Se ha demostrado que ciertos tipos de alimentación aumentan la inflamación del cuerpo, lo que luego prepara el escenario para la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular más adelante en la vida. Sin embargo, también hay tipos de alimentación que pueden ayudar, incluidas los que tienen alto contenido de verduras amarillas, vino tinto y café, según una investigación publicada en el Journal of the American College of Cardiology en noviembre de 2020. (i)
Se ha demostrado que la inflamación crónica desempeña un papel en el desarrollo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, así como en la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2. (ii) A diferencia de la inflamación aguda utilizada por el cuerpo para combatir infecciones y ayudar a acelerar la curación, la inflamación crónica da como resultado que el sistema inmunológico bombee continuamente glóbulos blancos y mensajeros químicos, haciendo que el cuerpo crea que está bajo ataque constante. (iii)
La inflamación puede ocurrir en respuesta al estrés, la contaminación y otras exposiciones ambientales, e incluso la acumulación de grasa, o aterosclerosis, dentro de las paredes arteriales, lo que puede resultar en la formación de coágulos sanguíneos dañinos. (iv)
Potencial inflamatorio de la dieta
Los investigadores realizaron seguimiento a hombres y mujeres de los Estudios de Salud de Enfermeras I y II, comenzando en 1986 por hasta 32 años. (v) Más de 210,000 participantes fueron incluidos en el análisis después de excluir a los participantes con información faltante de la alimentación o aquellos que fueron diagnosticados previamente con enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular o cáncer.
Los sujetos diligenciaron cuestionarios de frecuencia de alimentos cada cuatro años, y el equipo evaluó el potencial inflamatorio de la dieta a través de una puntuación de patrón inflamatorio dietético empírico (EDIP) basada en alimentos, predefinida de acuerdo con los niveles de tres biomarcadores inflamatorios sistémicos. El equipo encontró 15.837 casos de enfermedad cardiovascular, incluidos 9794 casos de enfermedad coronaria y 6174 casos de accidente cerebrovascular.
Utilizando un índice dietético con base en alimentos desarrollado empíricamente, el estudio concluyó que los patrones dietéticos con mayor potencial inflamatorio estaban relacionados con una mayor tasa de enfermedad cardiovascular.
«Nuestro estudio es uno de los primeros en vincular un índice inflamatorio dietético con base en alimentos con riesgo a largo plazo de desarrollar una enfermedad cardiovascular», dijo el Dr. Jun Li, autor principal del estudio y científico investigador de nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, en un comunicado de prensa. (vi)
El índice dietético proinflamatorio con base en alimentos se centró en 18 grupos de alimentos predefinidos que mostraron las mayores asociaciones con marcadores inflamatorios más altos. Esto mostró que los participantes que consumían dietas proinflamatorias tenían un riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca un 46 por ciento más alto, así como un riesgo de accidente cerebrovascular un 28 por ciento más alto, en comparación con aquellos que consumían dietas antiinflamatorias.
Ganadores y perdedores en la reducción de la inflamación
Ciertos alimentos surgieron como los principales contribuyentes al índice dietético proinflamatorio. (vii) Los investigadores sugieren limitar el consumo de estos alimentos, que incluyen azúcares refinados y granos, alimentos fritos, refrescos y carne roja y de órganos procesada. Por otro lado, recomendaron consumir alimentos que tengan mayores niveles de antioxidantes y fibra, ayudando a combatir la inflamación. Estos incluyen los siguientes:
- Verduras de hoja verde como la col rizada, las espinacas, el repollo y la rúcula
- Verduras amarillas como calabaza, pimientos amarillos, frijoles y zanahorias
- Granos enteros
- Café, té y vino
La evidencia adicional de estudios de cohortes y meta-análisis estadounidenses y europeos indica que el consumo a largo plazo de mayores cantidades de carne roja, particularmente carne procesada, está relacionada con un mayor riesgo de mortalidad total, enfermedades cardíacas, cáncer colorrectal y diabetes tipo 2. (viii) El riesgo se observa tanto en hombres como en mujeres.
