jake’s Piano—Long Island», una canción de su álbum homónimo de 2023, «Zach Bryan».
«Esto es para el oficial Jonathan Diller, y cualquier policía, cualquier EMS, cualquier socorrista», dijo tras concluir la canción.
«Te queremos un montón. En serio, eres muy valiente», añadió el Sr. Bryan mientras los asistentes al concierto estallaban en cánticos de «¡U-S-A!».
Tiroteo mortal
El Sr. Diller, de 31 años, fue abatido el 25 de marzo durante un control de tráfico en la sección de Far Rockaway del distrito de Queens.
El agente y su compañero estaban investigando un Kia Soul estacionado ilegalmente en una parada de autobús cuando un pasajero del vehículo, Guy Rivera, de 34 años, disparó al Sr. Diller en el estómago por debajo de su chaleco antibalas. El compañero del Sr. Diller devolvió el ataque y disparó al Sr. Rivera por la espalda, según los informes.
A pesar de los disparos, Diller pudo desarmar al sospechoso. El agente fue trasladado de urgencia al Jamaica Hospital Medical Center de Queens, donde más tarde sucumbió a sus heridas.
El Sr. Rivera, que fue hospitalizado, fue acusado posteriormente de asesinato en primer y segundo grado y de posesión de armas, entre otros delitos. El conductor del todoterreno SUV subcompacto, Lindy Jones, de 41 años, se enfrentaba a cargos derivados de la posesión criminal de un arma después de que se encontrara un arma de fuego ilegal en su coche, según un comunicado de prensa.
En una rueda de prensa celebrada al día siguiente del tiroteo, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, calificó el incidente de «acto de violencia sin sentido» y señaló que ambos sospechosos tenían un largo historial de detenciones.
«Y en esta ciudad tenemos tres problemas que son realmente fundamentales. Uno es el problema de la reincidencia. Tenemos un verdadero problema de reincidencia. Estos dos individuos, uno de los hombres había sido arrestado por un cargo de armas en abril de 2023, el conductor, tiene más de 20 antecedentes. El otro tiene la misma cantidad de antecedentes. La reincidencia es un problema real», dijo el Sr. Adams.
«Y la segunda cuestión que tenemos en esta ciudad es un grave problema de enfermedad mental», continuó en parte, añadiendo que el tercer problema era de «actos aleatorios de violencia».
A pesar del sentimiento público, el Sr. Adams afirmó más tarde que la ciudad de Nueva York no estaba «fuera de control».
«Por eso seguimos diciendo que la delincuencia ha bajado, que el empleo ha subido», dijo. «Tenemos que rechazar la idea de que vivimos en una ciudad fuera de control. Conozco las ciudades fuera de control porque he visitado algunas en este país. Ésta no es una de ellas».
Recordando a un agente caído
El Sr. Diller era el primer agente de la policía de Nueva York que moría en el cumplimiento de su deber en dos años. Le sobreviven su esposa, Stephanie, y su hijo de un año, Ryan.
El fallecido agente fue ascendido póstumamente a detective de primer grado durante su funeral, celebrado el 30 de marzo en la iglesia católica romana Santa Rosa de Lima de Massapequa, en Long Island.
«Estoy muy orgullosa de que miles de personas de todo el país llamen héroe a Jonathan, pero la verdad es que siempre ha sido un héroe para Ryan y para mí», dijo la Sra. Diller durante el elogio de su difunto marido, según News12.
«Nuestras vidas eran prácticamente perfectas hasta hace cinco días, cuando todo cambió para siempre. Le llamaron al servicio y, al estilo típico de Jonathan, no huyó. Hizo lo que era correcto e hizo lo que amaba», dijo.
«Él no era de los que endulzan nada, así que no voy a endulzar esto. Es devastador. Es una pérdida desoladora, sin sentido y trágica para muchos: nuestra familia, nuestros amigos y toda la ciudad de Nueva York», continuó. «Es una pena que alguien que aportó tanta positividad al mundo tuviera un final tan negativo».
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