Otros alimentos con efectos anti-inflamatorios también pueden ser útiles para combatir las enfermedades del corazón. Esto incluye el aceite de pescado, que es beneficioso contra la insuficiencia cardíaca crónica. (ix) Un efecto anti-inflamatorio también puede ser un factor clave en la disminución del riesgo de ciertas enfermedades crónicas asociadas con un mayor consumo de antocianinas y flavonoles, nutrientes que se encuentran en abundancia en frutas y verduras específicas. (x)
Tomado consistentemente, el extracto de ajo envejecido también puede ser beneficioso en la prevención de enfermedades crónicas asociadas con la inflamación de bajo grado en adultos con obesidad. (xi) Incluso se ha encontrado que el consumo de yogur de 12 semanas con una cierta cepa probiótica (OLL2712) previene el agravamiento de la inflamación crónica y la resistencia a la insulina en adultos prediabéticos. (xii)
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El Grupo de Investigación GMI se dedica a investigar los problemas de salud y ambientales más importantes del día. Se hará especial hincapié en la salud ambiental. Nuestra investigación enfocada y profunda explorará las muchas formas en que la condición actual del cuerpo humano refleja directamente el verdadero estado del entorno ambiental. Este trabajo es reproducido y distribuido con el permiso de GreenMedInfo LLC. Suscríbase al boletín en www. GreenmedInfo.health
Referencias
(i) Li J et al «Dietary Inflammatory Potential and Risk of Cardiovascular Disease Among Men and Women in the U.S.» J Am Coll Cardiol. 2020 Noviembre; 76(19):2181-93.
(ii) Lopez-Candales A et al «Linking Chronic Inflammation with Cardiovascular Disease: From Normal Aging to the Metabolic Syndrome» J Nat Sci. 2017 Abr; 3(4): e341.
(iii) Harvard Men’s Health Watch https://www.health.harvard.edu/staying-healthy/understanding-acute-and-chronic-inflammation
(iv) Brigham Health Hub https://brighamhealthhub.org/inflammation-and-heart-disease-understanding-the-link/
(v) Science Daily 20 de noviembre de 2020 https://www.sciencedaily.com/releases/2020/11/201102142257.htm
(vi) Science Daily 20 de noviembre de 2020 https://www.sciencedaily.com/releases/2020/11/201102142257.htm
(vii) Li J et al «Dietary Inflammatory Potential and Risk of Cardiovascular Disease Among Men and Women in the U.S.» J Am Coll Cardiol. 2020 Noviembre; 76(19):2181-93.
(viii) Richi E et al «Health Risks Associated with Meat Consumption: A Review of Epidemiological Studies» Int J Vitam Nutr Res. 2015;85(1-2):70-8.
(ix) Xin W et al «Effects of fish oil supplementation on inflammatory markers in chronic heart failure: a meta-analysis of randomized controlled trials» BMC Cardiovasc Disord. 2012 ;12:77. Epub 2012 Sep 20.
(x) Cassidy A et al “Higher dietary anthocyanin and flavonol intakes are associated with anti-inflammatory effects in a population of US adults” Am J Clin Nutr. 27 de mayo de 2015. Epub 2015 27 de mayo.
(xi) Xu C et al “Aged garlic extract supplementation modifies inflammation and immunity of adults with obesity: A randomized, double-blind, placebo-controlled clinical trial” Clin Nutr ESPEN. 2018 04 ;24:148-155. Epub 2018 Enero 3.
(xii) Toshimitsu T et al «Effects of 12-Week Ingestion of Yogurt ContainingOLL2712 on Glucose Metabolism and Chronic Inflammation in Prediabetic Adults: A Randomized Placebo-Controlled Trial» Nutrients. 31 de enero de 2020 ;12(2). Epub 2020 31 de enero.
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